Otra loca película de parodia
Cine viernes 3, Sep 2010Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
La repetición abusiva de temas en la industria cinematográfica es una situación que ha venido sucediendo desde hace ya varias décadas, aunque principalmente desarrollada en la serie B y cine de género de los años setenta; a este exceso temático se le ha denominado exploitation y cuyos horizontes abarcan infinidad de tópicos, desde artes marciales, canibalismo, hasta el famoso spaguetti western: en la que se incluye la saga de Sergio Leone protagonizada por Clint Eastwood.
Es probable que una de las parodias más emblemáticas de todos los tiempos sea la de El Show de Terror de Rocky, estelarizada por Tim Curry y Susan Sarandon, y que realiza un interesante homenaje de doble filo. Por un lado, hacia los musicales, y por el otro, a la ciencia ficción clásica de los años cincuenta. La cinta está considerada como un símbolo dentro del cine de culto, específicamente, del cine de medianoche, en cuyas proyecciones, el público se permite la interacción directa con la película; sus diálogos, sus canciones y pasos de baile.
En la década de los noventa, Wes Craven ofreció con Scream la reinvención del subgénero slasher y su total integración al cine comercial, culminando en la franquicia que se conoce ahora. Como consecuencia de esta serie, apareció Scary Movie, una película que en principio surgió como una reacción de oposición a manera de parodia, y aunque esta manera de satirizar data de siglos atrás, no cabe la menor duda de que el fenómeno Scary Movie marcó la década pasada en cuanto a la forma de abordar la comedia en el cine, independientemente de su calidad estética y de sentido del humor.
A partir de Scary Movie han desfilado infinidad de títulos similares, encargados de señalar cuando ya se ha visto mucho de algo, como Epic Movie, la cual retomaba varios elementos de las películas fantásticas y de aventura; Disaster Movie, que reunía películas como El Día después de Mañana y 2012. En esta ocasión, el furor de la saga Crepúsculo, ha provocado su respectiva parodia: Una loca película de Vampiros. Un filme producido ya dentro del vicio de la propia explotación de las parodias, que presenta un argumento reflejo de Crepúsculo sin migajas de originalidad, ni qué decir del sentido del humor basado íntegramente en los codazos accidentales.
Por suerte, fuera del embrollo fenoménico de Scary Movie, han habido cintas memorables dentro de la parodia. Por ejemplo, Shaun of the Dead (El Desesperar de los Muertos), una sátira brillante respecto a la explotación del zombie, sin duda influencia directa para la recientemente vista Zombieland. Otro título destacable es Hot Fuzz, la cual homenajea al tiempo que se burla de las películas de acción policial como Punto de Quiebra, Arma Mortal y Bad Boys.
La cinematografía, por el hecho de ser una forma de discurso, conlleva un sentido de producción, desde el momento en que produce sensaciones en el espectador, pero también, provoca y da paso a las realizaciones próximas. Lo verdaderamente interesante respecto al fenómeno desatado por Scary Movie, es el paso que tuvo de ser originariamente una reacción al abuso de temas, a convertirse en un tipo más de explotación.
Cuadro por cuadro
Ha dado inicio el Festival de Venecia, siendo inaugurado por Black Swan, la última película de Darren Aronofsky (La Fuente de la Vida, El Luchador), en la que participa Natalie Portman. A la muestra se suma la esperada Machete, la esperada cinta de Robert Rodriguez, con tintes de total homenaje al exploitation.*** El autor de la novela gráfica Kick-Ass podrá ver adaptada Nemesis, otra de sus obras, cuya historia se centra en las fechorías de un sangriento villano dedicado a matar policías alrededor del mundo; dentro del reparto se planea la participación de Johnny Depp y Brad Pitt.