Una mejor alimentación con fibra
Consejos miércoles 12, Oct 2011La fibra no es un nutriente sino más bien una celulosa que se encuentra, en mayores proporciones, en algunos alimentos como frutos secos, cereales y derivados integrales.
Se distinguen dos tipos (la soluble e insoluble) las cuales se diferencian según su capacidad de fermentación, su solubilidad y viscosidad.
La fibra soluble es beneficiosa al organismo, ya que facilita el tránsito intestinal evitando así el estreñimiento, aumenta la sensación de saciedad lo que reduce el hambre entre horas y, por ello, se ayuda a controlar el peso. Previene el cáncer de colon, ya que las partículas responsables del desarrollo de esta enfermedad (carcinógenos) son arrastradas junto con las heces, reduce los niveles de colesterol LDL o “malo” y triglicéridos.
Se encuentra en la avena, en la cebada, en las nueces, en las legumbres y en algunas frutas y verduras. La fibra insoluble, que casi no se fermenta pasa al organismo rápidamente a través del intestino. Se encuentra en el salvado de trigo, en las verduras y en los granos integrales. Para alcanzar la cantidad diaria recomendada de fibra (unos 30 gramos), es necesario tomar al día cinco raciones de fruta y verdura y entre tres y cinco raciones de cereales a poder ser integrales. La mayoría lácteos incorporan a su fórmula habitual fibra y frutas.