¿Deveras se irá a Palenque?
Armando Ríos Ruiz miércoles 16, Nov 2022Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
¡Señor Presidente: Sepa cumplir su palabra y ya váyase a su rancho! A finales de septiembre de 2020, dijo textualmente: “En mi caso, a la primera manifestación de 100 mil personas y que yo vea que en las encuestas ya no tengo apoyo, a Palenque, Chiapas, ni siquiera espero la revocación de mandato. Ahí nos vemos porque tengo principios e ideales.”
La incondicionalidad, el servilismo o la falta de seso de su lacayo, Martí Batres, se acentuaron con su cálculo de la asistencia a la manifestación del domingo en defensa del INE: 10 o 12 mil personas a lo sumo. Su patrón, que celebraba, estimó 60 mil. El ex senador Fernando Belaunzarán unos 200 mil. Un servidor contó, como me enseñaron en mi época de reportero, cerca de 500 mil y un conocedor de esos ejercicios para calcular computó 640 mil.
De todas formas, no se necesita más que ser un poco observador, para determinar que había más de 100 mil asistentes. En cuanto a las encuestas, todos los mexicanos sabemos, excepto los chairos, que endulzan el oído de quien las paga. Para eso sirve el dinero y el gobierno en turno hace gala de exhibición de que tiene como para derrocharlo en todos los proyectos fallidos.
Entrados en gastos, diremos que la Secretaría de Hacienda le acaba de inyectar al “CHAIFA” 54 millones de pesos para cubrir el déficit de este año. Hay días en que no hay uno sólo despegue y ya ni la que vende tlayudas va. El gobierno pagó 300 mil millones de pesos por deuda comprometida por la cancelación del aeródromo de Texcoco. Se tuvo que firmar un acuerdo para pagar deuda durante 14 años, por la suspensión del mismo.
No sólo la estadía del Presidente y esposa, asistidos por 164 criados en un palacio, con sala de cuidados intensivos, además de soldados que operan como sus sirvientes, cuesta al erario. También sus hijos, que viven en mansiones fastuosas y se pasean por todo el mundo en lugares destinados para el jet set internacional y comen y beben las viandas y bebidas más caras del planeta. Hay que sumar los gastos de uno de ellos, por estudiar de acuerdo a las presunciones del padre, con la pobreza franciscana, en el Reino Unido.
Por cierto, anunció en la mañanera del lunes, un estímulo de 25 por ciento más a sus programas sociales. Los viejitos (los únicos que lo merecen), los estudiantes, los ninis y todos los beneficiarios recibirán este aumento a partir del año próximo. Obviamente, el asunto es evitar una desbandada, inspirada por lo que ocurrió el domingo pasado y retener los votos que necesita para quedarse con dos estados más el año entrante y con la Presidencia el que sigue.
Nadie sabe que sea experto en conteo de asistentes a manifestaciones. Es posible que haya discurrido que a la marcha del domingo asistieron 60 mil personas para no cumplir con su promesa. Sin embargo debería saberlo, ya que es experto en concentraciones. Las hizo en el Zócalo, en Paseo de la Reforma y en donde quiso, sin que el Presidente en turno o autoridad alguna lo calificara de enemigo, de revoltoso o le impusiera algún calificativo como los que él ha ideado para denostar a los asistentes a la marcha a favor del INE.
¿Y quién pagó al grupo infiltrado que se dedicó a insultar o a inquietar a los asistentes pro-INE? ¿Y quién echó a andar el sistema de agua que opera en el Monumento a la Revolución para regar? ¿Y por qué, repentinamente se reconoce una contingencia ambiental que impidió que los automotores circularan por las calles? ¿Acaso sería su incondicional, Claudia Sheinbaum, que hoy, más que nunca, debe servir con mayor eficiencia al patrón?
Lo de irse a su rancho no fue y no continúa siendo más que una pose. Estaba seguro de que nadie sería capaz de reunir a 100 mil inconformes en momentos en que FRENAAA pretendía erigirse en la agrupación que lograría su renuncia. No contó con que al paso del tiempo y al insistir en conservar una política dedicada a destruir y a imponer sus caprichos con el cuento de gobernar para los pobres, acabaría por revelarse y hartar.