No a los migrantes, sí a las vacunas
¬ Luis Ángel García miércoles 24, Mar 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
No tardó mucho el gobierno de Joe Biden para dar el primer manotazo. Antes de aplicar la reforma migratoria integral del demócrata, México debió mostrar sometimiento y cerrar la frontera sur a las oleadas migratorias de centroamericanos y del Caribe. La zanahoria es el préstamo de unas vacunas que allá no cuentan con el aval sanitario ni se aplican a los ciudadanos.
Llama la atención que cuando el Presidente hizo la petición a los gringos para que prestaran las dosis que les sobraran, la administración norteamericana se negó a compartir el medicamento, con el argumento de que primero tenía que garantizar la inmunidad de los americanos y luego verían.
No pasó mucho tiempo para que supiéramos que la generosidad de nuestros vecinos obligaba al gobierno mexicano a cerrar la frontera sur con el peregrino pretexto de que era para que no trajeran los migrantes el coronavirus. En las últimas semanas, las autoridades de Gobernación, con el apoyo del Ejército y de la Guardia Nacional han detenido a más de 12 mil guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, haitianos y cubanos. Por su parte, la policía fronteriza gringa retachó a nuestro territorio a 120 mil migrantes.
Ante el anuncio de que Estados Unidos prestará 2.7 millones de unidades del antígeno, rápidamente se llevó a cabo un operativo para sellar los estados fronterizos sureños y evitar el avance de las caravanas migratorias. También al interior del país y en la frontera norte se desplegaron cerca de diez mil efectivos para impedir el avance de quienes buscan el sueño americano.
Por la obediencia mexicana, la administración norteamericana dio su beneplácito para que contemos con el inoculador, curiosamente el de una empresa que no cuenta con autorización sanitaria ni se ha aplicado a los ciudadanos de esa nación.
Pero Biden quiere asegurarse de que efectivamente vamos a cumplir con nuestra parte del compromiso y mandó a la ex embajadora Roberta Jacabson, responsable de la frontera sur de Estados Unidos, para que se reuniera con el canciller y cheque el freno a las caravanas y anuncie programas productivos de apoyo para Centroamérica.
Diversas organizaciones no gubernamentales han protestado por el cierre del Suchiate y que se niegue a migrantes y personas con necesidades de protección internacional el paso a territorio mexicano y el derecho a albergues. El Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional, con el apoyo del Ejército, se dedican a detectar a ilegales para repatriarlos.
Esas agrupaciones dicen que, desde hace 30 años, se da esta corriente migratoria hacia la Unión Americana y nunca habían tenido tantos problemas para dar asilo temporal a los migrantes, Respecto del pretexto sanitario con que se cerró la frontera, los abajo firmantes rechazaron el argumento y precisaron que México recibe más centroamericanos vía aérea que por tierra. Por avión llegaron en este año 560 mil personas, mientras que por tierra ingresaron 122 mil, pero en los aeropuertos no se aplicó el cierre sanitario.
Según la Casa Blanca, no enfrentan una crisis migratoria, pero se curan en salud y mientras ponen en marcha su anunciada reforma integral, obligan a México a esforzarse y detener cada vez más ilegales, no porque nos perjudiquen, sino porque son un problema para ellos. Con la vacuna nos salió más caro el caldo que las albóndigas.