Consejos gringos
¬ Juan Manuel Magaña jueves 31, Jul 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Una parte de los autómatas de la Cámara de Diputados fue francamente inmune a las palabras de advertencia del gobernador de California sobre el peligro en que está nuestro oro negro.
Y la otra parte se apropió de las palabras del visitante para repetirlas literalmente hasta el cansancio.
Así transcurrió ayer un acto más del periodo extraordinario de sesiones en el que los diputados se comportan más bien como zombis.
Así de bajo han caído y por eso tan bajo es el aprecio que la gente les tiene. Una mayoría ideológicamente amorfa, en una mezcla de necedad, malicia y traición, mecánicamente aprobó leyes que ni siquiera leyó.
Otros, los menos, circularon como autómatas por la tribuna en absurda oposición y en loco desgaste para hablar casi un día entero como si lo hicieran solos o hacia las piedras o al viento. Bonito Congreso de la Unión.
Pero por eso mismo conviene registrar las palabras del gobernador de California, Edmund G. Brown, de visita en México, quien recomendó al gobierno y al Congreso mexicanos ‘‘mano dura’’ para regular a las empresas petroleras y eléctricas que vendrán a invertir en México, pues de lo contrario, advirtió: ‘‘o se los van a comer vivos’’.
El gobernador incómodo fue a soltar su tardío consejo al final de un encuentro ni más ni menos que en el Senado.
Luego de escuchar a la senadora panista Gabriela Cuevas adornarse con la idea de que las recientes reformas estructurales en el país, entre ellas la energética, ‘‘pueden proyectar a la economía mexicana entre las diez primeras del mundo’’, el gobernador Brown prefirió enfriarla un poco al advertir sobre los riesgos de abrir el mercado del petróleo y la electricidad y no regular adecuadamente a las compañías privadas.
De no hacerlo, ‘‘se los van a comer vivos’’ dijo el visitante con palabras más amenazantes que las de cualquiera de esos pequeños opositores con fuero que en su mayoría circulan en tribuna con dudosa convicción y como muñecos de carrusel.
La prensa registró ayer también las observaciones del senador demócrata por California, Lou Correa, quien subrayó que el gobernador Brown se refirió a la ‘‘amarga experiencia’’ que han vivido en ese estado por la privatización de la electricidad y la crisis provocada por el consorcio Enron.
Correa es presidente de la Comisión de Cooperación entre México y California y dijo que, a su juicio, el mensaje de Brown fue: ‘‘Si van a privatizar su mercado energético, háganlo, pero háganlo bien, porque hace 15 años que dejamos ir al sector eléctrico lo pagamos caro’’.
El senador se refirió a la crisis energética provocada por Enron en California al inicio del año 2000, que se tradujo en alzas enormes de las tarifas, apagones constantes y un costo de 10 mil millones de dólares que aún paga el gobierno californiano.
“Fueron tiempos muy complicados -relató- porque a los que pagaban por ejemplo 60 dólares al mes por consumo de electricidad la tarifa se les elevó de repente a 500 dólares, además de sufrir constantes cortes del fluido”. Fue, recordó, ‘‘un año terrible’’.
Por eso crearon en California un sistema de regulación eléctrica independiente para evitar la formación de otro monopolio privado, como ocurrió con Enron, luego de que el gobierno de California decidió, a fines de los 90, privatizar y desregular el servicio eléctrico. ‘‘Esa lección le puede servir a México’’, dijo el senador.
Quién sabe, digo yo, porque en estos momentos México está en las manos de gente lamentable con fuero, bastante repelente a críticas y consejos.
Así que ahí queda pues lo que dijo el senador, para que una generación posterior se entere de que lo que hicieron lo hicieron bajo severas advertencias: “California ya pasó por lo que México va a pasar y ‘con mucho gusto les damos las lecciones que dolorosamente hemos aprendido’’. La receta, dijo, es vigilar, cuidar toda la regulación a las empresas privadas, porque si no ‘‘al final es el pueblo el que paga’’.