Justicia y transformación para México
¬ Alejo Sánchez Cano lunes 24, Nov 2014Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
Después de casi dos meses de búsqueda infructuosa, de investigaciones con el más alto rigor científico, de cambios administrativos en el municipio de Iguala y del gobierno de Guerrero por posibles contubernios con la delincuencia organizada u omisiones en los protocolos de seguridad local, después de todo eso y muchos reflectores mediáticos nos seguimos preguntando ¿y si los jóvenes normalistas de Ayotzinapa no aparecen?, ¿acaso el país en general se paralizará ante el justo reclamo de que aparezcan?
Son preguntas que nos hacemos con el ánimo de que el asunto de los estudiantes pudiera resolverse favorablemente, que estuvieran vivos y que sus captores recibieran sentencias ejemplares para que esto jamás vuelva a suceder en ninguna parte del país ni de cualquier otra parte, eso sería lo más satisfactorio para una sociedad que ha sido agraviada y que en el dolor de familias y amigos de los desaparecidos está el dolor de todo México.
Pero han pasado tantos días, tantas horas, que en honor a la verdad poco a poco se esfuman las esperanzas de que los jóvenes aún estén con vida y también poco a poco damos paso a las descabelladas declaraciones de quienes ahora están tras las rejas acusados del delito de homicidio y lo que resulte, dicen que los quemaron, y sólo resta confirmar estos dichos con los estudios del ADN en los restos humanos hasta ahora localizados.
Las pesquisas judiciales hasta ahora realizadas han considerado casi todo el territorio guerrerense: bodegas, ranchos, cavernas, cabañas, predios abandonados, ríos y laderas, rancherías y en ningún lugar se han encontrado indicios de que los muchachos desaparecidos sigan con vida.
Estamos dolidos, consternados por lo que pasó, seguiremos demandando justicia, estaremos atentos a que los compromisos del gobierno de la República se hagan realidad en el sentido de que estos acontecimientos no quedarán impunes y que la justicia llegará a todos los involucrados en el ilícito, sea el nivel que sea y sin importar que algunos personajes ya no ostenten el cargo público. Es lo mínimo que pedimos en este asunto.
Ahora bien, después de varios días y no encontrar respuesta para los familiares de los normalistas de Ayotzinapa, lo único que pedimos para ellos es justicia y también les decimos que en este asunto no están y nunca han estado solos, porque desde todos los rincones del país hay un sentimiento de solidaridad y, al igual que ellos, seguiremos reclamando justicia, pero también queremos decirles que con este asunto ni con ningún otro nos achicopalaremos, porque el México que el pasado 20 de noviembre se mostró unido ante el mundo por este acontecimiento es el mismo México que, además de la justicia, tiene hambre de cambio y transformación. Es la respuesta a nuestras preguntas.
México quiere seguir adelante en busca de mejores salarios; quiere empleos para sus hijos; quiere mejores oportunidades de educación para los jóvenes; quiere a medianos y pequeños empresarios con apoyos para seguir generando empleo; quiere un país con mayor democracia; quiere políticas públicas con participación ciudadana; quiere un desarrollo económico, social y político a partir de las reformas transformadoras que aprobó el Congreso de la Unión. Ese es el México que junto a Ayotzinapa se ha manifestado y con urgencia busca también seguir adelante en el camino de un mejor futuro para nuestros hijos.
PASO SIN VER.- A propósito de las leyes transformadoras aprobadas por el Congreso de la Unión, un indicador de que las reformas logradas a nuestra Constitución están en el camino de mover a México, es el proceso de licitación que actualmente está en desarrollo para crear dos cadenas nacionales de televisión abierta y que se inscriben dentro de lo que el Presidente Enrique Peña Nieto definió como la era del “conocimiento y la información” cuando presentó su propuesta de reforma de ley en la materia en marzo del año pasado.
Dicha reforma, como recordamos, logró actualizar una ley en la materia que databa de 1995 y una ley de radio y televisión que era un poco más antigua, de 1960.
Bueno pues aunque en dicho proceso se inscribieron 8 grupos empresariales, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dio a conocer que son tres grupos los finalistas en busca de las dos concesiones de referencia: Centro de Información Nacional de Estudios Tepeyac, de Mario Vázquez Raña; Cadena Tres, de Olegario Vázquez Aldir, y Grupo Radio Centro, de Francisco Aguirre.
Cualquiera que sea el grupo ganador, lo relevante y trascendente de este asunto es que por primera vez se realiza un procedimiento licitatorio en el país para adjudicar frecuencias de espectro para la prestación del servicio de televisión abierta, con lo cual se busca promover mayor competencia en este mercado en beneficio de los usuarios. El fallo final será dado a conocer por el IFT en la segunda quincena de marzo de 2015.
No hay duda, vivimos tiempos de cambio, ahora sólo resta esperar que los nuevos canales ofrezcan televisión de calidad, con contenidos y programas a la altura de nuestros tiempos. Ojalá que sí, nos lo merecemos.
VA MI RESTO.- Para quienes no registraron el hecho, les informamos que en la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde el titular es Emilio Chuayffet Chemor, se registraron cambios en las subsecretarías de Educación Básica y de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas, en la primera ingresó Alberto Curi Naime y en la segunda Javier Treviño Cantú. Enhorabuena, hay mucho que hacer en el sector. Y hasta ahí porque como veo, doy.