Ya está listo el helicóptero contra incendios forestales: Probosque
Estado de México martes 23, Mar 2010
Capulhuac, Estado de México.- Cuando las brigadas son rebasadas por los incendios forestales en el Estado de México, desde el aire reciben el apoyo para extinguir el fuego; se trata del Augusta 119, un helicóptero de fabricación estadunidense, de cuatro palas, monomotor y más de mil caballos de tensión con un límite de velocidad de 150 nudos.
La aeronave con un tanque marca Simplex, una manguera de tres metros de largo y una bomba con capacidad de mil 200 litros de agua, realiza vuelos estacionarios sobre el agua para abastecerse del vital líquido en un tiempo de 54 minutos para luego rociarla desde el aire.
Durante el incendio registrado en el municipio de Capulhuac la semana pasada, la nave realizó 10 vuelos sobre la presa San Miguel Almaya, cuyas descargas se realizaron en las áreas boscosas siniestradas hasta que el fuego estuvo controlado.
De esta forma el helitanque, como es conocido, propiedad del gobierno del Estado de México, trabaja en coordinación con la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), desde noviembre de 2006, apoyando acciones en el combate de incendios principalmente en zonas montañosas.
“Normalmente la nave no entra en planicies sino principalmente en cerros y cañadas donde hay más peligro de que las llamas envuelvan a los combatientes, sobre todo en los zonas geográficamente inaccesibles es donde penetra para extinguir el fuego”, explicó Jorge Rescala Pérez, director general de Probosque.
Agregó que el helitanque se abastece en ríos, presas o lagos cercanos al incendio para, posteriormente, arrojar el agua desde el aire. “Cuando no hay algún manantial cercano a la conflagración, Probosque cuenta con un tanque armable con capacidad para 10 mil litros de agua, llenado con pipas y ubicado cerca del siniestro a fin de que la nave pueda abastecerse sin problemas”.
El bombero forestal ha ayudado a controlar incendios en Lerma, Chalco, Valle de Bravo, Tepotzotlán y ahora en Capulhuac. “Aquí el helitanque cargó por lo menos 12 mil litros de agua en un tiempo de 20 minutos, para rociarla sobre el fuego que consumía los pastizales de los cerros circunvecinos”.
Raúl Lozano Téllez, capitán de la aeronave, considera que el trabajo de la aeronave es muy importante, sin embargo dijo: “el helicóptero por sí sólo no podría apagar el incendio, ya que es una herramienta complementaria”.