Las calles en la Ciudad de México siguen de luto, luego del sismo de 7.1 grados que dejó cerca de 300 muertos y más de 2 mil heridos, pero los mexicanos aún tenemos la esperanza de que las personas que se encuentran bajo los escombros puedan ser rescatadas con vida, por lo que la ciudadanía ruega a las autoridades que no usen todavía la maquinaria pesada, porque pueden haber sobrevivientes.
La cifra de muertos tras el sismo de 7.1 grados del pasado martes subió a 73 personas en Morelos, informó el gobierno del estado; la cifra anterior que se tenía registrada era de 69 fallecidos.
El alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, señaló que al avanzar las tareas de identificación de inmuebles que resintieron los efectos del sismo, han detectado algún tipo de afectación en aproximadamente 300 edificaciones del centro de la ciudad.
Las primeras casas que resultaron con daños irreparables por el sismo del pasado martes en esta localidad comenzaron a ser destruidas y sus escombros removidos con equipo pesado.
“No entrará ningún trabajador y/o derechohabiente a edificios administrativos, hasta que no se tenga un dictamen favorable del inmueble”, puntualizó el director general del ISSSTE, José Reyes Baeza Terrazas, durante una reunión de trabajo con directores, delegados, dirigente sindical y vocales ejecutivos de los organismos desconcentrados del Instituto.
Unas 55 mil viviendas resultaron con daños parciales y totales en Oaxaca, luego del sismo del 7 de septiembre, mientras que a Chiapas fueron 30 mil las casas afectadas. En cuanto a personas fallecidas, en Chiapas fueron 15 y en Oaxaca 65; lesionados fueron 100 en la primera y 27 en la segunda.
Las historias de dolor y pérdida que se viven en varios estados de la República como consecuencia de los sismos de septiembre, el primero, el día 7, de 8.2 grados Richter, y el del día 19, de 7.1 grados, este último que lleva contabilizados más de dos centenares de muertes, se mezcla con las historias de heroísmo y solidaridad de los rescatistas, ya sea profesionales o improvisados, que sin importar que su integridad esté de por medio, han dedicado largas jornadas en búsqueda de sobrevivientes.
Ya no hay esperanza de hallar alumnos con vida bajo los escombros en el Colegio Enrique Rébsamen, así lo confirmó el Subsecretario de Marina, Ángel Enrique Sarmiento Beltrán.
A las 5:30 horas de este jueves rescatistas de la Marina recuperaron de entre los escombros del colegio Enrique Rébsamen el cuerpo de una maestra, de aproximadamente 58 años.
No existirá tiempo ni palabras de consuelo que sanen la herida que los mexicanos tienen en su cuerpo, alma y corazón, tras sufrir este 19 de septiembre nuevamente un terremoto devastador de 7.1 grados en la escala de Richter, que ha dejado hasta el momento casi 300 muertos, más de 5 mil damnificados, 45 edificios derrumbados, 700 edificios con daños estructurales, de los cuales 30 están a punto de colapsarse.
La cifra de fallecidos por el sismo que azotó la zona central del país, ascendió, hasta ayer, a 43 en Puebla. El gobernador, Antonio Gali Fayad, informó a través de su cuenta de Twitter, que hay al menos 230 damnificados..
El gobernador, Graco Ramírez, oficializó la cifra de muertos por el sismo y dijo que son 190 lesionados hasta el momento. El mandatario estatal, Ramírez Garrido, confirmó la cifra creciente de decesos por el temblor, hasta ayer, y la ubicó en 79, así como 190 personas hospitalizadas y más de 2 mil casas dañadas en distintos puntos.
Los othonenses han estado arribando a los centros de acopio a llevar víveres, medicamentos, herramientas y artículos diversos, como ropa, colchonetas, cobertores, pañales, desechables, etcétera, por lo que en los próximos días se estima se enviarán a los damnificados más de 30 toneladas de ayuda.
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