Promesa incumplida
Augusto Corro viernes 28, Oct 2016Punto por punto
Augusto Corro
Una gubernatura siempre fue un fabuloso botín para los políticos, sin importar su origen partidista.
Con el manejo de los recursos públicos a su antojo, la policía bajo sus órdenes y la posibilidad de no rendir cuentas, los gobernadores se convierten en seres poderosos y privilegiados.
Esa conducta de saqueo al erario por parte de los mandatarios estatales continuará quién sabe hasta cuándo. En el presente no se ve interés en castigarlos o por lo menos investigarlos.
La lista de rufianes que robaron los recursos públicos se incrementa cada día; pero sólo cuando el escándalo es mayúsculo las autoridades superiores intervienen, para confirmar que la justicia es lenta.
A ese espíritu saqueador de los gobernantes bien se les podría agregar su condición de ineptos en la administración pública. Llegan los políticos a esos cargos como meras figuras decorativas, pero con propósitos aviesos.
Ayer jueves le tocó al mandatario de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, informar sobre los resultados de su primer año de gobierno. Está por demás decir que su administración no funciona. Prometió disminuir la espiral de violencia y ocurrió lo contrario: las estadísticas registran 2 mil 20 asesinatos durante su gestión.
Sin embargo, no hay nadie que, por lo menos, le llame la atención por el fracaso de su gobierno. Transcurrirá el tiempo y habrá más violencia y el inepto será relevado por otro pillo y todos contentos, menos las víctimas de la delincuencia.
Así ocurrió con Ángel Aguirre Rivero, el gobernador perredista que dejó deshecho a Guerrero. ¿Y qué sucedió con él? Nada. La tragedia de los 43 normalistas desaparecidos lo obligó a renunciar al cargo.
Guerrero se encuentra entre los estados más violentos de México, donde la delincuencia organizada hace lo que le viene en gana. Los capos de los cárteles son los amos. Nadie lo duda.
ASUNTO PENDIENTE
¿Será cierto que nadie sabe dónde se encuentra el prófugo Javier Duarte de Ochoa, el gobernador de Veracruz con licencia? ¿Se espera el momento oportuno para dar a conocer su aprehensión? Las dudas surgen naturalmente, porque una persona que huye con su familia es muy difícil burlar a la policía. ¿O se trata de que el escándalo disminuya de intensidad y poco a poco se olvide? Ya ocurrió en otras ocasiones.
Ahí está el caso del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, que poco después de dejar el poder se le detuvo acusado por un sinnúmero de delitos, entre otros el de peculado y enriquecimiento inexplicable.
Ya pasaron varios años y el ex mandatario se encuentra preso en un hospital, por supuesta enfermedad del corazón, pretexto que no le permite a las autoridades llevarlo ante un juez en su natal “edén” tabasqueño. El asunto se enfrió y pocos se acuerdan de las fechorías de Granier Melo.
Aunque la situación de Duarte de Ochoa es un poco diferente, la jugada no podría cambiar mucho, aunque le urge a los priístas cerrar el capítulo ignominioso por la cercanía de las elecciones presidenciales. Es decir, olvidarse de las abolladuras recibidas por el partido, gracias a los gobernadores de extracción tricolor.
EL PRI CAPITALINO
¿Rebelión en el PRI capitalino? Resulta que los empleados de base de ese instituto político en la Ciudad de México se encuentran molestos porque no cobran su salario desde hace un mes. Los pagadores les dicen que se encuentran sin recursos en caja.
A la hora de escribir estas líneas los oficinistas planeaban cerrar la calle de Puente de Alvarado, donde se encuentra la sede del PRI capitalino.
El partido tricolor es dirigido en la Ciudad de México por Mariana Moguel Robles, una joven que tiene a su partido sumido en una total inacción. De no ser por los escándalos que ocurren de vez en cuando, se podría decir que el PRI no tiene presencia alguna en la capital.
En un bastión político de las izquierdas, el PRI ocupa el tercer o cuarto lugar en la lista de partidos. La dirigente Moguel Robles es hija de Rosario Robles, la distinguida militante perredista, ahora incrustada en el gabinete federal.
La experiencia de Rosario no fue suficiente para orientar a Mariana en la dirección de instituto político capitalino, que como dijimos arriba, lo tiene casi desaparecido, muerto; pero que podría resucitarlo si la madre de la dirigente decide buscar la candidatura del PRI al gobierno de la Ciudad de México, como rumoran los grillos.
Feliz fin de semana.