Corrupción frena crecimiento
Francisco Rodríguez viernes 4, Nov 2016Índice político
Francisco Rodríguez
Destacados analistas y economistas se han preguntado ¿por qué México no puede crecer arriba del dos por ciento, si ya hizo las reformas estructurales necesarias para conseguirlo?. Este año y los que faltan no alcanzaremos ese récord. Estamos bajo el agua y sin saber para dónde hay una salida. El crecimiento será menor al esperado.
Tienen ya todos los argumentos, partiendo de lo que más duele: su histórica capacidad de sobrevivir a base de pedir prestado. Cuando el gobierno fallaba, sobraban los auxilios interesados de fuera para acudir al rescate.
Crecimiento distorsionado
Las distorsiones del crecimiento no se deban a enfoques sobre el modelo adoptado, sino a conductas que obstruyen cualquier posibilidad de hacerlo. Es un oprobio que no se pueda echar la culpa a los extranjeros. La llegada de los corporativistas patrimonialistas ha dado al traste con cualquier proyecto sano y viable de país. En el extranjero no los entienden, no saben hasta dónde quieren llevarnos.
Pero no se preocupan por nosotros. No. A ellos lo único que les apura es tener los elementos publicitarios que los apoyen a descerrajar el marrazo eficaz para seguir cobrando sus intereses, aunque sea en especie. ¿Adónde? No puede ser en otro lugar que en nuestra rica geografía, en territorio limpio. En lo que nos esclavice eternamente, a cielo abierto, sin reproche posible.
Quieren recuperar lo que prestaron
Ya se les dio todo, pues tienen el petróleo, la minería, los bosques, el agua, las playas, la salud y lo que se les ha antojado, lo que les queda es cercenar territorios enteros para fundar colonias, muy parecidas a las que Samuel Houston estableció en Texas, previo a su anexión, después de haber comprado al traidor Santa Anna. Pero los colonos de ahora no serán campesinos errabundos, como en el pasado. Deberán ser compañías “deslindadoras” que aparten de sus intereses a todo elemento nocivo aldeano que quiera compartir sus ganancias. Empresas completas que ahora sí, nos hagan sentirnos extraños en nuestra propia tierra.
Ha llegado el momento de pagar. Así, como suena. Los dueños del establecimiento, cantina, o lo que sea, están ansiosos por recuperar sus préstamos y no tenemos para dónde hacernos. Los funcionarios se han ofrecido ya como barrenderos y cadeneros del negocio. Sueñan engañados que los quieran contratar.
Fingen ignorar que son desconfiados. Como si no recordaran todos sus desplantes durante el brevísimo período del Mexican Moment. Su voracidad los precipitó a destruir las bases de las reformas constitucionales que les ordenaron desde Washington y Nueva York.
Cobraba miles de dólares por audiencia
Les cegó la codicia. Ahora ni un tuerto los ve. Emilio Lozoya, ex director de Pemex, cobraba miles de dólares en efectivo por conceder audiencia a algún inversionista petrolero de medio pelo que mandaban de allá a “medirle el agua a los camotes”. Percibieron que se trataba de una nueva pandilla de corruptos en el poder, insaciable por principio. Lozoya, que consiguió su título a base de billetazos y sobornos, habilitado al frente de la petrolera mexicana, comprobó que el saco no tenía fondo. Lo pésimo es que lo hizo ante quien no debía. Hasta en el club petrolero de Houston ostentaba su ignorancia y su desenfreno económico.
Y todavía no hay nadie que lo castigue. Se burló hasta la saciedad de los mexicanos bien nacidos. Quebró a la única empresa que nos daba la posibilidad de pedir prestado para poder seguir comiendo. Hizo una fortuna a base de todo lo mal habido. ¡Y sigue tan campante!
Inversionistas se alejan
No hay inversionistas por las falsas promesas, que sólo tienen el fin de los bolsillos burocráticos. Todos los funcionarios recomendados nadan en fortunas.
Por eso, los analistas al servicio de los financieros neoyorkinos se burlan. Saben que ahora que regresan con el sombrero volteado a suplicar el rescate de los préstamos atados, ya no tienen crédito posible. Deben la mitad del producto interno bruto, y a nadie pueden engañar de que tengan un prestamista escondido, porque no lo hay.
A pesar de que los analistas del exterior saben que el presupuesto entero está diseñado para sostenerse con base al alza continua de los precios de los carburantes, no acaba de convencerlos. A pesar de que saben que el presupuesto nacional está concebido para destruir las actividades agropecuarias y de subsistencia alimentaria, no se detienen. Quieren cobrar con sangre.
¿Tiraremos la toalla?
Les sorprende su ignorancia. Han rebasado los límites, y eso no se perdona. No se explican, de ninguna manera, la paciencia popular. No saben qué esperamos los mexicanos para actuar en consecuencia. Entienden que todo tiene un límite, pero esperan de qué tamaño es la reacción de la gente, para poder asestar con precisión el golpe final.
Mientras más nos tardemos en actuar, más rápida será la respuesta brutal del imperio. Ellos ya están puestos. Han tirado todos los golpes sobre nuestra lastimada humanidad. Pero no saben si vamos a contraatacar o a tirar la toalla, para ya no salir en el siguiente round y dar la pelea por perdida.
Es el juego del gato y el ratón. Pero en la pelea, aunque el réferi está vendido, todavía queda el aliento final del público de graderías injustamente masacrado.
Los yanquis de primera fila, le gritan al demolido para exigirle que juegue limpio. Y ahora, ¿qué esperamos para actuar?
Índice Flamígero: Los veracruzanos salieron de Guatemala, para entrar en Guatepeor. Amén de que la solicitud de licencia –hoy prófugo- de Javier Duarte de Ochoa parece estar inscrita en una estrategia para lavarse la cara —demasiado tarde, por cierto—, estarían validando las denuncias de Miguel Ángel Yunes, gobernador electo de la entidad costera. Por lo pronto, ya se difunde la lista de bienes que, a su nombre, posee el ex diputado federal, ex director del ISSSTE y, entre otros cargos, ex encargado de las cárceles federales —de una de las cuales se escapó El Chapo Guzmán en 2001—: destacan un condominio de 45 millones de pesos en el municipio de Alvarado, Veracruz; una casa en la Ciudad de México, ubicada en la calle Serranía número 42, en el Pedregal, con una extensión de 960 metros cuadrados y valuada en 30 millones de pesos. Una casa habitación de 450 metros cuadrados en Coatepec, Morelos, con valor aproximado de 15 millones de pesos. Una de sus más recientes bienes es la casa que actualmente se ubica en el Club de Golf, considerada como una de las propiedades de mayor valor en la zona conurbada, y en donde se encuentra también la casa de su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez; la propiedad en su conjunto, se estima tiene un valor cercano a los cien millones de pesos, y ha sido incluso motivo de publicaciones en medios nacionales como Reforma. A esto hay que agregar bodegas, terrenos, despachos y locales comerciales que complementan la riqueza de Yunes Linares y su familia. A la lista de algunas de las propiedades de la familia Yunes se suman: Departamento de lujo de Miguel Ángel Yunes Márquez, con dirección 1155 Brickell Bay Drive, Miami, Florida. Valor aproximado: 1 millón de dólares. Gasolineras en Coatzacoalcos, Córdoba, Cosamaloapan y Cuitláhuac. Valor aproximado: 60 millones de pesos. Departamento de lujo en la exclusiva Quinta Avenida de la Ciudad de Nueva York. Valor aproximado: 2 millones de dólares. Rancho “Santa Gertrudis de RL” ubicado en el municipio de Tres Valles. Valor aproximado: 2 millones de dólares. Mirafe, empresa de servicios informáticos. Valor aproximado: 10 millones de pesos. Yate Tiara Sovran “Ulúa”. Valor aproximado: 2 millones de pesos. Yunes Linares y su primo César Yunes Landa son copropietarios de la empresa de bienes “Kryztal” en Veracruz. Valor aproximado: 5 millones de pesos. Seguritex, empresa propiedad de Miguel Ángel Yunes Linares dedicada a seguridad portuaria. Valor aproximado: 3 millones de pesos. Rancho “La Fermina”, ubicado en el municipio de Tierra Blanca, con 400 hectáreas. Valor aproximado: 3 millones de pesos. Residencias en la Ciudad de México (Coyoacán), Terrenos en Xalapa, Cancún y Costa de Oro (Veracruz). Valor aproximado: 25 millones de pesos. Omar Yunes Márquez, el hijo menor, aparece como propietario de cuatro empresas localizadas en Oviedo, España. Bajo la denominación social Vault Investments Sociedad Limitada, Nero Investments, Feles Investments y Maximilian Investments, dichas empresas desarrollan trabajos de obra pública y privada, suministro de materiales e instalaciones en general. Aparte de estas cuatro empresas en España, Omar Yunes es copropietario de empresas inmobiliarias como Praxislong Pralo, SA de CV y Veracruzana de Bienes Inmuebles SA de CV. En sociedad con sus hijos y esposa, posee Yunes Consultores SC, y la empresa Operadora de Servicios y Alimentos YM con sucursales en Boca del Rio, Veracruz y Cholula, Puebla. Finalmente dentro del imperio de los Yunes se encuentra una empresa denominada Compañía Veracruzana de Casa y Departamentos. Todo ello sin contar sus cuentas en bancos de México y del extranjero que deberán ser revisadas por las autoridades competentes. ¿De dónde? Siempre ha sido “servidor público”, ¿o no? + + + Y desde Torreón, Coahuila, don Miguel Ramírez opina: “Al gobierno le era difícil seguir apoyando a Duarte, por lo que, en consecuencia, éste se vio obligado a pedir licencia, y ahora está prófugo. Entre los muchos hechos por los que se le recuerda a Javier Duarte, está el de los 25 millones de pesos, en efectivo, que en enero de 2012 se le encontró en el Aeropuerto Internacional de Toluca a un emisario del ex mandatario de Veracruz.
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