Animales de cuidado
Cine viernes 8, Oct 2010Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
Para no caer en el aburrimiento y al mismo tiempo propiciar una serie de enseñanzas para la vida, el cine ayuda ofreciendo consejos sobre diversos temas. En muchas ocasiones a base de un peligro que proviene de la naturaleza desbordada, en historias que se encargan de recordar la fuerza del reino animal, desconocido para el hombre, y que, aunque de forma ficticia, puede paralizar hasta al más valiente de los guerreros.
Las películas de animales enloquecidos tienden a ser consideradas a priori como “pésimas”. Es cierto que en la mayoría (sino es que en todas), el trivial argumento que sostiene el comportamiento agresivo de los animales se lanza de trancazo y sin cuidado de su procedencia. Algunas veces solo basta la presencia de un anciano en una esquina oscura, con una teoría respecto a los atroces incidentes.
Al frágil sustento de la trama, se le suma la presentación apresurada de personajes; que bien puede tratarse de una familia o un grupo de amigos en un lugar extraño, lejos de la civilización. O bien, en los casos más apocalípticos, la participación del ejército contra las feroces criaturas.
De cualquier manera, la magia de este tipo de filmes, reside justamente en los puntos anteriores; se trata de introducir la atmósfera lo más rápido posible, y avanzar hacia lo que interesa: la amenaza animal y la supervivencia de los individuos. Es una forma eficaz de entretenimiento a base de situaciones peligrosas, a veces tan inverosímiles al grado de la comedia.
Del vasto número de películas entorno a este tema, sobresalen dos íconos de la historia del cine en general, aunque no son necesariamente animales cotidianos, sino exuberantes bestias. El primero es King Kong, cuya versión cinematográfica original data de 1933, que causó furor por el uso de animación en stop-motion. El segundo gran emblema es el magnánimo monstruo japonés, Godzilla, el cual después de su primera aparición en la década de los cincuenta, ha sido legado para un número que rebasa las veinte películas.
Por otro lado, no siempre se trata de mutaciones atómicas o bestias de territorios inexplorados, y el ejemplo más claro de esto es la clásica cinta Los Pájaros (1963) de Alfred Hitchcock, en la que el maestro del suspenso logra transformar uno de los animales más inofensivos sobre la faz de la Tierra en una verdadera catástrofe del horror.
A la fila se puede agregar Tiburón, como otra de las figuras clave del terror animal y quizá Aracnofobia, esta ya de la década de los noventa, pero que sin duda es uno de los mejores logros de esta línea temática.
En fin, el tema desborda material sobre el cual hablar y sin embargo todas buscan una función de entretenimiento puro, sin mayor trascendencia espiritual. Se busca lo grotesco y lo bizarro para sacar el mayor número de expresiones calificativas en las que hasta el asco se convierte en un halago para los realizadores.
Cuadro por cuadro
Robert Downey Jr. Participará en el largometraje Yucatán, en donde se embarcará en una aventura alrededor del misterio de la civilización Maya. *** Después de años de atraso y rumor tras rumor, regresan los murmullos sobre los motores que fabricarán la adaptación cinematográfica del videojuego Halo, bajo la producción de Steven Spielberg.