Deportación masiva
Augusto Corro jueves 26, Ene 2017Punto por punto
Augusto Corro
Las autoridades mexicanas tendrán que trabajar horas extra para contrarrestar la avalancha de problemas derivados de la política de Donald Trump.
Como se sabe, el republicano desde su campaña política prometió la deportación masiva de por lo menos 11 millones de indocumentados.
De esa cantidad, más de la mitad de ilegales podrían ser de origen mexicano.
Ante esa acción, en México empezaron a tomarse algunas medidas para atender a los primeros 3 millones de deportados con antecedentes penales.
El propio Trump dijo que empezaría la expulsión de indocumentados que tuvieran problemas con la justicia.
El gobierno mexicano, en sus tres niveles: alcaldes, gobernadores y autoridades federales, tendrán que implantar programas para recibir a los deportados, con fuentes de empleo.
Pero no será únicamente el brindar trabajo a los migrantes, también se deberá darles seguridad. En este renglón será difícil.
Muchos de los migrantes abandonaron sus lugares de origen temerosos de perder la vida a manos de la delincuencia organizada.
Además, la idea de los ilegales deportados de regresar a EU se les hace una obsesión que los obliga a permanecer en la frontera mexicana.
Así pues, lo estados mexicanos deberán estar preparados para enfrentar la deportación masiva, con programas sociales basados en la realidad.
Nos referimos a aquellas entidades donde emigran más paisanos, como Zacatecas, Michoacán, Jalisco, etc., donde el apoyo a los repatriados debe estar alejado de la demagogia.
Para los gobernadores no será una tarea fácil crear fuentes de empleo o brindar seguridad a los ilegales, pero tampoco se trata de algo imposible.
En el presente, lo importante es acelerar las medidas para dar la bienvenida a los mexicanos que tuvieron que dejar su país en busca de mejores condiciones de vida.
OTRO ALCALDE ASESINADO
Antolín Vital Martínez, alcalde de Tepexco, Puebla, fue asesinado y su cadáver encontrado sobre la carretera Puebla-Huajuapan de León.
Durante los últimos diez años más de 82 presidentes municipales fueron ejecutados por diversas razones.
Los alcaldes son los eslabones más débiles en la cadena del poder en México. Además de los problemas políticos tienen que atender cuestiones relacionadas con la delincuencia organizada.
Los presidentes municipales son sometidos a amenazas, atentados y asesinatos en sitios donde mandan los diferentes cárteles de la droga.
La lucha política a nivel municipal es de violencia y muerte.
Según informes de la policía, Vital Martínez, de extracción priísta, estaba sin vida en el interior de una camioneta. El alcalde fue asesinado a balazos.
OTRA VEZ VÁZQUEZ MOTA
A la hora de escribir estas líneas el nombre de Josefina Vázquez Mota sonaba fuerte para la candidatura panista al gobierno del Estado de México.
Vázquez Mota seguramente encontrará dificultades para ganar. El prestigio ganado durante su campaña presidencial se derrumbó al conocerse que su organización recibió un subsidio de alrededor de mil millones de pesos cedido por el gobierno federal.
La blanquiazul primero tendrá que convencer al electorado que ese financiamiento con recursos públicos fue legal y que no se violó ninguna ley al aceptarlos. De entrada, la ex candidata presidencial se encuentra cuestionada.
La lucha política en el Estado de México será intensa y no necesariamente el PAN resultaría vencedor. Al Partido Revolucionario Institucional (PRI) se le compuso la situación.
Lo que se veía como una amenaza, la alianza PAN-PRD, desapareció. No habrá coalición entre esos partidos políticos. No alcanzaron a llegar a un acuerdo que podría poner a temblar a los tricolores.
Por lo demás, los priístas se esforzarán en no soltar las riendas del gobierno, porque sin duda se reflejarán en los comicios presidenciales del 2018.
En el Estado de México por primera vez participará en elecciones estatales el partido Movimiento de Regeneración Nacional Morena (Morena), cuyo dueño es Andrés Manuel López Obrador.
En fin, el PRI ya no tiene la preocupación de las alianzas partidistas que lo derrotaron en elecciones recientes. Ahora, perredistas y panistas no pudieron llegar a algún acuerdo, que de realizarse preocuparía, y mucho, a los priístas.
Con más tranquilidad los tricolores escogerán a su candidato. Les dejaron el campo libre.
Una opción importante para la izquierda era la candidatura de Alejandro Encinas, pero desde un principio rechazó la invitación para representar al PAN-PRD.