El PRI en los estados
José Antonio López Sosa martes 30, Mar 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Este año parecía comenzar a paso veloz el camino de regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a Los Pinos que lo llevaría -según ellos- de regreso en 2012 cuando de pronto un error político los llevó a firmar un acuerdo, mismo que se incumplió y se dio a conocer públicamente en materia de alianzas electorales.
Sorprendentemente, a pesar de todos los errores que se siguen cometiendo por parte de “ilustres” priístas en estados como Puebla, Oaxaca, Quintana Roo, entre otros, la gente en esas entidades apoya por miles al PRI. No contó la dirigencia de este partido con que se rompiera un pacto secreto y los antagonismos de la política nacional se pudieran fusionar en su contra.
Ignoro si las alianzas entre PAN y PRD representen un proyecto político verdaderamente positivo por la naturaleza de los concurrentes, cuyos proyectos de nación son distintos aunque al final del día, panistas caen en propuestas perredistas y viceversa. Lo único que considero es el hecho de la alianza como único método para sacar al PRI de las gubernaturas que conserva con todo y los vergonzosos episodios de algunos de sus militantes como Mario Marín y Ulises Ruiz.
El PRI en los estados se ve amenazado, sin embargo, sostengo que dicha amenaza no procede de una alianza entre opositores antagónicos, ella proviene de la ineptitud, incapacidad, corrupción y cinismo que en los estados en riesgo de perder (como Puebla y Oaxaca), fue común denominador durante la última administración priísta, abonando además a la feudalización de la federación donde el gobernador literalmente es un virrey que carece de un jefe ante el falso compromiso que dice: el pueblo manda.
Más allá de insultar las alianzas o, pretender creer que estas son disfuncionales, el PRI debiera preocuparse por evitar que gente de la talla de Ulises Ruíz y Mario Marín vuelvan a ocupar gubernaturas que en 6 años pueden llevar mucho más abajo la ya deteriorada imagen del PRI, mientras su dirigencia habla de uno nuevo que en este país literalmente no existe.