La apuesta del PT
Ramón Zurita Sahagún martes 2, Mar 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
En 1994, el PT necesitaba ratificar su registro como partido político, por lo que apostó a tener una abultada votación que lo posicionara electoralmente en el escenario nacional.
Para ello, contaba con una candidata presidencial atractiva para la ciudadanía, por su desenvoltura, posicionamiento político, desempeño en el Congreso de la Unión y relaciones en distintos ámbitos.
No importó que Cecilia Soto no hubiese militado en la izquierda y que sus raíces provinieran del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, considerado apéndice del PRI y del Partido Laborista, Auspiciado desde los Estados Unidos.
Lo importante en aquel entonces era obtener el registro definitivo, mediante una votación superior al mínimo del 1.5 por ciento, vigente en aquel entonces.
Soto superó con creces la meta (2.75%), aunque quedó a deber lo que le auguraban las encuestas y luego discretamente despareció del escenario político, para insertarse entre los aliados de la derecha, al ser designada como embajadora en Brasil por el Presidente Fox Quesada y alinearse después con la candidatura de Felipe Calderón.
Esa ha sido la mayor resonancia conseguida por el partido entregado a Alberto Anaya desde su fundación en 1990, ya que en la mayor parte de los procesos electorales participa en coalición o alianzas, principalmente, con los partidos de izquierda, pero no desdeña a los de derecha.
Por eso sorprende la decisión de la dirigencia nacional de no participar en la gran cruzada opositora creada en Durango y de nominar candidato propio en esa entidad y en Zacatecas, donde juega a ganar por vez primera un gobierno estatal.
Los candidatos David Monreal Ávila (Zacatecas) y Gabino Martínez Guzmán (Durango), serán los encargados de intentar arrancar el mayor número de votos posibles a los electores de las dos entidades en las que el DIA (frente conformado por PRD-PT- Convergencia) no prosperó como un compacto organismo político.
En ambos estados (Zacatecas y Durango), las razones que llevaron al PT a romper con sus homólogos de la izquierda se reducen al ámbito personal y no al interés colectivo.
La irrupción de la familia Monreal Ávila, con su patriarca Ricardo al frente, dentro del Partido del Trabajo fue el principal obstáculo para la unificación de la izquierda en torno a un candidato. La añeja disputa entre la gobernadora perredista Amalia García Medina y el neopetista senador Ricardo Monreal se revivió con la obstinación del hermano David de convertirse en el candidato de esa alianza de izquierda.
En Durango, la inconformidad del PT para integrarse en la alianza opositora partió de otro senador, Alejandro González Yáñez (Gonzalo), impulsor de dicha coalición, con la condicionante de que él mismo fuese nominado como candidato a la presidencia municipal de Durango.
Los panistas protestaron e impusieron candidato a esa alcaldía, con lo que González Yáñez retiró a su partido de la alianza y buscó vincularse en otra coalición con el PRI, la que no se pudo concretar, ya que los priístas tampoco deseaban soltar la candidatura al ayuntamiento de Durango.
El petista optó porque su partido fuese con candidato propio al gobierno estatal, posición que recae en el académico Gabino Martínez Guzmán, reservando para él la anhelada candidatura al ayuntamiento de Durango, mismo que gobernó hace quince años.
*José Ramírez Gamero sabe de lo que habla, cuando advierte de lo poco sólido de los candidatos priístas a los diferentes cargos de elección popular en Durango.
Dirigente vitalicio de la CTM en el estado y ex gobernador del mismo, Ramírez Gamero fue el primero en enfrentar el embate de la izquierda y derecha juntos, cuando nominaron conjuntamente PAN-PRD al hoy secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo Torres, mismo adversario que tuvo en las urnas el conocido “Pajarito”.
En aquel entonces, el dirigente cetemista hubo de realizar malabares para impedir en ambas ocasiones la victoria del panista Elizondo Torres, aunque cayera la principal alcaldía (Durango) en manos opositoras.
De ahí la preocupación del priísta para que su partido refuerce las acciones electorales para impedir que el bastión tricolor caiga en manos opositoras luego de 81 años de gobernarlo.
Y es que las primeras encuestas dadas a conocer en esa entidad hablan de un mejor posicionamiento del partido tricolor, como tal, pero en cuestión de candidatos, José Rosas Aispuro Torres, el ex priísta candidato del la coalición que integran PAN-PRD-Convergencia, supera al priísta Jorge Herrera Calderas, diputado federal con licencia y ex alcalde de la capital.
*No causó sorpresa alguna que la dirigencia del Partido Nueva Alianza decidiera sumarse a la candidatura de Miguel Ángel Yunes Linares al gobierno estatal de Veracruz.
Si alguna vez pensó el gobernador Fidel Herrera Beltrán que los arrumacos con la profesora Elba Esther Gordillo le permitirían que el PANAL apoyara al candidato del PRI, Javier Duarte de Ochoa, como sucede en otros estados, se equivocó rotundamente.
El PANAL va en alianza con el PAN con uno de los consentidos de la profesora, como lo hará en Puebla con otro de los favoritos (Rafael Moreno Valle), aunque en Hidalgo si establecerá nexos con el PRI, en razón de la cercanía que mantiene con otro Miguel Ángel, Osorio Chong.
*De horror lo sucedido en Tabasco, donde tres años después se aclaró el asesinato del periodista Rodolfo Rincón Taracena, cuyo cuerpo fue desparecido, disolviéndolo en ácido, para no dejar rastros de ello.
El crimen fue cometido por uno de los cárteles de la droga (Zetas) en represalia por algunas notas publicadas y firmadas por el mencionado reportero que aludían a la presencia de esta organización en el estado.
*Sin contrincante a la vista dentro de su partido, Eviel Pérez Magaña se registro como aspirante a la candidatura del PRI al gobierno de Oaxaca.
En la gran cargada estuvieron funcionarios del gobierno estatal, sin importar que el evento de registro se celebrara en horas hábiles, en que debieron estar en sus centros de trabajo.
Habrá que ver qué actitud asumen las autoridades electorales ante estas irregularidades.