Se reventó el hilo
Ramón Zurita Sahagún martes 9, Feb 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Solamente era cuestión de tiempo para que se produjera la renuncia de Carlos Joaquín González a su militancia dentro del Partido Revolucionario Institucional y decidera participar como candidato a gobernador fuera de ese partido, al que ya había renunciado su hermana mayor, Addy, hace poco más de 10 años.
Una hora después de presentar su renuncia irrevocable al partido, el dirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones, anunció que su partido seguiría en Quintana Roo la misma ruta que en los otros 11 estados, es decir nominará a un candidato de unidad.
Esa lógica explicaba que Carlos Joaquín estaba fuera de la óptica partidista, ya que su candidatura no podía ser de unidad, la única unidad que acarrearía sería la oposición del gobernador Roberto Borge Angulo y la de sus seguidores.
Pero Manlio también anunció que la nominación del candidato restante (Quintana Roo) será hasta el mes de marzo, con lo que reducía todavía más las expectativas de Carlos Joaquín de realizar una campaña a fondo, bajo otras siglas.
Las cartas fueron echadas conforme a los tiempos priístas, con lo que urgieron a Carlos Joaquín a tomar una decisión que todavía no quería asumir.
De los tres hermanos, solamente Pedro se mantiene leal al sistema, con militancia dentro del PRI, partido que ya presidió y al que representó como diputado federal, senador y logró el gobierno estatal.
El anhelo de los Joaquín ha sido gobernar el estado más joven del país y, hasta el momento, solamente el actual secretario de Energía lo logró.
Addy lo intentó en un par de ocasiones, sin éxito en una interna y en otra constitucional, ya cuando había renunciado al PRI.
Esa ruta trazada por su hermana mayor será recorrida por Carlos Joaquín, el menor de esta familia de políticos cozumeleños que ansían regresar al poder que tuvieron con su hermano Pedro de gobernador y su hermana Addy como encargada del DIF y su cuñado Edmundo Fernández como alcalde de Benito Juárez (Cancún).
Han transcurrido 40 años desde que el hermano Pedro dejó el gobierno de Quintana Roo, del que fue el segundo gobernador, para iniciar una larga carrera en el ámbito federal: director de Fonatur, secretario de Turismo, senador, dirigente nacional del PRI y secretario de Energía, entre otros cargos de primer nivel.
Con ese bagaje de políticos de alto nivel, los otros hermanos Joaquín no han corrido con la misma suerte. Es cierto que Addy fue diputada federal y senadora como militante del PRI y Carlos consiguió la alcaldía de Cozumel, una diputación federal y ser subsecretario de Turismo, pero la candidatura del tricolor no la alcanzaron ni una ni otro.
Por ese motivo los dos hermanos, la mayor y el menor, renunciaron a su militancia y buscaron nuevos horizontes para intentar por esa vía alcanzar el máximo objetivo trazado en sus carreras políticas.
La renuncia al priísmo por parte de Carlos Joaquín estuvo largamente anunciada, aunque pasaron seis largos años para que ésta se ejecutara, ya que desde antes de que se destapara a Roberto Borge Angulo como candidato al gobierno de Quintana Roo en 2010, Carlos había deslizado dicha posibilidad.
Y es que en aquel entonces, Carlos Joaquín se encontraba mejor posicionado en las encuestas, pero la influencia de Félix González Canto hizo que la nominación recayera en el hoy gobernador.
Carlos Joaquín siguió su trayectoria como diputado federal, se enroló en la campaña del candidato presidencial Enrique Peña Nieto y al triunfo de este fue asignado como subsecretario de Turismo.
Desde ahí reforzó su presencia en Quintana Roo durante los fines de semana y desde entonces confirmó la hostilidad del gobierno de Borge Angulo, por lo que buscó el respaldo de sus compañeros del gobierno federal para los apoyos requeridos para su eventual nominación.
Con todo y el acercamiento y relaciones con personajes como el secretario de Hacienda, Luis Videgaray y de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Apenas el pasado sábado, el dirigente nacional priísta, Manlio Fabio Beltrones y el secretario del Consejo Político Nacional del PRI, Joaquín Hendricks Díaz, se reunieron para deliberar los posibles daños que acarrearía al partido y a su candidato la ya presentada renuncia de Carlos Joaquín.
Y es que hasta donde se sabe, detrás de Carlos Joaquín se han formado empresarios de todo tipo, especialmente del ramo turístico, los que están dispuestos a arriesgar por un candidato ajeno a los colores del Revolucionario Institucional.
Por cuestiones de tiempo, Carlos Joaquín no puede ser candidato independiente, ya que una de las reformas constitucionales promovidas por Roberto Borge Angulo establece que para usar la figura de candidato independiente, los personajes deberán renunciar a su militancia partidista con dos años de anticipación, lo que no sucedió en el caso de Carlos Joaquín, quien renunció a su militancia priísta apenas el pasado 5 de febrero.
Si llena los requisitos, Jorge Polanco, quien fue senador del PRI y luego militó en Convergencia, pero renunció a su militancia a tiempo y hoy busca competir por el gobierno del estado bajo la figura de independiente.