Ayuda prospectiva
¬ Claudia Rodríguez miércoles 22, Sep 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
El llamado de auxilio que ahora hacen con tanto dolor los veracruzanos a quienes no hemos sufrido de inundaciones, luego que las lluvias y las salidas de cauces de ríos y canales les han provocado la pérdida de parte importante de sus vidas, debe ser oportunamente atendido, de otra manera, más temprano que tarde, esas pérdidas y daños, también se materializarán en las zonas altas del país.
Con esto quiero apuntar que la zona centro de México en donde se concentra gran parte del territorio urbano nacional depende de manera toral de los productos agrícolas y ganaderos de esas zonas de Veracruz que hoy se ven sumamente dañadas.
La infraestructura empresarial, financiera y de todo tipo de comunicaciones también se ha visto realmente perjudicada y eso a la vez, repercute de forma negativa en el centro del país.
Las inundaciones en las zonas costeras de México, hacen presión además para que se dé un movimiento migratorio hacia zonas no inundables, que en este caso se encuentran en la zona céntrica del país de por sí pauperizada en cuestiones de vivienda, empleo, ofertas educativas y calidad de vida.
Ahora, más de un millón de veracruzanos se encuentran sin casa, sin comida, sin ropa, sin empleo y hasta sin escuela. Están sobreviviendo.
Pero la ayuda que hoy en día llegue a las zonas devastadas de Veracruz, no puede ser asistencial al infinito. El apoyo tiene que ser acotado y prospectivo.
Es cierto que este tipo de eventos se han presentado a lo largo de tiempo, pero hoy en día se muestran más significativos por las condiciones en las que se encuentra el país. Crisis en todos los lugares y de todo tipo.
Lo que hoy hagamos para ayudar a nuestros pares de Veracruz, Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Tamaulipas no debe verse como una ayuda externa, más bien como parte de un servicio al ecosistema en el que vivimos y del cual dependemos.
Las migraciones ya no son de ningún modo ajenas al cambio climático. Oscar Gómez Diez desde Bogotá en Colombia, detalló que entre el año 2000 y 2005, 106 millones de personas fueron afectadas por las inundaciones, y 38 millones por los huracanes. Gómez puntualizó además, que se calcula que si los polos se derriten completamente, el nivel de las aguas del mar subiría unos 12 metros, afectando a mas de 608 millones de personas del mundo que viven en zonas costeras que están a menos de 10 metros sobre el nivel del mar. Serían los refugiados climáticos que se desplazarían necesariamente hacia tierras más altas después de haberlo perdido todo. Esto sería una catástrofe de alcance global y un desafío humanitario de enormes proporciones. Las hipótesis de semejante situación no dejan de ser inquietantes.
Esa hipótesis desafortunadamente, ya se está cumpliendo.
Acta Divina… El presidente Felipe Calderón nombró al secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Heriberto Félix Guerra, coordinador de la ayuda federal para los afectados por las lluvias en Veracruz y afirmó que es importante donar agua, víveres enlatados listos para servirse, pañales, toallas sanitarias a través de la Cruz Roja.