La Maumonia, en Marrakech, rodeado de jardines, es sinónimo de lujo
Turismo miércoles 5, Oct 2011De cinco estrellas
Victoria González Prado
- Sergio Tabansky es el vocero oficial del proyecto que se construirá en Baja California Sur
- Los más pequeños de casa son los protagonistas en el Villa Magna, en Madrid, con productos de higiene y sorpresas que les harán sonreír
Está junto a los muros de la parte más antigua de la ciudad de Marrakech, en Marruecos, le rodea un inmenso jardín, es sinónimo de lujo…
Se llama La Mamounia, es un hotel donde se han hospedado artistas, políticos, escritores… Y para hablar de él Denys Courier, director ejecutivo y Mokhtar El Achak, director comercial, llegaron a nuestro país y con un video nos mostraron el majestuoso hotel que nació como un sueño que se hizo realidad.
La historia de La Mamounia inició con sus jardines, con más de dos siglos de existencia e historia. El entonces sultán Sidi Mohammed Ben Abdallah tenía por costumbre casar a sus hijos al cumplir la mayoría de edad y les regalaba una propiedad.
Sus cuatro hijos, Abdessalam, Moussa, Mamoun y Hassan fueron cada uno a su tiempo los nombres de los jardines, los arsats, que el rey les obsequiara. Aunque esos espacios existen aún hoy, sólo el Arsat al-Mamoun se volvió famoso. La leyenda cuenta que Mamoun organizaba, en aquellos jardines, fastuosas fiestas y de entonces se conservan un pequeño pabellón cuadrado, un riad adosado a los muros de La Medina (hoy totalmente restaurado), y el diseño simple del parque, entonces poblado de olivares. Mamoun se fue de Marrakech para ocupar el puesto de califa en Fes, donde falleció en 1786, pero su jardín siguió siendo igualmente uno de los más bellos de la ciudad.
En 1922, con la llegada de los franceses a Marrakech, se decidió la construcción de un hotel, diseñado por los arquitectos Henri Prost y Antoine Marchisio. Ambos entendieron que no podían construir en un espacio tan prestigioso como el Arsat al-Mamoun sin devolver al lugar su historia y ambiente.
Tendría que ser un hotel orientado a una clientela esencialmente europea, deseosa de un espacio de relax. Así resultó imperativo mantener el ambiente tradicional marroquí.
Primero fueron artistas como Delacroix y Matisse quienes mostraron su interés por Marrakech y su devoción por La Mamounia; alrededor de 1929 llegaron las estrellas del music-hall: Edith Piaf, Maurice Chevalier. Los cineastas sucumbieron al hechizo de la ciudad y llegaron realizadores franceses y norteamericanos. En 1930 se filmó Morocco, con Marlene Dietrich y Gary Cooper; en 1956, Alfred Hitchcock hizo de la ciudad y La Mamounia el escenario de “El hombre que sabía demasiado”, con Doris Day y James Stewart.
En 1955, Charles Chaplin fue cálidamente recibido en el hotel. Pero no sólo artistas y personajes del espectáculo fueron atraídos por La Mamounia. En 1935, Winston Churchill visitó la ciudad y se enamoró de sus aromas y colores, tanto que regresaba a menudo para descansar, escribir y dar rienda suelta a su pasión por la pintura.
También se hospedaron Franklin Roosevelt, Charles de Gaulle, los Reagan, Nelson Mandela, Los Rolling Stones, Jane Fonda, Michael Cain, Omar Sharif, Sharon Stone, Sylvester Stallone, Charlton Heston, Tom Cruise y Nicole Kidman.
Todos ellos figuran en el Libro de Oro del hotel, donde dejaron sus comentarios. ¿Por qué México fue el país elegido para dar a conocer el hotel?, y Denys respondió: “cada vez más mexicanos buscan nuevos destinos y si son exóticos y diferentes mucho mejor.
A los mexicanos les gusta visitar Europa y al estar ahí saben que pueden recorrer otros sitios como Marruecos que está a una hora y media de Madrid; a dos horas de Barcelona; a tres de Francia y Londres. La Mamounia, hoy cuenta con cuatro restaurantes, cinco bares, 2 mil 500 m² de Spa, por cierto distinguido con premios, casino…
“Marruecos es un país seguro, la gente fiel a reinado, se habla mucho español y se ofrece toda una experiencia sensorial. Con el paso de los años, La Mamounia ha sido dotado de todas las comodidades conforme avanzaba la tecnología, pero sin perder su ambiente romántico, elegante y exótico; con su decoración morisca perfectamente combinada con art-decó.
Lo mejor de todo son las 15 hectáreas de jardín que rodean al hotel que junto a La Medina donde todo parece estar apretado, sin espacio, destaca por la belleza de sus espacios. La más reciente renovación inició en 2006 y en ella de invirtieron 120 millones de Euros para abrir sus puertas otra vez en 2009. Es un hotel independiente que forma parte de Leading Hotels of the World.
Cuenta 136 habitaciones, 71 suites y tres villas. Algunas habitaciones cuentan con balcón con vistas a los jardines, a la Medina o la mezquita Koutoubia. Para los amantes del golf, muy cerca del hotel hay cinco campos y, otros cinco están en construcción.
En invierno se puede esquiar en la cima de la montaña más alta a donde se llega en helicóptero; para los aventureros realizar un viaje en globo es una excelente sensación, y para los románticas disfrutar una noche en el desierto con todas las comodidades.
En Marruecos se disfruta el arte de vivir dijo Denys Courier, al tiempo que mencionó algunos números importantes: el 1% de los visitantes son mexicanos; el 5% brasileños y, los viajeros que más frecuentan el país son de Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Alemania y Bélgica. Cuentan con una página web en español para obtener más información y solo reciben parejas y familias.
✰✰✰✰✰ Sergio Tabansky Gómez, quien desde 2007 es director de Relaciones Institucionales de Cabo Cortés será también vocero del proyecto inmobiliario turístico que se construirá en Baja California Sur.
Así lo dio a conocer Jesús Guilabert Boyer, director de Cabo Cortés. Tabansky Gómez tiene una amplia experiencia y conocimiento en el sector inmobiliario turístico. En sus primeras declaraciones como vocero, reitera el compromiso de Cabo Cortés con el medio ambiente.
“Es un proyecto que se planeó de manera integral tomando en cuenta, sobre todo, la conservación ambiental del área por lo que constituye un proyecto enteramente sustentable y socialmente responsable”.
✰✰✰✰✰ Para el hotel Villa Magna en la ciudad de Madrid, España, son tan protagonistas como sus padres, por ello cuentan con servicios y todo tipo de detalles dirigidos a los más pequeños de casa: productos de higiene exclusivos, platos en el restaurante elaborados especialmente para ellos, actividades en familia para que disfruten de su estancia de la forma más especial y muchas sorpresas más que les harán sonreír.