PAN: ¿bandera del Peje?
¬ Gustavo Mora miércoles 7, Jul 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
¿El PAN aceptando el “voto por voto y casilla por casilla” que fue consigna lopezobradorista en la elección presidencial del 2006 para que se repitiera el conteo de votos y la elección presidencial con tal de que no llegara a Los Pinos Felipe Calderón Hinojosa arrebata banderas?
Todo por darle gusto a Miguel Ángel Yunes Linares que ni siquiera es panista, sino elbista.
Por cierto que a propósito de la elección dominical y del acelere de los dirigentes de los partidos políticos anunciando triunfos que no estaban confirmados por la autoridad electoral, César Nava echó una mentira peor que las de Pinocho y les dijo a los despistados que estaban en el auditorio de la sede panista que: “Baja California se volvió a pintar de azul y ganamos en todos los municipios”, cuando las cifras oficiales demuestran que Tijuana, Mexicali, Ensenada y Tecate, las ciudades más importantes, fueron para el PRI.
Y entre paréntesis, habría que recordar la canción de José Alfredo Jiménez que recomienda: “después me dijo un arriero que…no hay que llegar primero, sino hay que saber llegar”. Y Yunes no llegará al gobierno de Veracruz ni con la bandera pejelagartista del “voto por voto y casilla por casilla” que le aconseja Manuel Camacho Solís.
Acción Nacional ha demostrado que puede ganar –lo hacía solo y ahora acompañado–, pero no sabe sostenerse o repetir después de la siguiente elección. Lo ha conseguido, solito, en Baja California, Jalisco, Distrito Federal. Y acompañado por sus enemigos del PRD, en Oaxaca, Sinaloa y Puebla. También ganó solito, hace tiempo, Chihuahua, San Luis Potosí y Aguascalientes, pero no fue más que flor de un día porque el PRI las recuperó y no han vuelto a ver la suya. En Querétaro, recibieron la mano negra de los propios priístas (Zedillo) que lograron que José (Ortiz Arana) hiciera el triste papel de Caín, con su hermano Fernando. Luego ganaron y ahora la volvieron a perder.
El Partido de la Revolución Democrática tiene en propiedad el Distrito Federal (Cuauhtémoc, Andrés Manuel y Marcelo) y Michoacán (Cuauhtémoc, Lázaro y Leonel). En Baja California Sur, llevan a la mancuerna de primos Leonel y Narciso Cota. Y el pleito Amalia-Monreal hizo que perdieran Zacatecas donde ya levaban 2 triunfos hilvanados.
Chiapas es un caso especial porque sus últimos gobernadores (Pablo Salazar Mendiguchia y Juan Sabines Guerrero) han sido hermafroditos. Juegan por un partido y terminan entregados a los gobiernos panistas.
En Tlaxcala, el PRI había perdido dos elecciones con las camisetas falsas de Alfonso Sánchez Anaya (se puso la del PRD debajo de la del PRI) y Héctor Ortiz (repitió la suerte, pero con la del PAN arriba).
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La Conferencia Nacional de Gobernadores queda más desbalanceada que las reuniones interparlamentarias México-Estados Unidos. El PRI arrancó el gobierno calderonista con 17 mandatarios estatales y por los resultados del domingo, más una. El PAN, que tenía 9, se empezó a desinflar cuando perdió Yucatán y queda con 9. Y el PRD tiene seguras 3, el Distrito Federal, Michoacán y Guerrero. Chiapas ni es de aquí, ni es de allá.
Y si de por sí los altos funcionarios federales no les hacen caso, van a quedar como decía Fidel Velázquez: cero mas cero, da cero. O como dijo Miguel Alemán Valdés: los ex presidentes tienen la misma fuerza que un Tehuacán sin gas… Recordamos lo que nos dijo con su visión de largo alcance Emilio Chuayffet: si se pierde el Estado de México (en 2012), se va a perder el Distrito Federal (ya ocurrió desde hace 13 años) y si se pierden estos dos…¡se pierde lo que sea! (ya el PRI perdió dos elecciones presidenciales y fue a dar hasta el tercer lugar en el 2006).
