México, 1er. lugar en huérfanos en AL, por pandemia
Salud viernes 23, Jul 2021
- Reporte de la revista The Lancet
Un reporte de la revista The Lancet señaló que la pandemia por Covid-19 en México ha dejado un elevado número de niños huérfanos, quienes, además, se ven expuestos a otros peligros.
Indicó que los números de orfandad y las muertes de cuidadores representan “una pandemia oculta”, pues hasta el 30 de abril de 2021, se estima que, en el mundo, un millón 134 mil niños han sufrido “la muerte de sus cuidadores principales, incluido al menos uno de los padres o abuelos con custodia”.
Entre ellos, destaca México como uno de los países con tasas de mortalidad de los cuidadores primarios de al menos uno por cada 1000 niños, junto a otros de América Latina (Brasil, Argentina, Colombia y Perú).
En este contexto, México no es únicamente el país con el mayor índice de orfandad en el continente americano, también de entre todos los países estudiados, con un número aproximado de más de 131 mil huérfanos. De los anteriores, fueron 33,341 los menores que perdieron a sus padres; 97, 951 los que perdieron a su madre y únicamente 32 los que habrían perdido tanto a su madre como a su padre.
Además, se suman 4,429 que perdieron a su abuela de generación salteada con la custodia; 5,342 los que perdieron a su abuelo, y 36 los que perdieron a ambos. Lo anterior, nos daría un total de 141,132 pérdidas de sus cuidadores primarios, es decir, aquellos padres o abuelos que tienen la custodia de los menores en el país. En cuanto a los cuidadores secundarios, entre ellos abuelos o parientes co-residentes, fueron 23,544 los que perdieron a una cuidadora, 38, 682 los que perdieron a un cuidador y 191 los que perdieron a ambos. Al respecto, The Lancet comparó la pérdida de uno o ambos padres o de los cuidadores de los menores a causa de Covid-19 con las ocurridas durante las pandemias de VIH / SIDA, Ébola e influenza del año 1918. Además, señalaron que hasta el 23% de los niños en los países estudiados, serían cuidados y criados por sus padres solteros, “cuya muerte podría tener consecuencias extremas para los afectados”.
Explicaron, en este sentido, que las muertes traen otros problemas para los menores como lo son problemas de salud mental; violencia física, emocional, sexual; y pobreza familiar, mismas que podrían derivar en riesgo de suicidio, embarazo adolescente, enfermedades infecciosas, incluido el VIH/SIDA o enfermedades crónicas.
Por lo anterior, los expertos involucrados en la investigación, aseguraron que resulta especialmente esencial el apoyo a “enfoques de duelo efectivos” como pueden ser los grupos de apoyo psicosocial para los cuidadores sobrevivientes, así como la comunicación abierta y la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma.