México bárbaro
Alberto Vieyra G. miércoles 17, May 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Allá por 1909, el periodista norteamericano, John Keneth Turner, popularizaría una serie de artículos publicados en revistas, que con el título de México bárbaro escribió para retratar la esclavitud y explotación laboral tolerada por la dictadura porfirista.
Más de un siglo después, retomo el título para ejemplificar la barbarie que impera en la nación azteca en la era del criminal modelo económico neoliberal, que arroja ejércitos de miseria, unas cuantas comaladas de ricos y terribles malformaciones sociales que han convertido al México de hoy en una nación morbosa, dentro de un Estado fallido y un gobierno inútil.
El crimen es el prian nuestro de cada día. #NosEstánMatando y nadie hace nada. México no tiene gobierno ni imperio de la ley.
No me cansaré de decirlo, vivimos en un Estado fallido. Las mafias se encuentran en todas partes.
No sabemos dónde comienzan las mafias y dónde termina el Estado, o donde comienza el Estado y donde terminan las mafias.
A los periodistas se les asesina sólo por ejercer a plenitud la libertad de expresión.
¿Quién va a escribir ahora del México bárbaro de las mafias, si prácticamente casi todos los días asesinan cobardemente a los periodistas valientes que ejercemos a plenitud la libertad de expresión para denunciar la podredumbre de esas malformaciones sociales?
Felizmente, este átomo de la comunicación salvó el pellejo en el 2010, pues el régimen de Felipe Calderón Hinojosa sólo se conformó con que me corrieran de la chamba donde llevaba 24 años, pero en la mayoría de los casos que se ejerce a plenitud la libre expresión, más temprano que tarde, los periodistas nos tenemos que atener a las consecuencias.
¿Por qué se mata a los periodistas en México?
Pues porque se puede, no hay gobierno, sólo impunidad. Vivimos bajo un silencio ensordecedor. Nadie investiga.
“A Miroslava la mataron por lengua larga.
Que nos maten a todos, si esa es la condena de muerte por reportear este infierno. No al silencio”.
Sería la memorable frase de Jesús Javier Valdez Cárdenas, una vaca sagrada del periodismo mexicano, acallada por la cobardía de las balas del narcotráfico en su natal Culiacán, Sinaloa. Digamos que Javier Valdez era la biblia del periodismo dedicado a la investigación de las mafias del narcocrimen.
Era un periodista con muchas cosas de varón.
El inquilino de Los Pinos ofreció condolencias al gremio periodístico de México y a la familia del comunicador.
¡Señor Presidente ¡Ejerza su autoridad y pare esa masacre!
Ponga fin a esas malditas páginas que son el macabro paisaje cotidiano de México, de otro modo el juicio de la historia y de mi gremio será implacable con usted.
Mi modesto homenaje a Javier Valdez, es en medio de esta democracia podrida, en éste México bárbaro y con un gobierno fallido, hablar sin rodeos hasta el día que el alma me suene.
“Los periodistas que quieran morir de hambre, que callen o hablen con lisonjas, los periodistas valientes que defiendan la libertad y defiendan al pueblo, que mueran con el pecho ancho ante las balas…”. #NosEstánMatando y nadie hace nada.