El intrincado Durango
Ramón Zurita Sahagún miércoles 1, Jun 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Durango es uno de los primeros estados del país donde la oposición al PRI ganó la capital del estado, lo hizo en forma simultánea con Chihuahua y antes de eso, solamente Mérida había sido ganada, igualmente por el PAN.
En aquel 1983, Rodolfo Elizondo Torres se impuso al candidato del PRI, aunque no pudo cristalizarla con el triunfo en el gobierno estatal, en el que compitió dos veces, sin poder concretar un triunfo. La primera vez fue solamente como abanderado del PAN y en la segunda ya compitió con la alianza PAN-PRD.
Ahora es José Rosas Aispuro, quien participa por segunda ocasión con la misma estructura de alianza y se enfrentará a una intrincada maquinaria priísta que por una mínima diferencia lo derrotó hace seis años.
Los estrategas de Rosas Aispuro saben que no pueden cometer los mismos errores del pasado, ya que la cultura priísta se encuentra sumamente arraigada en la entidad.
Durango es uno de los pocos estados del país en que no ha ocurrido la alternancia, aunque la capital ha sido gobernada por priístas, panistas y petistas.
El actual proceso electoral es sumamente interesante, ya que tanto priístas como panistas dan por hecho su triunfo y en algunos casos lanzan campanas al vuelo con encuestas a modo, las que en fechas recientes hicieron ver que el candidato del PRI, Esteban Villegas Villarreal, aventajaba hasta por 15 puntos al abanderado de la alianza PAN-PRD, José Rosas Aispuro.
Curiosamente al inicio de las campañas arrancó como favorito Rosas Aispuro y, supuestamente, Villegas Villarreal se le emparejó y lo rebasó ampliamente.
Sin embargo, algo no concuerda en esta entidad, por los actos desesperados del priísta, donde incluso llegó a interrumpir una entrevista en televisión que se le hacía al candidato de la alianza opositora, en lo que se consideró un acto de desesperación.
Los números se cerraron nuevamente y a unos días de los comicios, se empareja la contienda con eventual empate técnico que pone nuevamente arriba al senador con licencia.
En Durango se vive un clima de incertidumbre, donde lo único, aparentemente real es la eventualidad de la victoria de la priísta Juana Leticia Herrera en Gómez Palacio.
Lo de Juana Leticia es importante, porque se consideraba que ella era la candidata idónea para el gobierno estatal, por su posición privilegiada de senadora de mayoría, aunque su escasa relación con el gobernador del estado, Jorge Herrera Caldera, hizo posible que el gobernante eligiera como su “delfín” al alcalde capitalino, Esteban Villegas.
En Durango, los opositores al gobierno consideran que desde las estructura gubernamental se está gestando una elección de Estado, con toda la fuerza de la estructura del partido gobernante y el dinero del propio gobierno estatal y sus aliados.
La óptica con que se ve el proceso electoral en Durango es distinta a la que se aprecia desde la capital del país, ya que resulta más atractivo para los medios y los partidos seguir de cerca los procesos comiciales de entidades como Veracruz, Puebla, Oaxaca. Tamaulipas y hasta Chihuahua que Durango, considerado como una pieza de museo del priísmo.
Sin embargo, en aquella entidad se vive un ambiente de fiesta en lo local, por la posibilidad de victoria del panista, tanto que los momios de sus estrategas hablan de una diferencia de casi dos a uno, retratando 400 mil votos para la alianza que encabeza Rosas Aispuro y 200 mil para la del priistas Esteban Villegas, mientras que los priistas consideran ganar por un margen cerrado e incluso ir a tribunales.
Los pronósticos se consideran reservados, aunque el malestar con los gobiernos priístas es palpable entre la población, donde se cree que el PRI tendrá un voto de castigo hacia su candidato al gobierno estatal.
De forma soterrada se comenta que la falta de sensibilidad política, la presencia de una creciente delincuencia organizada, la violencia en grado extremo y los abusos gubernamentales han provocado un gran malestar social que se verá reflejado en las urnas el próximo domingo 5 de junio.
Es tal el descontento provocado por los abusos que el diputado local Luis Enrique Benítez Ojeda, acusó que su partido y el gobierno actúan autoritariamente, de forma corrupta, sin que nadie alce la voz para denunciarlo.
Se prepara una elección de vicios, en la que uno de los principales operadores es Pedro Pablo Treviño, padre del director de Lotería Nacional, Pedro Pablo Treviño.
Y es que los gobiernos consecutivos de Ismael Hernández Deras y su ex socio del despacho contable, Jorge Herrera Caldera, han sido considerados como desastrosos, han generado abusos, sin ningún avance detectable, ni beneficios para el pueblo.
Durango es uno de los estados en que el deterioro del Partido Revolucionario Institucional es sumamente palpable de acuerdo a los resultados electorales de los años recientes.
En 1986 compitieron por el gobierno estatal el ganador José Ramírez Gamero “El Pajarito” y el “Negro” Rodolfo Elizondo Torres, con números de 158 mil votos para el primero y 90 mil para el segundo.
Luego (1992) Maximiliano Silerio le ganó al mismo Elizondo por 169 mil sufragios contra 119.
Seis años más tarde (1998), Ángel Sergio Guerrero apenas sacó números de 39 por ciento contra 30 por ciento de la panista Rosario Castro Lozano.
En 2004, Ismael Hernández Deras superó a Andrés Galván por margen de 260 mil votos contra 155 mil del panista.
La elección de 2010 fue la más competida, con denuncias de fraude electoral y visita a tribunales. Jorge Herrera Caldera ganó con 283 mil votos contra 272 mil de José Rosas Aispuro, es decir once mil votos de diferencia y poco menos de dos puntos porcentuales.