Equipos y jugadores de Grandes Ligas piden boicot contra Arizona
* Especiales, Deportes miércoles 12, May 2010El manager de los Medias Blancas, Ozzie Guillén, considera discriminatoria a la ley antiinmigrante; el sindicato de peloteros señala que tendrá impacto negativo
Houston, Texas.- El manager de los Medias Blancas de Chicago, Ozzie Guillén, volvió a levantar su voz y esta vez no fue para cuestionar el juego de su equipo o su enfrentamiento con los periodistas sino para oponerse abiertamente a la nueva ley de inmigración ilegal aprobada en Arizona.
Guillén fue categórico y directo en su posicionamiento en torno a la polémica ley que considera “injusta” y “discriminatoria” contra toda su “gente” la comunidad latinoamericana de dentro y fuera de Estados Unidos.
Si el piloto de los Medias Blancas fue inflexible a la hora de defender la gran aportación que los peloteros latinoamericanos hacen dentro del deporte considerado pasatiempo nacional en Estados Unidos, ahora también ha reaccionado de la misma manera al pedir públicamente un “boicot” contra el estado de Arizona.
Guillén lo ha solicitado para el deporte del beisbol de las Grandes Ligas y para eso lo primero que ha pedido ha sido que no se dispute en Phoenix el partido de las Estrellas del 2011 y que los peloteros lo boicoteen.
La opinión de Guillén es la de la mayoría dentro de los latinoamericanos que están en las Grandes Ligas, pero ninguno ha levantado la voz de la manera y con la claridad como lo ha hecho el ex jugador de los Medias Blancas y ahora su manager.
El Juego de Estrellas del año entrante tendrá como sede el Chase Field en Phoenix, campo de los Diamondbacks de Arizona, equipo que milita en la Liga Nacional.
En tanto, el sindicato de peloteros fue categórico al deplorar la ley y advertir que la misma podría tener un “impacto negativo en cientos de jugadores que son ciudadanos de países ajenos a Estados Unidos”.
“Estos jugadores internacionales son parte integral de nuestro pasatiempo nacional y son miembros importantes de nuestra asociación”, declaró Michael Weiner, jefe del sindicato.
Según las cifras de Grandes Ligas, casi el 30 por ciento de los jugadores de los 30 clubes nacieron en el extranjero y la gran mayoría son de origen hispano.
Weiner indicó que la ley podría obligar a los jugadores extranjeros y familiares a tener que demostrar su estatus migratorio en todo momento, pese a que se encuentren legalmente en el país, algo completamente “irracional y sin sentido”.
A su vez, el gerente general de los Diamondbacks, Ken Kendrick, reconoció que el conjunto de la situación que se ha generado es negativa y nada constructiva.
“Creemos que el gobierno federal es el que deberá actuar con prontitud para discutir y solucionar el asunto de la inmigración de una vez por todas”, declaró Kendrick.
Además, en Arizona, que cuenta también con equipos en todos los deportes profesionales y universitarios, es sede para competiciones, de boxeo, NASCAR, golf y tenis, entre otras especialidades.
Sin embargo, la oficina del comisionado del beisbol, Bud Selig, a diferencia de lo que ya ha hecho la de la NBA con el apoyo a los Suns de Phoenix que rechazaron la nueva ley y contra la discriminación de la comunidad latina, sigue sin reaccionar.