El mundo, más seguro sin Bin Laden: Barack Obama
* Especiales, Mundo martes 3, May 2011- Se eleva la alerta mundial por el riesgo de represalias; el gobierno de EU refuerza la seguridad en sus embajadas e instalaciones estratégicas
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que “hoy es un buen día para Estados Unidos”, al hacer un reconocimiento a las Fuerzas Armadas de su país, después de la captura y muerte del líder terrorista de Al-Qaeda, Osama Bin Laden.
En una ceremonia en la Casa Blanca, ante la cúpula militar de Estados Unidos, Obama destacó que la Unión Americana recupera el orgullo militar y exaltó a quienes cumplen todos los días con su tarea en el frente de batalla. En sus declaraciones al otorgar la Medalla de Honor -el más alto galardón al mérito militar- a un veterano estadounidense, Anthony Kaho’ohanohano, Obama aseguró que tras la eliminación de Bin Laden “el mundo es un lugar más seguro”.
La muerte de Bin Laden, tras diez años de búsqueda y captura del terrorista más peligroso del mundo, “nos recuerda que como país no hay nada que no podamos conseguir cuando nos lo proponemos de verdad”, consideró Obama, en su primera comparecencia pública tras anunciar la pasada noche la muerte del líder de Al Qaeda en una declaración desde la Casa Blanca.
Ante líderes del Congreso estadunidense, del Ejército y la Armada, hizo un reconocimiento especial al liderazgo del secretario de la Defensa, Robert Gates, “que pasará a la historia como uno de los mejores secretarios de Defensa”, y al jefe de Estado Mayor, el almirante Mike Mullen.
“Sin ellos, noches como la del domingo no hubieran ocurrido nunca”, declaró Obama.
Durante su discurso, en el que también hizo un reconocimiento a los héroes de guerra, llamó a los estadunidenses a exaltar el patriotismo.
La noche del domingo, el propio Obama confirmó que Osama Bin Laden, el terrorista más buscado en la historia, fue abatido por Estados Unidos en Pakistán.
Bin Laden fue el autor intelectual de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York, que dejaron tres mil 17 personas muertas.
El presidente Obama explicó, en una conferencia de prensa realizada en la Casa Blanca anoche, que Estados Unidos había confirmado, desde hacía días, la presencia de Bin Laden en Pakistán, por lo que ordenó emprender un operativo de precisión para capturarlo o abatirlo. Un grupo de élite realizó la acción y, durante un tiroteo en una mansión de Abbottabad, a poco más de cien kilómetros al norte de Islamabad, ultimó al líder de Al-Qaeda. No hubo bajas ni heridos estadunidenses.
Oficiales de la Unión Americana están en posesión del cadáver, aseguró Obama.
El primer mandatario insistió en que la guerra contra el terrorismo no es contra el islam.
“Podemos decir a esas familias que perdieron a sus seres queridos por el terror de Al-Qaeda, que se ha hecho justicia”, dijo.
Decenas de miles de estadunidenses festejaron la noticia en Washington y otras ciudades de ese país. El ex presidente George W. Bush habló con Obama y calificó el hecho como “un logro trascendental”.
El Departamento de Estado de EU elevó la alerta en embajadas y zonas estratégicas y pidió a sus ciudadanos limitar sus movimientos en zonas antiestadunidenses.
Un millonario convertido en terrorista
Osama Bin Laden era el decimoséptimo hijo de los 52 de Muamar bin Laden y uno de los hombres más buscados
Su cabeza valía 50 millones de dólares, vivo o muerto, esa era la recompensa que Estados Unidos ofrecía por Osama Bin Laden –quien el 10 de marzo cumplió 54 años–, uno de los diez terroristas más buscados del mundo y el más importante del nuevo siglo.
Bin Laden, líder del grupo terrorista Al-Qaeda, cuya muerte anunció antenoche Barack Obama, nació el 10 de marzo de 1957 en Yeda (Arabia Saudita), en el seno de una familia multimillonaria.
Era el decimoséptimo de los 52 hijos de Muamar bin Laden, campesino saudí de origen yemení que se convirtió en empresario de la construcción. Estudió religión y ciencias económicas y se graduó en la Universidad Rey Abdul Aziz. Recibió entrenamiento de la CIA.
En 1979, tras la invasión soviética de Afganistán, luchó con los muyahidin (combatientes del pueblo) contra la URSS y organizó el reclutamiento de miles de voluntarios. En 1988 creó la organización Al-Qaeda (La Base), en referencia al cúmulo de datos donde apuntaba a combatientes. Su objetivo es “la guerra santa contra judíos y cruzados (Occidente)”.
Las críticas a la Guerra del Golfo le costó la ruptura, en 1991, con el rey Fahd y con su propia familia. En ese año se exilió en Sudán, desde donde dirigió una empresa constructora, considerada una “tapadera”.
En Afganistán le acogió la milicia talibán. Se instaló en los montes con los muyahidin. Desde allí dirigió operaciones de Al-Qaeda en 33 países de Oriente Medio, Asia, Europa y América, y financió campos de entrenamiento en Afganistán, Sudán y Pakistán.