Gustavo Ayón tiene la mira puesta en la NBA
Deportes martes 8, Mar 2011- Buscadores de los Lakers observaron su juego en el partido que Baloncesto Fuenlabrada ganó al Barcelona
Madrid, España.- El pívot mexicano del Baloncesto Fuenlabrada, Gustavo Ayón, declaró tras la victoria de su equipo sobre el Barcelona en la liga española y al saber que los buscadores de talentos de los Lakers de los Ángeles siguieron muy de cerca su actuación, que para él “jugar algún día en la NBA ya no es un sueño, sino una meta”.
Mitch Kupchak, legendario pívot de los años 80 de los Lakers y actual director general del equipo californiano, escribió un folio y medio de anotaciones relativos a la fantástica actuación del pívot mexicano Gustavo Ayón en el partido que su equipo, el Baloncesto Fuenlabrada, ganó al Barcelona, posiblemente el mejor equipo de Europa, con unos números espectaculares: 24 puntos, 8 rebotes y 29 de valoración estadística.
Kupchak asistió a un partido en el que había varios prospectos NBA: los españoles Ricky Rubio o Fran Vázquez, del Barcelona, en primer término, pero quedaron impresionados con el juego del mexicano.
Ayón ignoraba la presencia de Kupchak en el palco del pabellón “Fernando Martín” de Fuenlabrada, Madrid, su agente no le quiso decir nada, según su propia confesión.
“No me comentaron nada para que no sufriera una presión extra, pero sinceramente creo que hubiese dado igual. Siempre trato de hacerlo lo mejor posible para que gane el equipo. No me interesa hacer buenas estadísticas y perder”, explicó Ayón.
Gustavo Alfonso Ayón Aguirre, originario de Tepic, Nayarit, tiene 25 año y mide 2.06 metros. No oculta su ambición de desembarcar a medio plazo en la liga profesional estadunidense.
“Jugar en la NBA no es ya un sueño para mí, es una meta; es la misma frase que dijo Luis Scola, uno de los mejores jugadores del mundo en mi puesto cuando llegó a Houston y yo me la he apropiado”, confesó.
Ayón tiene muy presente la responsabilidad de representar a México en otro país, cuestión que le llena de orgullo, a pesar de la dificultad añadida de, según él mismo, la idiosincrasia mexicana en casos como el suyo.
“El día 23 de marzo de 2009, cuando partía por primera vez hacia España, un jugador de una universidad rival a la mía, pero amigo, y que vino a despedirme, me dijo que llevaba el peso de México encima. Cuando las cosas salen bien, en México pronuncian con admiración el nombre de Gustavo Ayón, o de cualquier mexicano que triunfe fuera de mi país, si salen mal, simplemente eres ‘el mexicano’”.