Voracidad empresarial, transporte público de pasajeros
José Antonio López Sosa viernes 19, Nov 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Desde que el gobierno de Ernesto Zedillo, en complicidad con el aún líder ferrocarrilero Víctor Flores y el desaparecido Luis de Pablo Serna privatizaron y extinguieron el ferrocarril de pasajeros en nuestro país, las empresas de autobuses de pasajeros se consolidaron como las dueñas de los caminos de nuestra nación.
Lo peor no fue eso, sino que se dio paso a grandes empresas monopólicas de acuerdo a la región que se trate. Así en el norte Estrella Blanca y Ómnibus de México dominan el mercado (tienen ya una competencia muy pequeña llamada TAP), en el sureste Autobuses de Oriente (ADO), en el sur Estrella de Oro y en el centro Enlaces Terrestres Nacionales.
Lamentablemente, los abusos no cesan y últimamente hemos sido testigos de accidentes que tienen que ver con el estado físico de los conductores, el último hace un par de días en la autopista México-Cuernavaca entrando a la zona de San Pedro Mártir en el Distrito Federal, cuando el conductor de uno de los autobuses de Estrella Blanca se quedara dormido (y tras el accidente se fugó).
Ronda el mito que los conductores en ocasiones se meten de todo para aguantar largas jornadas de trabajo, he notado que algunas veces llevan relevo y algunas no, peculiarmente cuando se trata de temporada alta, ¿en qué basan las empresas mandar a uno o dos conductores?, me ha tocado viajar de México a Mazatlán en autobús con un solo conductor (sin relevo) hace unos 7 años, este mismo me comentó que así funcionaba de pronto e iba hasta Nogales, Sonora, es decir, 24 horas trabajaba sin dormir, ¡qué cosa!
Este año realicé un viaje con fines periodísticos de México a Nuevo Laredo en autobús, Ómnibus de México fue la línea y el conductor no llevaba relevo, cuando quise platicar con él están perfectamente entrenados para evadir cualquier pregunta del usuario.
¿Está al pendiente en realidad la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del estado de los conductores del autotransporte de pasajeros?, me refiero a su estado físico y mental, ¿hay recurrentemente pruebas para detectar el consumo de sustancias prohibidas?, ¿se inspeccionan los horarios que estos trabajadores tienen en sus distintas empresas?, la voracidad empresarial que priva en nuestro país nos lleva a todo tipo de interrogantes.
¿Cuántos accidentes de autobuses de pasajeros hay anualmente por responsabilidad del conductor o del estado físico del autobús?, son cifras que debiera tener en cuenta tanto la Secretaría del Trabajo y Previsión Social como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Como ellos no lo hacen público y parece no importarles, en esta columna asumimos el compromiso de investigarlo a través de las unidades de transparencia, asimismo si existen o no controles de esta naturaleza, mientras tanto parece ser un riesgo viajar por las carreteras mexicanas en autobuses de línea no sólo por los crecientes problemas de inseguridad, sino por la operación de este tipo de empresas.
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