Vigilan Ciudad Juárez aviones no tripulados
Nacional viernes 15, Ene 2010Desde ayer salieron contingentes del Ejército de de las zonas urbanas de Chihuahua, en su lugar dos mil policías federales patrullarán las calles
Dos mil policías federales patrullan desde ayer las calles de Ciudad Juárez en sustitución de los efectivos del Ejército mexicano que dejan la zona urbana de la ciudad. Además, helicópteros de la Policía Federal y aviones no tripulados vigilarán la ciudad.
Considerada como la más ciudad más violenta del mundo, con 191 homicidios por cada cien mil habitantes, el gobierno federal decidió cambiar la estrategia y sacar de la zona urbana al Ejército Mexicano.
Ayer, Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública federal, anunció el envío de dos mil agentes federales para reforzar el Operativo Chihuahua.
Este día el funcionario inició una gira de trabajo por la ciudad fronteriza para supervisar la planeación y aplicación de la nueva estrategia en la que solamente participarán policías en las tareas de seguridad.
El cambio de estrategia, según trascendió, se debe a que en los últimos meses de 2009 se mantuvo un incremento en el índice de muertes dolosas o ejecuciones atribuidas a las actividades del crimen organizado.
Entre los factores que se consideraron destaca el hecho de que en Ciudad Juárez había menos agentes de seguridad de los que recomienda la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A finales de agosto, el secretario de Seguridad Pública federal se reunió con diversos sectores de la ciudad fronteriza en donde reconoció que con la suma de policías estatales, municipales, ministeriales y federales en la entidad hay una fuerza de 7 mil 863 agentes.
Aclaró que si se considera que Chihuahua tiene tres millones 391 mil 617 habitantes, el promedio es de 2.32 policías por cada mil personas, mientras que la ONU recomienda que los niveles de seguridad pueden mejorarse con una proporción de 2.8 policías por cada mil ciudadanos.
Resulta claro que la proporción de policías por habitante era inadecuada. García Luna señaló en aquella ocasión que el promedio de fuerza en todo el país es de 3.8 policías por cada mil habitantes.
Con el envío de dos mil policías más, que estarán solamente en Ciudad Juárez, se busca incrementar la proporción de agentes destacados en la entidad, pero no sólo de de manera cuantitativa, sino cualitativa.
En esta nueva estrategia habrá nuevas tareas. Entre los uniformados, que comenzaron a llegar desde el miércoles, habrá policías investigadores, de inteligencia, especialistas en diversas disciplinas, además de que habrá uso de tecnología y equipos plenamente desarrollados para combatir la violencia.
La nueva estrategia inicia una nueva etapa que tiene como principal objetivo frenar los niveles de violencia en Juárez. Para García Luna, esa ciudad no es la más peligrosa del mundo, pero sí la más violenta de México.
El titular de la SSP federal anunció que se harán sobrevuelos con helicópteros y aviones no tripulados de vigilancia con el fin de detectar centros de operación y de reunión de los criminales.
Los aviones no tripulados se usaban en la zona fronteriza desde hace un lustro, pero sólo por parte de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Sus tareas las llevaban a a cabo en el área de Arizona y California con el fin de detectar grupos de indocumentados avanzando por el desierto en busca de “El sueño americano”.
Este tipo de tecnología entrará hoy en uso del lado mexicano de la frontera, como parte de los apoyos que el gobierno de Estados Unidos aporta dentro de la Iniciativa Mérida, negociada por el presidente Felipe Calderón Hinojosa con el entonces presidente George Bush, y que se concretaron con la entrega de equipos en los últimos meses.
Como parte del diagnóstico que presentó el 26 de agosto de 2009, el secretario García Luna señaló que “Ciudad Juárez no produce drogas; ha sido históricamente un punto importante de trasiego y, a últimas fechas, zona de consumo’.
Agregó que los delitos aparentemente menores que se registran en esta localidad han generado una base de operación para potenciar al crimen organizado, pues las carreras delictivas de las personas se inician con delitos menores como el robo simple para terminar con secuestros o actividades relacionadas con el narcotráfico.
Recordó que a partir de febrero de 2009 se planteó restar movilidad a los comandos armados que circulaban en caravanas y, en consecuencia, se redujeron los que estaban destinados a realizar ejecuciones.