Se acerca el 16 de marzo
José Antonio López Sosa jueves 11, Mar 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
La fecha que encabeza esta columna significa el final de la vigencia del Contrato Colectivo de Trabajo que existe entre Luz y Fuerza del Centro (organismo extinto) y los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el gobierno federal ha esperado cautelosamente poniendo en riesgo el sistema eléctrico de la zona central del país para no dar motivos al SME en torno a la materia de trabajo que existe en materia de generación, transformación, distribución y comercialización de energía eléctrica.
Ese riesgo del que hablo llevó a decenas de colonias en la Ciudad de México a padecer constantes apagones ante los cuales la Comisión Federal de Electricidad guardó silencio (e ineficacia) y a través de información no oficial la administración federal aseguró que se trató de sabotaje. Lamentablemente ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro se han visto en la necesidad de participar en el “esquirolaje”, es decir, después que fueron despedidos brutalmente el día 10 de octubre, han sido muy pocos recontratados por empresas externas para apoyar las labores de CFE, con la amenaza de quedar despedidos si lo dan a conocer.
La CFE no determina cómo operará en el centro del país, ayer su titular tan sólo pidió más meses para implementar el sistema de dicha paraestatal en el centro del país, mientras tanto los más de 40 mil trabajadores que fueron echados a la calle (salvo quienes trabajan a modo de agentes secretos para empresas externas) siguen precisamente ahí, en la calle. A los liquidados nadie les ha cumplido la recontratación, a quienes no lo hicieron el SME sigue prometiéndoles recuperar su fuente de empleo.
La realidad es una: el gobierno federal no ha cumplido nada en lo absoluto. El servicio público de energía eléctrica es peor que antes en variaciones de voltaje y tiempos de interrupción, en lo comercial se está calculando el consumo y no hay dónde aclarar o reclamar, el dinero que supuestamente el gobierno federal se ahorraría con la extinción se ha triplicado con el pago de indemnizaciones y de trabajadores externos, que en promedio tienen salarios de mil pesos diarios (un encargado de cuadrilla o sobrestante), más las enormes sumas que tendrán que pagar a los demandantes individuales que seguramente por las circunstancias, ganarán sus pleitos, luego entonces ¿fue una acción de interés público o de necedad política de Calderón el extinguir Luz y Fuerza del Centro?
El “sabadazo” como se le conoce a la decisión autoritaria e infundada de extinguir Luz y Fuerza del Centro, resulta un acto más de los muchos que el gobierno en turno ha hecho en perjuicio de la nación, basta voltear a cualquier rubro y a nuestro presidente el país se le cae a pedazos, el caso Luz y Fuerza no es la excepción.
Finalmente, ¿qué sucederá después del 16 de marzo?, ¿qué pasará con esos mas de 40 mil trabajadores despedidos injustificadamente?, ¿aún hay miradas miopes que siguen pensando que fue una decisión atinada del Presidente?