Arquitectos mexicanos ganan Premio de la Bienal
Cultura martes 27, May 2014- Josefina Rivas miembro del equipo que creó el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida; pidió más promoción para el talento mexicano
Por Arturo Arellano
Recién se anunció a los ganadores de la XII Bienal Internacional de Arquitectura en Costa Rica, la cual otorgó el Gran Premio de la Bienal al grupo de arquitectos mexicanos que participaron en la creación del Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, entre ellos Ricardo Combaluzier, Enrique Duarte, William Ramírez y Josefina Rivas, esta última quien platicó en exclusiva para las páginas de DIARIO IMAGEN, destacando entre otras cosas su interés por la promoción para los talentos mexicanos dentro de todas las artes, por supuesto de la arquitectura también.
Señaló su gusto al haber obtenido este galardón, pero también su preocupación ante la indiferencia de los mismos mexicanos hacia los trabajos nacionales, “Es triste darse cuenta que muchas veces observamos mucho más al talento de afuera que al que tenemos en casa, siendo que por mucho en México se hacen grandes proyectos, este premio es muestra de ello y otorga también mucha credibilidad hacia lo nuestro, este museo es una respuesta a las necesidades de quienes habitaran el espacio”, señaló.
Del premio dijo, “Estamos contentos, es un gran orgullo saber que de 17 países participantes y más de 20 trabajos, el nuestro resultó ganador. El jurado estuvo conformado por siete países, quienes reconocieron este museo como una maravillosa pieza arquitectónica”, agregando que tuvieron que llevar un arduo trabajo de investigación para llevarlo a cabo. “Es un homenaje a la cultura maya, inspirada en el árbol de la vida, la ceiba que abunda en toda esta zona, lo decidimos así porque el tema central de la obra era ‘Arquitectura para todos’, por ello tuvimos una preparación muy intensa, tomando en cuenta que no somos antropólogos, ni arqueólogos, somos arquitectos, entonces tuvimos que rodearnos de gente conocedora del tema y aprender lo más que pudiéramos”, reconoció.
Como uno de los mayores aprendizajes destacó: “La cuidadosa observación del universo, como gente tan sencilla (mayas), y humilde tenía esa capacidad extraordinaria de analizar lo que nos rodea, los fenómenos, los astros, tenían una sensibilidad sorprendente, ese amor por la naturaleza”, comentó.
Por otra parte, invitó a romper el mito de que sólo la gente con mayores recursos económicos puede tener acceso al trabajo de un arquitecto “Seguimos siendo un artículo de lujo, eso genera grandes tabúes, se cree que solo la gente con más dinero puede acceder a nuestro trabajo, pero no es así, por otra parte tengo que decir que nosotros ponemos el mismo cuidado sea para un proyecto grande en el caso del museo, como para cosas más pequeñas, cocinas, casas, o lo que sea sin perder esa pasión por responder a las necesidades de quienes habitan un espacio”, concluyó.