El Pacto de Davos es “una alternativa viable”, afirman
Roberto Vizcaíno lunes 31, Ene 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La revelación de su firma de un pacto con Calderón, en Davos, deja al descubierto que quizá este escenario que describió en la entrevista a Reuter, Ebrard vs Peña Nieto, es el que veremos en la presidencial del 2012
La construcción de la alianza PAN-PRD para ir juntos a la presidencial del 2012, ya comenzó, advirtieron de uno y otro lado.
Uno de ellos, el senador blanquiazul Federico Doring, indica sin embargo que si esta alianza fundada en el “Pacto de Davos” –suscrito la semana pasada en Suiza durante un encuentro no publicitado entre el presidente Felipe Calderón y el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, deriva en el lanzamiento de Ebrard, significaría el fracaso de todo el esfuerzo histórico del PAN por llegar y mantener el poder.
Nadie duda, agregó Doring, que el jefe de Gobierno capitalino puntea en las preferencias presidenciales del PRD por sobre Andrés Manuel López Obrador, quien si bien es cierto que tiene un amplio segmento de simpatías también arrastra el peor de los indicadores de rechazo.
Es justamente en estos indicadores que Marcelo rebasa en posibilidades a AMLO, y es donde se define que Ebrard podría ser una opción real de competencia y triunfo en las elecciones del 2012 por sobre lo que realmente representa el de Macuspana, a quien los especialistas descartan precisamente por su alto nivel de rechazo.
“Ningún aspirante, candidato, puede ganar con ese nivel de rechazo”, indican los expertos en levantamientos de opinión.
De acuerdo a informes sobre la negociación secreta iniciada por el presidente Calderón con Manuel Camacho el martes 30 de noviembre pasado y al parecer concretada con Marcelo Ebrard en Davos, Suiza, la semana anterior, el Pacto se fincaría en al menos dos puntos concretos:
1.- Reconocer que el PRI tiene una enorme ventaja en la carrera presidencial respecto de PAN y PRD y por supuesto frente al resto de las fuerzas políticas reconocidas por el IFE.
2.- Que lo anterior define la necesidad de ir a un Frente Común.
Las particularidades de ambos puntos son:
a) Que dentro de la ventaja del PRI en esa carrera está el factor derivado del posicionamiento alcanzado por el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
b) Que dentro del PAN la muerte del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño descarriló la carrera interna panista y deshizo los equilibrios internos. En este contexto ninguno de los otros aspirantes blnaquiazules ha logrado posicionarse y retomar el camino que representaba Mouriño.
c) Que las pugnas y conflictos internos en el PRD impiden el juego que se requiere para el posicionamiento de aspirantes válidos y que esto es aprovechado por Andrés Manuel López Obrador para intentar imponerle al PRD su candidatura con la ayuda del PT y Convergencia.
d) El antecedente de la elección presidencial del 2006 hace inviable negociar nada con López Obrador, quien además no sólo tiene el mayor nivel de rechazo electoral ciudadano, sino que presenta severas e insalvables objeciones de sectores vitales en la vida del país: capitales nacionales y extranjeros, industriales, empresarios, sectores religiosos, intelectuales y otros.
Frente a tales circunstancias –que no son las únicas-, la negociación de la alianza PAN-PRD Camacho-Ebrard con Calderón, se fincaría no sólo en la posibilidad de lanzar a Marcelo, sino establecer los contextos y mecanismos debidamente reglamentados para que se abra una competencia de personajes de uno y otro lado para que al final una contienda abierta, o por la vía de encuestas varias, por sectores, defina quién debería ser el abanderado de un Frente Amplio en el que el PAN y el PRD fuesen apenas dos participantes.
Es obvio que este Frente Amplio involucraría a sectores productivos, intelectuales, sindicales, académicos, de la sociedad civil y otros partidos políticos, con lo cual se “socializaría”, es decir, diluiría el impacto y costo político ciudadano y electoral respecto de lo que sería una simple y llana alianza PAN-PRD.
Con este Pacto avanzado en la bolsa, Calderón y Ebrard, y por supuesto Manuel Camacho, dedicarán su esfuerzo próximo a cabildear a través de todos sus medios con otras fuerzas nacionales afines a ellos, y las opuestas al PRI y a Enrique Peña Nieto, para consolidar esta alianza.
Por lo pronto Ebrard se quedó en Europa para estar esta semana en Inglaterra donde tendrá una serie de actividades, entre otras, recibir el premio como el mejor alcalde del mundo. Nada más.
Todo este intento ha sido captado por las huestes de Andrés Manuel, y expuesto en su página electrónica de Internet conocida como El Sendero del Peje donde se advierte que los panistas ya han sido alineados por Calderón para aceptar la candidatura presidencial del jefe de Gobierno.
De igual forma otros recordaron la entrevista otorgada por Marcelo Ebrard, a Reuter, donde afirma que, “de llegar a la Presidencia en 2012 gobernará con firmes ideas de izquierda y no de centro para tratar de cerrar la brecha entre ricos y pobres, poniendo límites a poderosas empresas mexicanas”.
Entrevistado por los periodistas Anahí Rama y Miguel Ángel Gutiérrez, el jefe de Gobierno capitalino dijo que él si iría, desde Los Pinos, a “limitar el enorme poder que tienen hombres de negocios como Carlos Slim o influyentes grupos de medios como Televisa.
“Los grandes conglomerados económicos que se han fortalecido en México son capaces de vetar decisiones, promover decisiones en el Congreso y en el gobierno (…) Yo diría que hay que limitarlos de manera muy importante”, señaló.
Otra tarea sería la de “acabar con los desequilibrios que se reflejan en el ingreso per cápita anual de la capital de 13 mil dólares, frente a los 800 dólares del estado sureño de Oaxaca.
“Tú no puedes tener una izquierda demasiado centrista, porque entonces no vas a representar al resto del país”.
Ya desde entonces aceptó que la Presidencia de 2012 podría definirse entre él y el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
“Hay muchos escenarios (para las elecciones de 2012). Ese puede ser uno de ellos…
“Yo siempre digo: ¿por qué no (ser candidato)?, dependiendo del trabajo que hagamos, de los resultados que tengamos”, dijo.
Bueno, pues la revelación de su firma de un pacto con Calderón, en Davos, deja al descubierto que quizá este escenario que describió en la entrevista a Reuter, Ebrard vs Peña Nieto, es el que veremos en la presidencial del 2012.
OTRO INTENTO: Contra toda lógica y posibilidades, las bancadas del PRI y el PAN en el Senado y la Cámara de Diputados dieron a conocer sus agendas para el período que iniciará mañana martes y que terminará el 30 de abril próximo.
Estas agendas incluyen el impulso de toda una serie de reformas constitucionales que simplemente son irreales: una reforma laboral profunda, una reforma hacendaria y fiscal, otra de seguridad, una más para convertir a la PGR en dos fiscalías ( una para ir contra el crimen organizado y una más para el resto de los delitos federales), y varias más del estilo y pretenciones.
Las bancadas del PRI son las más arrojadas, pues no sólo van para disminuir el IVA del 16 al 12 por ciento, sino para desaparecer el IETU y para quitar beneficios fiscales y controlarle el gasto al gobierno.
Las del PAN más o menos andan por lo mismo pues anunciaron que irán por una reforma para limitar el endeudamiento de los estados (obviamente que esto es una declaración de guerra contra los del PRI que son mayoría con 19 gobernadores contra 7 del PAN y 6 del PRD) y para otras por el estilo.
Nada más que la verdadera guerra entre ellos apenas comienza y esta se dará en el marco de las elecciones que se realizarán a lo largo de este año.
La primera, la de Guerrero, efectuada ayer, ya anuncia severos conflictos ya que los dos candidatos predominantes, el del PRI y el del PRD apoyado por el PAN, dicen que ganaron la gubernatura del estado.
Ninguno de los dos reconoce la derrota y seguro eso derivará en un proceso dentro del Trife. Ni se diga que esa confrontación afectará a sus contigentes y seguidores a nivel de calle.
En fin, un difícil panorama que va más allá de los anuncios de las respectivas agendas legislativas.