Desbandada perredista
Augusto Corro jueves 24, Feb 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- Se quedan con el cascarón
- Positivo sacudirse el lastre
- Nido de ambiciosos y traidores
Después de la renuncia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al PRD, sus seguidores también anunciaron que abandonarán esa organización política. Se supone que la desbandada será mayúscula. Los chuchos de la corriente Nueva Izquierda (NI), que dirige Jesús Ortega, se quedarán con el cascarón de partido completamente empanizado. En estas condiciones, la fracción perredista, disminuida, no le servirá a los panistas que pretenden ir en alianza en las próximas elecciones en el Estado de México (Edomex).
Se complicó la situación en el PRD, debido al divisionismo y no es remoto que la izquierda vuelva a fracasar en los comicios para elegir al nuevo gobernador mexiquense. La idea de Jesús Ortega consistía en amarrar a un solo candidato panista o perredista, de acuerdo con los convenios PAN-PRD (chuchos) que le diera resultados como en Guerrero, principalmente.
En el Edomex las cosas cambiaron, porque AMLO se involucró definitivamente y su lucha electoral la tomó, por lo que se ve, como algo personal, un reto para definir cuál es la situación del PRD y en general la izquierda política mexicana. Porque en las próximas elecciones, el tabasqueño y sus partidos participarán purificados. Es decir, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Convergencia no cargarán con el lastre de los chuchos, uno de los principales beneficios alcanzados con el retiro del tabasqueño de partido del sol azteca.
Se supone que el alejamiento de AMLO del partido amarillo le permitirá una sacudida a la izquierda, muy deteriorada, casi en extinción, por el rumbo equivocado que tomaron sus líderes que vieron a la política como un botín, una forma de satisfacer sus necesidades personales, una manera de enriquecerse, olvidándose de cualquier escrúpulo.
El PRD convertido en un nido de ambiciosos y traidores no tiene mayor futuro, salvo gastar sus últimos cartuchos en apoyar a algún precandidato presidencial muy necesitado de un supuesto respaldo partidista. El propio líder moral de esa organización política, Cuauhtémoc Cárdenas, en una entrevista afirmó que ni con un milagro se lograría la unidad perredista. De esa manera, el michoacano enterró al partido que fundó una vez que renunció al PRI, junto con Porfirio Muñoz Ledo.
Piden el regreso de Cuauhtémoc
Encinas quiere a PRD, PT y Convergencia
El chucho mayor, Ortega, el único beneficiado
Pero aunque usted no lo entienda, hay corrientes perredistas que le ruegan a Cuauhtémoc que regrese a tomar las riendas del PRD, porque le dicen, es el único que podría salvar a los amarillos de la triste y lamentable situación en que se encuentran. Como informamos, Lázaro Cárdenas Batel, el ex gobernador de Michoacán, de quien se dijo que podría ser el líder unificador, rechazó la oferta para dirigir a los perredistas.
Mientras asimilan el golpe, algunos perredistas le piden a AMLO considere su actitud. Por otra parte, los legisladores se dividieron y al menos 12 senadores apoyan al tabasqueño y en la Cámara de Diputados las divergencias se agudizaron. Alineados en el Grupo Acción Política (GAP), militantes perredistas como Horacio Duarte, Higinio Martínez, Camilo Valenzuela y Gilberto Ensástiga amagaron con seguir la misma línea de AMLO si el PRD insiste en la política de alianzas con el PAN y si persiste en realizar una consulta ciudadana en el EdoMex para saber si el electorado respaldaría esa coalición.
El coordinador de los diputados perredistas, Alejandro Encinas, se pronunció por darle prioridad a la unidad en el PRD. Dijo: “Lo que enfrentamos es crisis seria dentro del PRD, que puede propiciar no solamente una ruptura, una escisión interna, también (se compromete) la posibilidad de conformar un frente político electoral de las izquierdas, no sólo en el Estado de México, también para el 2012”.
Y respecto a su participación en las próximas elecciones en el Edomex, Encinas reiteró que no será candidato de una alianza PRD-PAN y que tampoco lo será de la posible fórmula PT-Convergencia. Dijo: “La única posibilidad de que yo sea candidato es a través de un frente electoral con estos tres partidos (PRD, PT y Convergencia) y con un amplio espectro de organizaciones sociales”. Recalcó que prefiere perder la oportunidad de ser gobernador mexiquense, antes que perder sus convicciones.
AMLO, por su parte, planteó, en una reunión con sus seguidores, que Morena que él encabeza, así como el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia deberán elegir a un candidato a la gubernatura mexiquense, en virtud de que es prácticamente un hecho que el PRD y PAN contenderán en alianza.Y advirtió que si se concreta una coalición PRD- PAN no tendrá el apoyo de Morena, ni del PT y tampoco de Convergencia.
Y así como se presentó una desbandada de perredistas para seguir el camino de AMLO, otros se quedaron para enfrentar a Jesús Ortega y su pandilla. Tal es el caso de la dirigente Dolores Padierna, de Izquierda Democrática (ID), quien exhortó a los militantes amarillos a que no se confundan, “que nadie abandone el partido, nosotros somos la enorme mayoría; nosotros somos los que no queremos a la actual dirección”.
Sobre la controvertida encuesta, Horacio Duarte, del GAP, manifestó que impugnarán ante los órganos internos del PRD el aval dado por el Consejo Nacional a la consulta ciudadana en el Edomex, porque no fue aprobada por las dos terceras partes de los integrantes. De la misma manera actuará Dolores Padierna, quien llamó a los dirigentes de su partido y al jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, a frenar dicha consulta, abandonar la idea de aliarse con el PAN y a apoyar a Alejandro Encinas como candidato de la izquierda en la entidad mencionada. Señaló: “Le hemos dicho a Marcelo Ebrard que respetamos su punto de vista de que quiera alianzas con el PAN, pero nosotros no lo compartimos”.
De los personajes que participan en la mescolanza política, el único beneficiado es el chucho mayor Jesús Ortega, que ve cumplirse uno de sus sueños: pulverizar a los perredistas y a su partido.