Por los caminos del sur
¬ Sócrates A. Campos Lemus lunes 24, Jun 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
Hace algunos años, cuando comenzaba a darse la migración de Centroamérica, pasando por México para llegar a los Estados Unidos, podíamos observar a los agentes de Migración que todos querían que los enviaran al norte, cuando platicábamos con algunos de ellos, decían que allá era mucho más sencillo recoger las mordidas que daban los indocumentados para no ser deportados y pagaban en dólares, y al final de cuentas, en aquellas épocas, lo “normal” para tener una buena plaza, comentaban, era que repartieran los “moches” con los jefes, sino, lo más seguro, era que los enviaran a las plazas que no resultaban “negocio”, así, en alguna ocasión conocimos en un recorrido y estancia que hice en Tapachula y otras partes de la zona fronteriza del sur, que alguno de los jefes de Migración era un hombre satisfecho y agradecido porque lo mantenían en una zona que nadie disputaba y que él ya tenía organizado el “negocio” por medio de los balseros y de los contrabandistas de mercancías y para ello, se ponían de acuerdo con los pocos aduaneros que están más que para controlar las importaciones y exportaciones, para cobrar las cuotas que daban los contrabandistas para que llevaran a los jefes y nadie protestara.
Algunos se quejaban de que los pagos los hacían en quetzales y en aquello tiempos la moneda guatemalteca era de mucho menos valor y difícil de cambiar, esto, solamente lo lograban con los comerciantes que tenían negocios del lado guatemalteco y, así, se quejaban de que perdían en el cambio, el asunto es que cuando comenzó el flujo que coincidía con el avance de las guerrillas guatemaltecas en muchas regiones y que usaban la zona fronteriza para obtener comida y medicamentos y algunas armas, el “negocio floreció” y pudimos ver a muchos agentes de Migración y de Aduanas ser hombres poderosos que adquirían ranchos y propiedades, gracias a ese flujo que dejaba, para ellos, enormes utilidades y el caso era que no se “hicieran olas” para que en la capital, los jefes, no exigieran más dinero a los comisionados en la región.
Otro de los grandes negocios que tenían los agentes de Migración era el que hacían con los finqueros y cafetaleros de la zona fronteriza con Guatemala, ya que se ponían de acuerdo con los tratantes y contratistas de mano de obra guatemalteca y los llevaban en fila a las fincas de café o a las pizcas de algodón y, por ello, recibían comisiones importantes, ya que la mano de obra de los indígenas guatemaltecos cobraban a los finqueros era la mitad de lo que cobraban los mexicanos, esto sucedía también con los oaxaqueños que los tratantes traían a las fincas de algodón en los tiempos de la pizca y uno podía ver la extrema pobreza y las malas condiciones en que tratan a los trabajadores los finqueros, y cuando tenían conflictos, hacían que los agentes de Migración expulsaran a los pobres y ni siquiera les pagaban lo que habían trabajado y lo daban de “mordidas” a los agentes, que en vez de servir se servían con la cuchara grande y apoyaban esa explotación en toda la región.
En Tapachula, también existía un enorme zona roja, donde cientos de mujeres eran explotadas y puestas a trabajar en la prostitución, la enorme mayoría eran mujeres que habían sido “enganchadas” cuando querían pasar por México a los Estados Unidos y así, las obligaban a prostituirse, y para ello los agentes de Migración les recogían los papeles y las mantenían en la desesperación, esta zona fue creciendo mucho porque en esos tiempos, los años sesentas, además de las guerrillas comenzaban a operar por la región los traficantes de armas y de drogas que venían desde el Norte a las zonas guerrilleras y del sur, a los Estados Unidos, y en esto se fueron generando muchos lazos de complicidades donde agentes de seguridad eran los hombres más temidos de un lado y del otro, en Guatemala se imponían los retenes militares y así, los contrabandistas de comida que llevaban hacia las zonas rurales de Guatemala comenzaron a abrir nuevas rutas que también eran aprovechadas por los guerrilleros y narcotraficantes, el contrabando hacia el lado mexicano consistía en artículos de origen chino y los que más dejaban ganancias eran las telas de seda y de casimires que llegaban por medio, aunque usted no lo crea, de las tiendas que el ejército guatemalteco tenía para sus fuerzas armadas y donde los artículos eran muy baratos, por esa razón tanto en Guatemala como en Tapachula, creció una enorme colonia de gente provenientes de China, al grado tal que tenía un periódico en chino y en plan serio y de broma, los habitantes decían que, en años, no habían visto una ceremonia de algún chino que moría y lo explicaban porque como eran muy parecidos, solamente cambiaban los papeles para otro que llegaba a establecerse en esa región.
Así, podemos entender las deformaciones en la migración y en el control aduanero no son de ahora, llevan muchos años y existen grupos que desde hace mucho tiempo controlan esos dos grandes “negocios” y por medio de las complicidades y de la corrupción aplaudidas por las mismas policías, porque de ahí sacan sus ganancias, poner orden en la zona no será cosa fácil, sobre todo, entendiendo que los agentes de migración y los aduaneros tienen bajos salarios y las mordidas y las corruptelas les dejan muchas más ganancias y, por esa razón, no podrán con facilidad implantar los nuevos procedimientos para controlar la migración si no se cuenta con un serio y bien formado y pagado servicio de agentes migratorios que tengan conciencia de lo que hacen y del valor de su desempeño y se requiere que se haga una gran revisión del tema tomando en cuenta los antecedentes que comentamos y los muchos casos que ahora podrán tener donde prueban las relaciones mafiosas y de las pandillas que operan en la zona y que son muy peligrosas para cualquier desempeño ya que el poder de esos grupos es enorme y su control abarca muchas regiones, zonas y pasos hacia México, por ello, las labores de inteligencia deben ser importantes para ir configurado una nueva formación de los cuadros de vigilancia en la región, de otra forma, solamente se verán grandes conflictos y mucha violencia…