Ulises Ruiz y Mario Marín, prueba de fuego para el partido tricolor
¬ José Antonio López Sosa miércoles 20, Jul 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
nEs de dominio popular la serie de abusos e irregularidades que existieron durante las administraciones de los ex gobernadores Ulises Ruiz Ortiz en Oaxaca y Mario Marín en Puebla, ambos distinguidos priístas que en su momento tuvieron el respaldo de su partido para permanecer en sus cargos cuando debían ambos, haber renunciado años antes de concluirlo.
En Puebla han surgido poco a poco más datos sobre malos manejos del ex gobernador, y en Oaxaca recientemente se publicó en diversos medios información sobre pagos millonarios de obras no concluidas.
La pregunta es la misma de siempre, ¿cuándo la justicia llegará a los poderosos?, en este caso a la casa de Mario Marín y Ulises Ruiz.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se encuentra -a decir de sus dirigentes- en un momento de renovación donde el diálogo será, dice Moreira, eje central de su política. Me parece que para ofrecer diálogo con la ciudadanía tienen que comenzar por depurar al interior todos los lastres que vienen arrastrando desde hace años, parte de esa losa que son los dos políticos que encabezan la columna.
A Ulises Ruiz se le puede leer quitado de la pena en las redes sociales, asegurando que está en búsqueda de un escaño en el Senado el año entrante, ¿será que el PRI le permitirá a este individuo ser senador de la República por su partido después de todo lo revelado recientemente?, ¿será que la vieja estructura del PRI seguirá funcionando como escudo protector de la corrupción y la impunidad?
Si el PRI realmente pretende reinventarse, debiera comenzar por expulsar de sus filas a gente de cómo Ulises Ruiz, Mario Marín, Carlos Romero Deschamps, Ricardo Aldana, entre muchos otros que representan no sólo una fuente de impunidad para su partido, sino para el país entero.
¿Serán capaces en el PRI de ser congruentes entre sus dichos y sus hechos?
ENTERRANDO EL PRI-DF
Y en la ciudad de México también pareciera que el objetivo es enterrar a dicho partido político. No bastó con la especie de monarquía que ejerció María de los Ángeles Moreno, ahora quien quiere tomar las riendas del PRI-DF es Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ¡qué tal!, se le recuerda más por el escándalo y el nepotismo, que por alguna labor política positiva que le haya dejado a la ciudad. Definitivamente, parece que el objetivo es que el PRI hasta el registro pierda en el Distrito Federal.
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