Miedo a capitalizar la tragedia
José Antonio López Sosa viernes 28, Ago 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Mazatlán, Sinaloa.- En Chicago resulta todo una experiencia ir a escuchar música al “Green Mill”, el bar donde Al Capone gustaba de ir y tomarse unos tragos, en Medellín los operadores turísticos han creado un producto para conocer las propiedades de Pablo Escobar, en Fort Worth se hizo un museo en el piso donde durmió por última vez Kennedy antes de ser asesinado, en fin, diversos lugares que han padecido la tragedia han logrado capitalizarla y convertirla en un atractivo turístico.
En Mazatlán el tema de la detención de Joaquín Guzmán Loera —antes de su segunda fuga—, sigue siendo tabú desde la visión del turismo.
Les guste o no, el edificio Miramar logró conocimiento a nivel mundial desde aquella madrugada en que “El Chapo” fue detenido por personal de la Marina Armada de México.
Ahora bien, no por aquella detención Mazatlán es más inseguro o menos seguro, lo que sucedió únicamente coincidió geográficamente y pudo haber sido cualquier punto de Sinaloa.
Ahora bien, ¿por qué no convertir el tabú en un producto que genere divisas?, miles de visitantes al puerto han pasado a tomarse una fotografía junto al Condominio Miramar, el edificio apareció en periódicos, televisión, internet, blogs, etcétera; es hoy día uno de los sitios más conocidos de Mazatlán en el mundo, luego entonces ¿por qué no incluirlo en la gama de productos turísticos del destino?
Habría gente que como va a Colombia a pagar por el tour de Pablo Escobar, seguramente lo haría para conocer el lugar y la historia de cómo fue detenido el capo en Mazatlán, no se trata de migrar el mercado objetivo, sólo de ofrecer un producto alternativo que ya tiene una enorme demanda.
El silencio solo genera especulación, Mazatlán tiene esa oportunidad sin tener que cambiar su vocación de destino familiar, todo radica en la habilidad que quienes dirigen el turismo aquí lo puedan lograr.
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