Se ha ido la mitad de mi alma; te voy a extrañar papá: Angélica Rivera
* Especiales, Espectáculos jueves 23, Jun 2011- El doctor Manuel Rivera, padre de la primera dama del Estado de México, falleció a los 74 años de edad a causa de un infarto
- El gobernador Enrique Peña Nieto agradeció las muestras de cariño
Gloria Carpio
“Hoy se ha ido la mitad de mi alma, perdí a mi padre, un guerrero que luchó…hasta el último instante. Siempre estaré agradecida con la vida porque fuiste el mejor papá y por los maravillosos cinco hermanos que me diste. Cada día te recordaré por haber sido el hombre más positivo, y sobre todo, agradecido con lo que Dios te dio. Te voy a extrañar papá”, escribió Angélica Rivera en su Facebook, y de esta forma fue como se expandió la noticia que murió el doctor Manuel Rivera, padre de la esposa del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
El doctor Manuel Rivera falleció ayer a los 74 años de edad a causa de un infarto, y es que días antes el progenitor de la también esposa de Enrique Peña Nieto, sufrió un ataque y posteriormente una caída con la cual se le rompió la cadera y ya no pudo recuperarse de las lesiones internas que ésta le dejó, por lo que Angélica Rivera de Peña se encontraba preocupada por su padre, pero sus actividades como primera dama le impedían hacer un receso, aunque siempre se mantuvo al tanto de la salud de su progenitor.
El 25 de mayo la actriz escribió que su padre dejaba el hospital después un mes de permanecer en terapia intensiva, por lo cual, en ese entonces, el gobernador mexiquense y su esposa no asistieron a la beatificación de Juan Pablo II en el Vaticano, invitación que recibieron por parte del papa Benedicto XVI.
Me permito hacer un paréntesis en esta nota, porque quien esto escribe (Gloria Carpio), tuvo la oportunidad de convivir durante mi infancia y parte de mi juventud con el doctor Manuel Rivera, ya que su clínica oftalmológica estaba contigua al Estudio de Danza “Gloria”, de mi abuelita Gloria Carpio.
Recuerdo al doctor Rivera siempre con una sonrisa en los labios, y por ello aseguro, que disfrutó de la vida, pues quien sabe sonreír, sabe vivir.
El Estudio de Danza “Gloria” tuvo entre sus alumnas a las hijas del doctor Manuel Rivera, entre ellas a Angélica, una niña como su nombre lo dice: “angelical”.
Recuerdo que el doctor Manuel Rivera, siempre con su bata blanca, sólo se la quitaba en la noche cuando cerraba su consultorio. También cómo era el fan número uno de Angélica Rivera, pues en su consultorio (que en la época de los 80’s y 90’s y parte del 2000 se ubicaba en el segundo piso del edificio ubicado en Trujillo 672, esquina con Montevideo, colonia Lindavista, en el Distrito Federal), estaba adornado de fotografías de sus hijos Carolina, Maritza, Adriana, Felisa, Manuel y obviamente Angélica, de la que había más postales.
En la sala de espera de su consultorio las revistas que estaban destinadas para que leyeran sus pacientes eran todas donde Angélica Rivera aparecía, ya sea en portada o en interiores. Cada vez que la bella Angie actuaba en una telenovela, primero como actriz de reparto y ya después como protagonista, el doctor Manuel Rivera sintonizaba en los televisores de su consultorio la serie en la que aparecía su sobresaliente hija.
Bueno, cada vez que Angélica llegaba al edificio de Trujillo 672, llenaba de luz cada rincón, en especial la clínica de su papá.
Yo, Gloria, agradezco al doctor Rivera su cariño, cómo olvidar que a la edad de 12 años cuando terminaba mis clases de ballet quería hacer algo de productividad y llegaba a visitar despacho por despacho del referido edificio de Lindavista, para vender dulces regionales y siempre, siempre, el doctor Manuel Rivera me compraba casi toda mi canasta. ¡Gracias doctor!
Con el paso de los años yo me convertí en periodista y ya no me encontraba a Angélica en Lindavista, sino en los pasillos de Televisa San Ángel, y al igual que su padre, de quien seguramente heredó la sencillez, siempre me regaló una sonrisa, un saludo, una plática y eso nunca se olvida, como tampoco se me olvida lo luchona y amorosa que ha sido Angélica con toda su familia. ¿Quién se imaginaría que con el paso de los años Angélica Rivera se convertiría en la primera dama del Estado de México?, y lo más gratificante, que después de más de siete años de no volverla a ver, el año pasado me la encontré junto con su hija Sofía en un concierto del músico griego Yanni en el Auditorio Nacional, y cuando me acerqué a ella me saludó con la misma sencillez de hace 30 años cuando la conocí. Recuerdo las palabras de Angie: “¿Cómo olvidar tu carita…?”.
Querido lector, si narro todo esto es para reflejar cómo era el papá de Angélica Rivera, cómo es ella, porque muchas veces se juzga, se critica, sin saber lo que hay detrás de cada persona.
Tras el lamentable acontecimiento, Sofía Castro, hija mayor de Angélica Rivera, publicó en su cuenta de Twitter: “Podemos llorar porque se fue, podemos sonreír porque tuvo vida. Abuelo, te vamos a extrañar mucho, te amamos”.
Y es que desde el momento en que se informó de la muerte del padre de la actriz y ahora primera dama del Estado de México, el movimiento no se hizo esperar y reporteros, así como empleados de la familia Rivera comenzaron el vaivén en una conocida agencia funeraria ubicada en la exclusiva zona de Santa Fe, de la capital mexicana, que fue acordonado con elementos de seguridad, tanto privada como del gobierno del Distrito Federal, además a los alrededores de la agencia se cubrieron varios sitios con mantas negras que impedían observar aun desde lejos la entrada y salida de personajes de la política y el espectáculo de México.
“La señora de Peña en el momento de enterarse de la muerte de su padre se encontraba en Miami, Florida, por lo que la tarde de ayer se trasladó a ciudad de México para estar presente en las exequias de su progenitor.
Cerca de las 19:30 horas de ayer, el gobernador y su esposa llegaron en una camioneta acompañados de sus hijos. El mandatario mexiquense, en mensaje que duró menos de un minuto, agradeció las muestras de afecto.
“Simplemente quiero expresar nuestro agradecimiento por las muestras de solidaridad a nuestra familia, y gracias por el respeto que nos han brindado a mí y a nuestra familia”, dijo el gobernador, quien ya había enviado un mensaje previo de apoyo a la familia de su esposa, a través de su cuenta de Facebook.
La actriz agradeció las muestras de apoyo del público y los medios. “Desgraciadamente su cuerpo no resistió, pero ya está descansando en paz y lo vamos a recordar siempre como un buen hombre, un gran padre y un gran ser humano, lo vamos a llevar siempre en nuestro corazón”.
Sobre los restos del doctor Manuel Rivera, que son velados en la capilla 7, su hija comentó que es una decisión que tomará en privado con sus hermanos.
Peña Nieto llegó acompañado también del líder de la CNOP, Emilio Gamboa, y minutos después arribó el secretario de Organización del PRI, Ricardo Aguilar y el delegado priísta en funciones del Distrito Federal, Jaime Aguilar.
Por la tarde llegaron a la funeraria coronas florales del dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, la secretaria general Cristina Díaz y el líder del Congreso estatal, Ernesto Nemer.
Desde las 16:00 horas familiares y amigos de la familia Rivera se dieron cita en la agencia funeraria, misma que registró un fuerte operativo de seguridad.
Graciela y Toño Mauri, José Alberto Castro y Jaime Camil padre, fueron algunas de las personalidades que asistieron a apoyar a Angélica Rivera.