Lo que viene
Ramón Zurita Sahagún martes 31, Jul 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los resultados de la jornada electoral mantienen intranquilos a los partidos gobernantes sobre el futuro inmediato que se avecina.
Sin que los resultados de la elección presidencial sean todavía oficiales, los partidos se encaminan a una nueva jornada comicial, donde una docena de estados entrarán en la disputa de los ayuntamientos y los congresos locales, además de un cambio de gobierno estatal.
Baja California será la entidad que elegirá a su nuevo gobernante, además de alcaldes y diputados locales el próximo año.
Se espera una disputa cerrada entre los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, ya que los primeros tienen en ese estado su primer bastión conquistado hace 24 años, tiempo que llevan los priístas sin gobernarlo.
Es cierto que en ese lapso, los tricolores han gobernado los principales ayuntamientos en algunas ocasiones, como lo hacen ahora con Mexicali, la capital y Tijuana, la principal población.
Pero también que en otras más, los panistas han mantenido todo, gobierno estatal, municipal y Congreso local.
Conforme a los resultados de la elección federal, Acción Nacional no pasaría grandes problemas para mantener en su poder el gobierno estatal, aunque los priístas están dispuestos a recuperar lo que viene siendo el icono de los gobiernos estatales que mandatan los blanquiazules.
Baja California fue la primera conquista de importancia para el partido de la derecha, que más adelante conjuntó los estados de Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes y siguió sumando estrellas.
Desde 1989 la entidad norteña se encuentra gobernada por políticos emanados de Acción Nacional y ahora que dejarán de ser gobierno federal, necesitan un refrendo que les levante el espíritu y ánimo decaído.
Pero otros doce estados irán a las urnas el año próximo para elegir ayuntamientos y diputados locales, en una disputa interesante, en la que participarán los tres partidos principales.
La apuesta se centra en si se repetirán los resultados del presente año en la federal o se podrán revertir los escenarios que desde ahora se advierten sumamente confusos.
Y es que se encontrarán en disputa ayuntamientos de suma importancia como son las capitales de esos estados.
Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa, Aguascalientes, Durango, Zacatecas, Tlaxcala, Oaxaca, Quintana Roo y la propia Baja California.
Entre esos municipios Oaxaca, Puebla, Tampico, Mazatlán y Benito Juárez, entre otros son gobernados por partidos ajenos al PRI, quien conserva en su poder los ayuntamientos de Xalapa, Ciudad Victoria, Chihuahua, Ciudad Juárez, Culiacán.
Pero el reto se encuentra en mostrar que podrá continuar al frente de los ayuntamientos que actualmente detenta.
En los comicios del primero de julio, el PRI perdió tres de cuatro distritos de la capital de Puebla, por lo que se considera difícil que pueda reconquistar esa plaza: San Martín Texmelucan, Tehuacán, Cholula, Zacatlán y Huauchinango, las principales ciudades del estado son gobernadas constantemente por la oposición al tricolor.
Veracruz refrendó su vocación priísta, aunque dejó en la duda la posibilidad de que este partido conquiste los principales ayuntamientos el año próximo.
Después de muchos años, el tricolor reconquistó una plaza emblemática, la de Boca del Río y sumó dos trienios de gobierno en el puerto de Veracruz, mantuvo Coatzacoalcos y sostiene plazas del norte del estado.
Sin embargo se ve lejano que pueda ganar Boca del Río, Veracruz, Córdoba y Xalapa, donde fue derrotado el pasado 1 de julio.
Los panistas dejaron en claro que son una fuerza viva en la entidad, con todo y la debacle producida en otros estados del país.
Boca del Río es sumamente emblemático para los panistas, que lo consideran bastión, aunque fueron derrotados hace un par de años.
Veracruz fue gobernado por el PAN en cuando menos tres trienios consecutivos y Xalapa alterna entre priístas y sus opositores.
En Chihuahua, panistas y priistas pelean las principales plazas como son Chihuahua, capital; Ciudad Juárez, Cuauhtémoc, Delicias, Casas Grandes, con alternancia en cada una de ellas.
Tamaulipas mantiene como bastión priísta a la capital estatal, aunque Tampico, Reynosa Matamoros, Madero y otras poblaciones han sido gobernadas tanto por el PAN como por el PRD.
Sinaloa, cuenta con tres plazas principales, Culiacán, Mazatlán y Ahome, ayuntamientos que en varias ocasiones ha gobernado Acción Nacional, especialmente los dos últimos.
Durango, la capital fue un tiempo bastión de la derecha, luego de la izquierda, aunque fue recuperado por el PRI y de su ayuntamiento surgió el actual gobernador del estado.
Zacatecas fue una plaza difícil de conquistar por el PRI, hasta que la obtuvo en el 2010, aunque Fresnillo y otras más serán peleadas por la izquierda el año próximo.
En Tlaxcala capital el PRI parece mandar sin grandes problemas, aunque Apizaco, Huamantla y Santa Ana, son municipios que la oposición al priísmo conquista sin grandes problemas.
El PRI fue relegado al tercer sitio en los comicios federales.
Quintana Roo mantiene como bastión perredista la plaza de Benito Juárez (Cancún), mientras que Chetumal se mantiene desde siempre en manos del tricolor.
Oaxaca refrendó, en la federal, su vocación de izquierda, aunque el ayuntamiento de la capital está gobernado por Acción Nacional, partido que ha conquistado cuando menos en tres ocasiones esa plaza, misma que ya alguna vez gobernó la izquierda por intermedio del actual gobernador del estado.
Finalmente, Aguascalientes fue una plaza reconquistada por los priístas en 2010, pero que no olvida su querencia con la derecha, partido que gobernó el estado por dos sexenios y la capital estatal por cuatro veces consecutivas.
En la mayoría de esos estados, panistas y perredistas han logrado el control del Congreso local, cuando menos una vez.