La adrenalina está en La Riviera Maya
Turismo viernes 9, Abr 2010De cinco estrellas
Victoria González Prado
—Xplor despertará sus sentidos y le dejará sin aliento
Si te gusta la adrenalina, si prefieres el descanso, si quieres darle gusto a tu paladar o broncear tu piel… la Riviera Maya, sin duda, es la mejor opción. Aquí encontrarás un nuevo concepto entre la riqueza cultural y la belleza del entorno; con playas vírgenes, abundante vida marina, zonas arqueológicas, cavernas, cenotes de diferentes tamaños y profundidades con aguas cristalinas donde se puede esnorquelear y ríos subterráneos. La Riviera Maya se localizada en el extremo oriental de la península de Yucatán, se extiende desde Puerto Morelos, a 32 kilómetros al sur del Aeropuerto Internacional de Cancún, hasta el pueblo de pescadores llamado Punta Allen, dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an. Las comunidades de mayor población a lo largo de los 120 km de la Riviera Maya son Playa del Carmen, Puerto Aventuras, Akumal y Tulum. Sus habitantes, de origen maya, todavía conservan su lengua nativa, aunque el español es el idioma que predomina. En los últimos años han llegado a establecerse ahí un buen número de personas de distintas nacionalidades atraídos por las bellezas del entorno, convirtiendo a la Riviera Maya en un lugar cosmopolita. A este paradisiaco lugar del Caribe nos invitó el Fideicomiso de Promoción Turística de Riviera Maya, que dirige Javier Aranda Pedrero, quien nos preparó un intenso programa en el que recorrimos los parques naturales Xplor e Xcaret, donde fuimos recibidos por Paola Fuentes e Iliana Rodríguez, respectivamente y coordinó al grupo José Luis Candia. Disfrutamos así de los atractivos que ofrece el destino que en solo dos años ha crecido y se ha convertido en el segundo lugar vacacional de importancia en Quintana Roo. Nos hospedamos en el hotel Barceló Maya Palace Deluxe, con una arquitectónica inspirada en la cultura colonial, armónica y ordenada que otorga a cada espacio su propia personalidad. Pasamos unos días realmente increíbles con un clima maravilloso que es, por cierto, el que predomina durante casi todo el año. Pero es oportuno mirar atrás y recordar que lo que hoy conocemos como Riviera Maya fue durante el postclásico tardío (1000-1550 d.C.) una región de gran importancia comercial y religiosa. Tulum, era una verdadera fortaleza situada a la orilla del Caribe, hoy el sitio arqueológico más impresionante que nos legó esa época, aunque hubo otros pueblos importantes, como Xamán-Ha (actual Playa del Carmen), Xcaret y Xel-Ha, donde se ubicó el primer asentamiento europeo en la península. La Riviera Maya aún constituía una transitada ruta comercial cuando llegaron los españoles en el siglo XVI. Durante los siguientes tres siglos, la selva, la piratería y el difícil acceso por mar para las grandes embarcaciones europeas impidieron que la región se poblara de manera significativa, originando un largo periodo de abandono. Hoy la franja costera de la Riviera Maya es en un lugar ideal, con una amplia gama de servicios para satisfacer a los turista más exigentes. Y si de actividades se trata, la Riviera Maya ofrece: pesca, windsurf, esnorquel, buceo, golf, zonas arqueológicas, paseos a caballo por la selva, caminatas por la playa o por las pintorescas calles de Playa del Carmen, donde destaca la famosa Quinta Avenida.
*****Deja que el latido del gran corazón que te recibe en Xplor te cautive, enamórate de él y siente su palpitar muy de cerca… Si te gusta la aventura, la adrenalina, estás justo en el lugar indicado. Imagínate volando entre la exuberante naturaleza del Caribe a través de 13 tirolesas que te harán perder el aliento, a lo largo de 3.5 kilómetros, donde seguramente sentirás la maravillosa sensación de volar entre árboles y cuevas. Hay dos circuitos con 13 tirolesas, refrescantes acuatizajes y divertidos puentes colgantes. Podrás elevarte 40 metros sobre la selva y bajar hasta ocho metros para zambullirte en un cenote. El hamacuatizaje es otra ingeniosa aventura, muy parecida a las tirolesas pero más pequeña, con una altura de sólo seis metros. Así que te invito, por lo pronto con la imaginación a que te deslices a lo largo de 80 metros, sobre el agua. La salida es desde una rampa, y como un gran “Xplorador” te sientas en una “silla–hamaca” que se engancha en un cable y “hamacuatizas” en las cristalinas aguas de un cenote y al hacerlo, de verdad, despertarás tus sentidos. Los niños desde los seis años de edad y hasta los 100 pueden “hamacuatizar” cuántas veces así lo deseen. Pero si lo tuyo es la natación también podrás experimentar y nadar 400 metros por los tranquilos ríos subterráneos de Xplor a una temperatura de 25°C, los ríos reflejan las formaciones rocosas creadas por la naturaleza y han tenido que pasar más de 65 millones de años, para que hoy las podamos disfrutar y al concluir, te esperan con un delicioso y espumeante chocolate calientito que mantengas tu energía a tope para continuar con los recorridos porque si esto no es suficiente, por favor, no te lo pierdas y conduce un vehículo anfibio a través de estalactitas y estalagmitas entre estrechos senderos en la selva, cruzarás puentes y te adentrarás en misteriosas cavernas subiendo, bajando y si llueve ¿Qué te puedo decir?, se forman grandes charcos y los anfibios pareciera que patinan al cruzar por ellos, es realmente una experiencia. Si aún te queda fuerza recorre en balsa las asombrosas grutas remando con las manos y, bueno, al salir disfruta un nutritivo y ligero buffet que recargará tu energía, por si aún quieres seguir en la aventura y volver a realizar alguno de los circuitos, pues en todos puedes admirar las estalactitas y estalagmitas que se han formado a través de miles de años, la filtración del agua en el suelo poroso de la península de Yucatán creó paisajes realmente sorprendentes que sin duda deberás perderte.