Proteger nuestras fronteras
José Antonio López Sosa viernes 19, Mar 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Dip. Víctor Romo (Dto. IX local), Dip. Gabriela Cuevas (Dto. X federal en el DF), Sen. Pablo Gómez, Sen. René Arce, Sen. Federico Döring.
En virtud que ustedes, cinco legisladores en el ámbito local y federal me representan como ciudadano y observando que en el gobierno federal no existe un canal de interlocución claro con la ciudadanía, expongo a ustedes una necesidad imperiosa para nuestro país por la incontrolable violencia en la franja fronteriza de nuestro país con los Estados Unidos de América, en el entendido que se requiere modificar la legislación actual en materia migratoria y de aduanas contenida en diversas leyes y reglamentos del país.
La denominada franja fronteriza, también denominada como “zona libre” es en realidad tierra de nadie por varios factores, principalmente porque cuando cualquier persona ingresa por tierra desde los Estados Unidos no es sometida a revisión migratoria o aduanal estricta alguna, la revisión migratoria es voluntaria y la aduanal consta simplemente de un semáforo que la mayor parte de las veces da luz verde (paso libre) por lo que no hay un control sobre quien entra a nuestro país, menos aún con qué entran las personas.
Se ha demostrado que la mayor parte del armamento que los grupos criminales usan en México ha sido adquirido en los Estados Unidos, donde la legislación es distinta y las armas son fácilmente adquiribles por cualquier ciudadano.
El argumento para preservar una franja fronteriza libre es el fomento al comercio y al turismo, mismo que cada día merma más por los niveles de violencia en dichas ciudades, ¿por qué entonces no modificar las leyes y reglamentos? necesitamos que cada persona que ingresa a territorio mexicano sea revisada exhaustivamente tal como sucede cuando nosotros ingresamos a territorio estadunidense, tal como sucede de aquel lado de la frontera, el oficial que revisa determina quién debe pasar a una segunda inspección.
Este territorio, como la misma secretaría de economía define: “…como el territorio comprendido entre la línea divisoria internacional del norte del país y la línea paralela a una distancia de 20 kilómetros hacia el interior del país en el tramo comprendido entre Matamoros, Tamaulipas y Nogales, Sonora, o sea, entre la región parcial del estado de Sonora y el Golfo de México, más el municipio fronterizo de Cananea, Sonora” está convertido en tierra sin ley, donde cualquier cantidad de delitos se comete sin control alguno.
Queda pues en sus manos legislar en este sentido, creo que es la única forma en que podrá regularse la entrada de personas y armas. Sin lugar a dudas representa un gran gasto en personal adscrito, pero resulta al final del día más barato -por llamarlo de algún modo- que el despliegue de miles de militares y efectivos que ponen a diario en riesgo sus vidas ante un enemigo invisible que entra y sale por las fronteras mexicanas. Como periodista comparto mi opinion, como ciudadano y representado suyo, les exijo actuación.