Lo que el viento se lleva
¬ Augusto Corro jueves 26, Nov 2020Punto por punto
Augusto Corro
Son varios los ex funcionarios importantes en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto que se encuentran en el banquillo de los acusados por diferentes delitos, la mayoría por el desvío ilegal del dinero público y por sobornos. Entre los señalados, quizá el nombre de Rosario Robles es el más difundido, por la dimensión del saqueo al erario. La extitular de Sedesol y Sedatu se encuentra en la cárcel desde hace un año, lo que consideró como una injusticia.
Presionada por su reclusión, que considera un hecho arbitrario, además de no querer que su vida termine tras las rejas, la ex secretaria decidió decir la verdad sobre las acusaciones que pesan sobre sus hombros. Nos referimos a la llamada “estafa maestra”, una investigación periodística que en septiembre de 2017 reveló un escandaloso desvío de recursos durante el gobierno de Peña Nieto, calculado en más de 3 mil millones de pesos.
En el caso se involucró a más de 50 funcionarios, 11 dependencias de gobierno, 8 universidades públicas y 128 empresas fantasma. El modo de operar en la citada estafa consistió en la asignación de contratos de forma irregular para la realización de servicios. El problema estalló y las autoridades decidieron actuar y lo primero que se les ocurrió fue detener y encarcelar a Rosario Robles.
Tal vez decepcionada o molesta porque no tuvo el apoyo de sus jefes por no terminar su vida en la cárcel, Rosario Robles decidió cambiar su estrategia para salir lo mejor librada posible de su problema con la justicia y optó por convertirse en testigo colaborador en el caso de los desvíos millonarios durante el gobierno de Peña Nieto. Ya sabe usted que está de moda cooperar con la justicia, para que los presuntos inculpados reciban un mejor trato y penas menos severas.
Por su parte, el abogado defensor de la ex funcionaria, Arturo Ramírez, dijo que su cliente denunciaría a Luis Videgaray por los desfalcos multimillonarios cometidos en el sexenio pasado. Recalcó que Rosario Robles no implicará al expresidente Peña Nieto, “porque no hay ningún tipo de vinculo que llegue por parte de la maestra a él”.
Confirmó que la acusada se apegará al criterio de oportunidad que le ofrece la Fiscalía General de la República (FGR) y aportará datos para probar que Luis Videgaray Caso fue el autor intelectual del esquema usado en varias dependencias para desviar recursos hacia campañas políticas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El ex secretario de Hacienda y Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, negó los señalamientos hechos por la defensa de Rosario Robles y lamentó que la ex titular de Sedesol y Sedatu lo acuse sin fundamentos para obtener su libertad, e insistió en su inocencia. Reprochó que se mienta e incrimine a inocentes. También dijo que la Secretaría de Relaciones Exteriores no tiene nada que ver con el manejo de recursos públicos de otras dependencias.
En fechas recientes, Luis Videgaray fue señalado por el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, de haber destinado 100 millones de pesos que recibió de la empresa Odebrecht a la campaña presidencial del PRI de 2012 -el candidato fue Enrique Peña Nieto- para pagar asesores electorales extranjeros.
Además, dijo el ex funcionario de Pemex, que por instrucciones del ex presidente Peña Nieto y de su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, se destinarán 404 millones de pesos a la compra de votos de diputados y senadores para la aprobación de las reformas estructurales conocidas como Pacto por México.
En dos años del gobierno obradorista se inició la lucha contra la corrupción; pero no se ven aún los resultados de las autoridades judiciales. Con el pretexto de aceptar la colaboración de testigos protegidos, la justicia se volvió lenta y condescendiente con los presuntos responsables de algún delito. Por ejemplo, Emilio Lozoya llegó a México y se suponía que lo esperaba una celda; ocurrió lo contrario: el ex funcionario se fue a un hospital y luego a casa.
Los casos de Lozoya y Robles cumplen con el “show político” de temporada y vuelven a desaparecer del escenario, como si tratará de hechos que el viento se lleva sin ningún contratiempo. Los acusados de cometer delitos graves cumplen con defenderse ante los medios, para enseguida continuar en el disfrute pleno del dinero mal habido. Continuará el espectáculo denigrante de los políticos, de los que sólo un representante fue alcanzado por la lucha contra la corrupción: Rosario Robles. Los demás cómplices no se preocupen, por ahora, ya saben cual es la estrategia para salvar el pellejo. ¿Usted qué opina amable lector?