La carestía
Augusto Corro martes 18, Ene 2011Punto x Punto
Augusto Corro
Ante la carestía galopante y la inseguridad, organizaciones sindicales, campesinas y ciudadanía efectuarán una megamarcha el 31 de enero. Lo anterior fue anunciado por el líder cenecista, Gerardo Sánchez García.
Mientras, las autoridades federales se hicieron bolas al tratar de explicar el alza incontenible en los combustibles y alimentos. Los industriales señalaron que se incrementarían de dos a tres por ciento los productos.
Y se desató una guerra de palabras sobre las alzas, que por ahora, nadie sabe dónde quedó la bolita. El titular de la Secretaría de Economía, Bruno Ferrari, hizo un llamado a la responsabilidad de todos los mexicanos, “para que no caigamos en falsa provocaciones de alarma”.
Así de sencillas son las cosas para el flamante funcionario, que se aventó la puntada de manifestar que los incrementos a los productos son tradicionales en el mes de enero. Borrón y cuenta nueva y a esperar que por su propia inercia la economía les funcione mejor a millones de mexicanos que se encuentran en pobreza alimentaria.
El dirigente Sánchez García manifestó, por su parte, que la irritación social contra el presidente Felipe Calderón va en aumento, ya que el precio de la canasta básica de alimentos se ha incrementado 15 por ciento, debido a los aumentos –cada mes- a gasolina y diesel.
A pesar de las manifestaciones de inconformidad, el gobierno federal sigue empeñado en mantener el alza en los combustibles: gas, luz, gasolina y diesel. No se necesita ser un experto para saber que al subir los precios de los combustibles, estos inciden en los costos de los productos. Nadie quiere entenderlo.
Pero no se trata únicamente de los energéticos, también se tiene que pagar más por predial, agua y transporte. Todo junto representa una carga pesada para millones de trabajadores que ganan salario mínimo y cuyo último incremento representó una broma de mal gusto. Alcanzaron un aumento que rebasa los dos pesos. Por eso, el senador Ricardo Monreal demandó congelar la tarifa de combustibles y los precios de los productos que integran la canasta básica. También solicitó un aumento salarial de “emergencia” para compensar los incrementos de inicio de año, más los que se han registrado en lo que va del presente 2011”.
Agregó que “hay quienes dicen que los aumentos son mínimos, sin embargo, hemos visto incrementarse de manera sustanciosa productos de la canasta básica, la luz y los combustibles. Todo ello es una dura carga que se hará sentir con crudeza también en los hogares. Las amas de casa vivirán momentos angustiantes”.
Por otra parte, el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, urgió al gobierno federal a buscar acuerdos con el sector productivo para estabilizar el precio de la canasta básica y evitar con ello el aumento de la pobreza y la violencia.
Añadió que las autoridades deben escuchar la voz de los sectores productivos y actores políticos del país para encontrar soluciones (contra la pobreza y la carestía).
Explicó que el precio de la gasolina, el gas y el diesel no deben establecerse de acuerdo a los parámetros internacionales si los salarios de los trabajadores no se ajustan en la misma proporción.
En los discursos de los políticos se ven con claridad las causas y los efectos de las alzas en general. Y como las palabras se las lleva el viento, éstas no alcanzan a llegar a ningún lado. Y como ocurre cada año tras año, los afectados serán, nuevamente, aquellos que forman parte de la población sumida en la pobreza.
Acostumbrado a ignorar las demandas públicas, la carestía llegó y se quedará ante la complacencia de las autoridades federales. El encarecimiento de la alimentación popular es lo que menos le interesa al gobierno panista. No pudo controlar el alza en la tortilla y eso refleja su ineptitud e indolencia. Ni hablar.
SE BUSCA LÍDER
¿Se avecina una nueva guerra entre las tribus perredistas? Es muy posible. No encuentran líder que sustituya al “chucho” mayor Jesús Ortega, quien dejará la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) el próximo mes de marzo.
Algunas corrientes dentro de la mencionada organización se pronunciaron por Lázaro Cárdenas Batel como la esperanza para recobrar la deteriorada unidad que existe en el partido del sol azteca.
Desde diciembre pasado se empezó a escuchar el nombre de Lázaro, hijo del líder moral del mencionado partido, para encabezar la dirigencia partidista, pero a la fecha no se tiene el sí o el no del junior, aunque, como señalamos arriba, son varias tribus las que lo apoyan.
Y si se quiere ver con objetividad la búsqueda del perredista que sustituya a Jesús Ortega, no hay mayor problema. Cualquiera puede desempeñar el cargo, aunque para ello se necesitan algunos requisitos fundamentales, entre otros manejar con soltura el puñal de la traición.
Sobre Lázaro poco se puede decir para abonar a su favor su presencia como político. Su mayor logro fue desempeñarse como gobernador de Michoacán, este pobre estado saturado de miembros del cártel de “La Familia”.
Cabe una pregunta: ¿Cuál fue la actitud de Cárdenas Batel ante el crecimiento de la narcodelincuencia en Michoacán? Porque si bien es cierto que el problema no surgió en el sexenio de Cárdenas Batel, sí alcanzó a desarrollarse.
Ahora, los perredistas se encuentran con una dirigencia dividida. Por un lado, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y sus cuates del Partido del Trabajo y perredista de Izquierda Unida (IU) realizan su trabajo electoral en el Estado de México. Por otro lado, Jesús Ortega y Gustavo Madero buscan, a como dé lugar, un candidato que represente al Partido Acción Nacional (PAN) y a los “chuchos” en las próximas elecciones en la mencionada entidad.
Como es costumbre, los perredistas desarrollan sus luchas internas sin importarles la imagen que proyectan al electorado. De ahí que se pronostique una guerra intensa entre las tribus para elegir a su nuevo jefe. Todo mundo sabe que el PRD no resiste más divisiones.