Voto por voto
Freddy Sánchez jueves 17, Ago 2017Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Un factor podría ser determinante para la definición de la sucesión presidencial en el 2018.
La tendencia electoral de los habitantes del Estado de México y el Distrito Federal. Lugares ambos en los que López Obrador por sí solo logró posicionar a Morena con un alto porcentaje de votantes a su favor.
Primero, con el duro golpe al PRD en la Ciudad de México, con motivo del reparto de las jefaturas delegacionales y los puestos legislativos en la Asamblea Legislativa y después en el Estado de México, donde su partido se convirtió en la segunda fuerza electoral.
Por ello, entonces, sería un grave error del PRI y Acción Nacional dejar al azar lo que suceda en ambas entidades en cuanto al voto ciudadano para la sucesión presidencial, a sabiendas de que el perredismo difícilmente podrá restarle simpatizantes a Morena.
Claro que tampoco puede darse por hecho que la popularidad del tabasqueño bastará para ganar la elección presidencial en el Estado de México y el Distrito Federal. Cuando fue candidato del PRD los votos que recibió de los electores mexiquenses y capitalinos en las dos anteriores sucesiones presidenciales, simple y llanamente no le bastaron.
Quizá por ello, Morena no sólo ha tomado la delantera en torno a lo que parece una nominación resuelta sobre su candidatura presidencial, sino que en sus filas se aprestan a elegir candidatos a los puestos de elección popular que estarán en disputa para el próximo año.
A decir de algunos militantes de este grupo político no se trata de elegir única y exclusivamente a los hombres o mujeres que sean leales a López Obrador, sino a quienes gocen de una buena reputación y garanticen una suma importante de votos para el partido.
Como parte de este proceso, en la Ciudad de México se ha dado especial atención a la elección de su candidato al gobierno capitalino y en una primera ronda para lograrlo, Martí Batres se puso a la cabeza, dejando atrás a dos importantes figuras de Morena: Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal.
Y no sólo entre los consejeros del partido que preside López Obrador, por mayoría se apoya esta candidatura, sino que en algunas encuestas de opinión difundidas por diversos medios de comunicación, se da cuenta de que con Batres indudablemente Morena tumbaría del nicho en el que aún se encuentra el PRD como el partido a cargo del gobierno en la Ciudad de México.
De Modo que de confirmarse la candidatura de Batres, independientemente de respetarse la voluntad de la mayoría, en Morena se habría dado un paso crucial en la composición de sus equipos para la competencia presidencial, procurando poner de abanderados a los cargos de elección popular en lugares estratégicos, a sus militantes mejor posicionados dentro y fuera del partido.
Algo que todos los partidos políticos con interés de ganar la silla presidencial, están obligados a hacer, porque los que quieran vencer a López Obrador tendrán que seguir el ejemplo de Morena, buscando que su abanderado presidencial cuente con arrastre popular y esté apoyado por candidatos a otros cargos de elección popular, que verdaderamente inspiren confianza entre los electores.
Más vale entonces que en los institutos políticos se dejen de morosidad para elegir a sus candidatos presidenciales y demás aspirantes a asumir un cargo legislativo o gubernamental, puesto sólo así se evitará una contienda cerrada y controvertida que requiera otra vez la demanda de un recuento electoral casilla por casilla y voto por voto.