AMLO se siente fuerte y fija fechas de “destape” de candidato presidencial
Miguel Ángel Rivera miércoles 1, Feb 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Cerca del final de su mandato, en 1993, el último presidente del PRI que ejerció plenamente sus facultades legales y “metaconstitucionales”, Carlos Salinas de Gortari, tenía en el terreno político-electoral una preocupación central: Posponer lo más posible el “destape” de su casi seguro sucesor, pero la fuerza de la costumbre y, sobre todo, la imparable “cargada” los superaron.
La meta de Salinas no era muy ambiciosa, deseaba demorar el proceso de nominación del candidato del PRI —el cual tendría prácticamente asegurada la victoria— a principios de 1994, último año de su mandato en el cual deberían realizarse las elecciones presidenciales. A pesar de todo su poder no lo logró y el “destape” se produjo el 28 de noviembre de 1993, en un ambiente muy enrarecido por las resistencias internas, que se manifestaron en una protesta abierta del también aspirante Manuel Camacho Solís.
Sólo como referencia, el siguiente presidente surgido del PRI, Ernesto Zedillo, renunció a la facultad de nombrar a su sucesor y optó, como parte de su política de marcar diferencia respecto de su partido, por convocar a una especie de primarias que resultaron manchadas por irregularidades, sobre todo por la sospecha de que el aparato oficial operó a favor de Francisco Labastida Ochoa, quien superó en medio de protestas a Roberto Madrazo Pintado y a Manuel Bartlett Díaz, ahora rescatado por la llamada Cuarta Transformación, donde se desempeña como director de la Comisión Federal de Electricidad.
Como resultado de las luchas internas, pero sobre todo por la gran inconformidad social, Labastida fue el primer abanderado del tricolor en ser superado.
Los demás es historia reciente, pero entre las novedades está el hecho de que el presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, llevado al poder por el mismo partido que él creó, Morena, trata de revivir los poderes “metaconstitucionales” de que gozaban sus antecesores del PRI, el instituto político en el que abrevó al inicio de su difícil pero finalmente exitosa carrera política.
Aunque oficialmente dio por muerto el sistema del “tapado” y el “destape”, en realidad López Obrador sólo lo modificó, pero conserva la facultad esencial: Designar a quien se supone será su sucesor.
Entre las modalidades que impuso está el que se concedió el derecho a decidir quiénes entre sus allegados reúnen las características necesarias para ser considerados precandidatos presidenciales y, en su momento, dirá quién es el agraciado, aunque oficialmente será postulado por una encuesta que recogerá la voluntad del “pueblo bueno y sabio”.
AMLO seleccionó “corcholatas” y ahora fija fechas para el “destape”
El más reciente episodio de este renovado proceso de “destape” del candidato oficial se produjo ayer, cuando en encuentro con los senadores de su grupo parlamentario, el gerente o administrador con título de presidente de Morena, Mario Delgado Carrillo, anunció que será en julio próximo cuando la llamada Cuarta Transformación lanzará su convocatoria para quienes deseen participar en la elección del candidato a la Presidencia de la República de 2024.
Esto quiere decir que López Obrador, al contrario de sus antecesores surgidos del PRI, no tiene miedo de que el “destape” de su probable sucesor le quite parte de su poder.
Por el contrario, trata de demostrar que está en capacidad de conducir el proceso, sin temor a que haya fugas hacia las filas de uno o más aspirantes, como sucedía en la larga etapa priista, donde la “cargada” generaba un vacío en torno a Palacio Nacional y, en su momento, en Los Pinos.
El gerente partidista advirtió que para participar en este proceso interno se deberá cumplir con los requisitos y uno de ellos es que la encuesta será el método para elegir al candidato presidencial del partido, es decir, se le preserva al verdadero líder y guía el derecho a decidir.
Por supuesto, Delgado Carrillo, procuró destacar los aspectos que le confieren un cariz democrático a ese “destape”. Advirtió: “Asumamos que la decisión la debe tomar el pueblo y, la manera de conocer la decisión y la voluntad del pueblo que tenemos en nuestro partido y que nos ha dado victorias y resultados contundentes, es el de las encuestas y que asumamos como compromiso inquebrantable, como compromiso del pueblo ante México el de la unidad, porque el pueblo de México quiere que siga este proceso de transformación”.
Invitado a la sesión plenaria del grupo parlamentario de Morena en el Senado, organizada por el coordinador de los legisladores, Ricardo Monreal Ávila —quien fue agregado por AMLO de última hora a su lista oficial de precandidatos— Delgado Carrillo insistió en las encuestas como supuesto medio para decidir, a pesar de que el también ex gobernador de Zacatecas ha manifestado su desacuerdo con que la nominación se decida mediante supuestos estudios de opinión.
Los más que ha concedido Monreal recientemente es que si bien la postulación se decida mediante encuestas, que los estudios los realice una institución independiente y no el partido.
Por cierto, en esa reunión plenaria de los senadores “morenos” se informó que las “corcholatas”, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; y de Gobernación, Adán Augusto López, y el senador Ricardo Monreal pactaron unidad rumbo a la sucesión presidencial de 2024 ante senadores de Morena.
De hecho, en este encuentro de senadores, se dio el caso de que oficialmente aumentó a cinco el número de precandidatos, pues se dio esa condición al ex líder de El Barzón, Gerardo Fernández Noroña, quien oficialmente es miembro de la bancada del satélite PT, pero no de Morena.
También se destacó que en ese encuentro, con sede en el antiguo recinto del Senado, el titular de Gobernación y encargado de la política interior del país, Adán Augusto López, afirmó que la batalla electoral no será sencilla.
“Y saben qué, aprovecho porque yo les quiero reconocer: ya soplan nuevos vientos aquí en el grupo parlamentario, y yo creo que en el país. Y quienes militamos en este partido lo que queremos es eso, es que haya unidad”, manifestó el “hermano” tabasqueño de López Obrador, quien advirtió:
“Unidad en los grupos parlamentarios, en diputados, en senadores; y que vayamos todos juntos. Se asoma ya una batalla que no va a ser fácil, que no debemos de confiarnos. Yo creo vamos a salir bien si estamos unidos”, dijo el titular de Gobernación.
El gerente Delgado Carrillo también anunció que habrá debate entre los precandidatos. “Vamos a ir definiendo las reglas, pero lo vamos a hacer después de la elección de Coahuila y el Estado de México, para que nos concentremos todos en esa tarea”, indicó.
Delgado Carrillo garantizó que habrá piso parejo entre los aspirantes a la candidatura presidencial. “La dirigencia no puede actuar en favor de nadie, tenemos que ser imparciales, debemos de guardar la equidad, conducirnos con mucha honestidad y con mucha lealtad al Movimiento. Nosotros no podemos cambiar o alterar la decisión que debe tomar exclusivamente la gente. En Morena el pueblo manda”, aseguró.
Mexicolectivo, ala moderada del bloque conservador, indicó AMLO
Ya se esperaba, pero de cualquier forma es conveniente tener en cuenta que López Obrador sumó a sus enemigos políticos al recién aparecido México Colectivo, cuyo título se ha reducido a mexicolectivo.
En su mañanera de ayer, el primer mandatario dijo que esa agrupación es “una especie de ala moderada del bloque conservador”.
“Están en su derecho de agruparse, están en contra de nosotros, de la transformación del país, pero nosotros estamos obligados a garantizar el derecho a disentir y es normal, es que tienen que ejercer su derecho a la manifestación y no están de acuerdo con nuestro proyecto de transformación”.
Es una especie de ala moderada del bloque conservador, añadió, pero indicó que así ha sido siempre cuando se lucha por un cambio verdadero, cuando no se opta por la simulación.
En cuando a la inclusión del excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas —aunque no apareció en el acto de presentación— el jefe del Ejecutivo aclaró que lo estima y tiene su respeto.
“Lo estimo mucho, lo respeto, lo considero precursor de este movimiento”, pero enseguida acotó: “Es estar con el pueblo o con la oligarquía, no hay más”.