La inocencia puede atraer al mal
Cine viernes 15, Oct 2010Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
Incluso ahora, en tiempos modernos y de convivencia permeada de tecnología, persiste la creencia de no estar solos en el mundo. Y no sólo eso, muchas veces se habla de evidencias que lo comprueban y de las que se puede partir para espeluznantes argumentos cinematográficos.
Aquellas historias en las que el mal espiritual llega para invadir a las personas más inocentes y transformar su vida y la de su familia, en una verdadera pesadilla. El ejemplo más claro es el de El Exorcista de 1973, y cuya fuerza de su impacto se mantiene aún después de tres décadas. Por la pantalla han desfilado todo tipo de perspectivas con respecto a la posesión y el exorcismo, no obstante, la reciente El Último Exorcismo ofrece una visión distinta.
La película se desarrolla a manera de documental, surgido como la idea del reverendo Cotton para mostrar las verdades detrás de los exorcismos que él practica. Sin embargo, Cotton resulta ser un personaje polémico y oscuro, que detrás del manto de la religiosidad esconde una frívola incredulidad; un charlatán, hombre del espectáculo.
El escenario ideal se le presenta con una carta desde Louisiana, de un papá desesperado por la vida de su hija, la cual aparentemente presenta todos los síntomas de una posesión demoníaca. El ilusionista Cotton termina atrapado en con un enemigo que no se irá a base de trucos de humo y espejos.
El filme tiene una producción sencilla que provee del ambiente ideal de un documental, recordando El Proyecto de la Bruja de Blair o REC, aunque a diferencia de estas, El Último Exorcismo da la impresión de no tener como objetivo el susto del espectador, sin descartar del todo la idea de producir miedo.
Su fuerte no son las escenas de apariciones y levitaciones terroríficas, sino que, procura mantenerse en una línea de fenómenos básicos, como torceduras de cuello, para adentrarnos en la verdadera finalidad de una película de corte falso-documental, la cual es hacer sentir al espectador, aunque sea por un instante, que está viendo algo que podría ser verídico.
El principal problema con la cinta es su desenlace, pues se inclina mucho a lo fantástico y de forma rotunda, por lo que puede ser considerado como ambiguo e incluso flojo, pero he aquí la característica clave que hace de ésta película algo verdaderamente distinto y que trasciende al mero hecho del exorcismo, totalmente en contexto con toda la gama de creencias y supersticiones en las regiones del sur de Estados Unidos.
Y aunque no pueda pertenecer como tal, a una película de espantos, por dejar ese sabor de boca tan extraño, quizá pueda relacionársele temáticamente como parte de una difusa escuela sucesora de Lovecraft. Además de toda la polémica que desata mediante su crítica con respecto a la manipulación de las personas a través de la fe.
Cuadro por cuadro
Apenas han rescatado a los mineros atrapados en Chile, cuando la industria ya pretende realizar una versión cinematográfica entorno a este suceso, del que se ha anunciado antes que todo cuyo deseado protagonista es el español, y ganador del Oscar, Javier Bardem, quien se haya a vísperas del estreno de Biutiful, de Alejandro González Iñarritu. *** Ridley Scott volverá a su saga Alien, preparando una precuela sobre uno de los monstruos más emblemáticos del cine. Entre las posibles protagonistas se encuentra Natalie Portman y Noomi Rapace (Los hombres que no amaban a las mujeres).