El circo de Javier Duarte
José Antonio López Sosa martes 18, Jul 2017Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Llegó por fin el ex gobernador procedente de Guatemala, con cargo a nuestros impuestos voló la aeronave con matrícula XC-LNN el domingo 16 de julio, partiendo de la Ciudad de México a las 18:32 y llegando a Guatemala a las 18:10 (hora local).
Duarte fue entregado ayer y la misma aeronave partió del aeropuerto La Aurora a las 9:19 llegando a la Ciudad de México a las 12:08; la pregunta es, ¿cuánto nos costó ese vuelo para traer al señor Duarte de Ochoa?
Ahora bien, ya llegó, ya declaró en el Reclusorio Norte y las autoridades federales lo difunden como un logro de la justicia mexicana al haber conseguido la extradición, cuando por el contrario, es de vergüenza internacional que haya tenido que ser la policía en Guatemala por conducto de la Interpol, quien lo capturara mientras en México, o se le protegió o se ignoró el asunto porque estuvo impunemente hasta el punto de salir del país.
No debe olvidarse que hubo decenas de acusaciones cuando Javier Duarte estaba en funciones como gobernador, mismas que ignoró el gobierno y la justicia federal.
Duarte pidió licencia con impunidad, con la misma que se paseó por el país y salió sin obstáculo alguno.
El gobierno federal quiere capitalizar la captura para borrar el oscuro episodio que le permitió a Duarte, ejercer el poder con total impunidad, sin nadie que le obligara a rendir cuentas.
Este circo que arman ahora, es deleznable.
Qué bueno que Duarte está capturado, que pague por sus delitos, es obligación del Estado mexicano que haya justicia, pero no vengan ahora a pretender que la sociedad celebre la incapacidad de las instancias de la República.
Y falta el circo de Roberto Borge, de César Duarte y por supuesto, el de Tomás Yarrington. Puro priísta que se amparó en la impunidad y que ahora, resultan ser ejemplo de justicia del mismo PRI que les permitió delinquir. Sólo en México.
Fox, non grato
En un exabrupto más del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, su canciller declara persona non grata a Vicente Fox por haber estado en Caracas observando y opinando sobre la consulta contra el constituyente.
Podemos estar o no de acuerdo con los disparates de Vicente Fox, sin embargo, en Venezuela se sigue cumpliendo la premisa de: prohibido pensar distinto.
¿Tiranía, dictadura o simulación democrática?, ¿cómo le ponemos?
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