¿“Profeta” o “charlatán”?
Luis Muñoz miércoles 11, May 2011Segunda vuelta
Luis Muñoz
Para muchas personas, los terremotos son impredecibles. Golpean súbitamente en días normales, y a pesar de todos los avances de la sismología, los científicos aún no pueden informar sobre un terremoto inminente, a diferencia de cómo un meteorólogo predice la aproximación de tormentas.
No obstante, para otros, como ahora sucede en la capital italiana, se han creído, “por si las dudas”, lo que el sismólogo autodidacta, Raffaele Bendandin, predijo para hoy miércoles 11 de mayo de 2011, un sismo que “barrería” con la ciudad de Roma.
No hay nada escrito, pero, por si acaso, prefieren prevenir que lamentar.
Todos sabemos que a lo largo de la historia han existido estas profecías.
Una de estas predicciones que ha ocupado importantes espacios en la prensa italiana es el terremoto de magnitud desconocida previsto para este día y que ha provocado una verdadera psicosis entre la población.
Según reporte de Elisabetta Piqué, por más que desde el mundo científico se considera esta profecía un absurdo, algunos se han tomado la cosa en serio, tanto así que el conmutador de Defensa Civil se encuentra atascado por llamados de gente asustada que pide información.
Algunos han decidido, por las dudas, escaparse de Roma por un día. Datos no oficiales revelan que entre un 15 y un 20% más de empleados públicos se tomarían vacaciones (pretextos te de Dios).
Lo mismo ocurrirá en varias escuelas de la capital, donde muchos niños faltarán debido al efecto contagio sufrido por algunos padres, afectados por el denominado síndrome del 11 de mayo.
Tal como informó el diario “La Nación” hace unas semanas, la previsión de la destrucción de la ciudad eterna por un terrible terremoto anunciado para hoy, habría sido realizada por Raffaele Bendandi, controvertido sismólogo-astrólogo fallecido hace 32 años.
Nacido en Faenza (centro de Italia) en 1893 y apodado “el hombre de los terremotos”, Bendandi fue un autodidacta cuyas teorías suscitaron en su época el interés de Benito Mussolini, pero no de parte del mundo científico.
De familia humilde y sin estudios universitarios, el “profeta” se anticipó al terremoto del 21 de diciembre de 1923 en América Central y al del 2 de enero de 1924 en la península balcánica, aunque su fama llegó a su ápice cuando, el 23 de noviembre de 1923, ante un escribano de Faenza dejó sentada una previsión sobre un terremoto que iba a ocurrir en la región de las Marcas el 2 de enero de 1924. El terremoto ocurrió en serio, pero dos días más tarde.
Bendandi, que fue siempre denunciado como un “charlatán” por el mundo académico, también previó el terrible terremoto que golpeó la región del Friuli en 1976, sin que nadie escuchara su alarma.
“Prever terremotos es imposible. Cada año en Italia se registran más de 10 mil terremotos imperceptibles, por lo tanto es probable que hoy ocurra algún pequeño temblor en la península, pero esto no significaría nada”, dijo ayer en un programa de radio el profesor Mauro Dolce, responsable de la Oficina de Riesgo Sísmico y Volcánico de Defensa Civil.
Desde hace más de un mes, Defensa Civil intenta echarle agua a la psicosis del 11 de mayo y ha elaborado un dossier que echa por tierra, punto por punto, la historia del supuesto terremoto. Mientras en los medios, pero sobre todo en la red, la leyenda metropolitana ha tenido gran repercusión, en la calle los sentimientos oscilan entre la incredulidad y el fatalismo. “¡Es una bufala!”, dicen algunos. “Roma no es zona sísimica”, dicen otros.
Lo que sí es una realidad, es que quienes hayan decidido abandonar sus casas por unos días para ponerse a salvo del sismo, no lo estará de los delincuentes que aprovecharán la ausencia de sus moradores para saquear los domicilios.
Eso sí le preocupa a la policía de Roma, que por supuesto no cree en la supuesta predicción del “señor de los terremotos”.
AVANZA LA CIENCIA…
La muerte, como citan los clásicos, es el destino inexorable de toda vida humana y es natural que nos asuste y angustie su realidad, sobre todo cuando vemos de cerca el peligro de morir, ya sea en un terremoto, una tormenta o cualquier fenómeno natural contra los que la humanidad no tiene defensa.
Aunque los terremotos parecen ocurrir de repente, la furiosa energía que liberan se acumula con meses y años de anticipación, en forma de tensiones de la corteza terrestre. Así que por el momento, los pronosticadores no tienen una forma directa de observar estas tensiones o de detectar cuando alcanzarán niveles críticos.
Esto, sin embargo, puede estar cambiando.
Las tecnologías con base en satélites que están siendo desarrolladas en la NASA y otros lugares, podrían ser capaces de detectar señales de un terremoto inminente días o semanas antes de que ocurra, dando al público y a los servicios de prevención de emergencias tiempo para prepararse.
“Hay varios métodos basados en satélites que parecen prometedores como indicadores de actividad sísmica”, asegura Jacob Yates, investigador en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. “Uno de estos métodos es el Radar de Apertura Interferométrica-Sintética (Interferometric-Synthetic Aperture Radar, InSAR). Básicamente, InSAR es un proceso en el cual dos imágenes de radar de un área tectónica se combinan en una operación llamada fusión de datos, con lo cual se puede detectar cualquier cambio en el movimiento de la superficie.
Esta técnica es suficientemente sensitiva para detectar lentos movimientos del suelo — tan pequeños como de sólo 1 mm por año. Esta clase de sensitividad, combinada con la amplitud de la visión que los satélites pueden ofrecer, permite a los científicos observar los pequeños movimientos y contorsiones de los terrenos alrededor de las líneas de falla, en una forma mucho más detallada de lo que lo han experimentado hasta ahora. Observando estos movimientos pueden deducir qué puntos de tensión elevada se están generando.
PROFECÍAS A LO LARGO DE LA HISTORIA
-El Venerable Veda (673-735):
Mientras esté en pie el Coliseo, también durará Roma; cuando el Coliseo caiga, también caerá Roma y cuando caiga Roma, caerá todo el mundo.
-Santa Hildegarda 1138:
La Iglesia católica sufrirá una reducción de su poder secular, llegando el momento en que el Soberano Pontífice verá disminuido dicho poder temporal en comparación con el pasado, que apenas podrá conservar Roma y sus alrededores.
Otras más:
La Tierra se abrirá en la zona occidental de América. La mayor parte de las islas de Japón se hundirán en el mar. Europa del Norte cambiará en un santiamén y aparecerán nuevas tierras en la costa oriental de América.
Se producirán también alzamientos y hundimientos en el Mediterráneo, acompañados de la mayor actividad del volcán Etna en Sicilia.
Después de estas señales habrá un gran terremoto en California que provocará la destrucción total de Los Ángeles y de San Francisco. Después vendrá la destrucción de California del Sur y de Georgia; finalmente, desaparecerá la costa de Nueva York. Quedarán a salvo de la catástrofe Illinois, Ohio, Indiana y Virginia.
-Aparecerán nuevas tierras en el Atlántico y en el Pacífico, en las zonas del Caribe y las Bahamas.
– Habrá cambios climáticos en muchas partes del mundo.
– Se producirán terremotos en América del Sur.
– Japón quedará sepultado por las aguas.
– El centro de Europa se hundirá. Quedarán sumergidas Inglaterra, Alemania y Ucrania.
– En 1998 comenzará la inversión de los polos. Posteriormente, habrá una gran reconversión espiritual y los hombres vivirán una nueva era. Esta conversión espiritual se originará en la antigua URSS.
San Pablo, carta a Timoteo (1ª, III, 1-7):
Sabrás que en los últimos tiempos vendrán días difíciles, por que los hombres serán egoístas, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, desalmados, sin humanidad, sin paz, calumniadores, incontinentes, crueles, y negarán cuanto constituye su misma esencia.
Timoteo IV, 1-2
Falsos doctores, propagandistas de doctrinas engañosas y demonios mentirosos, hipócritas, manchados torpemente en la conciencia.
Lucas XXI, 16
Hasta seréis traicionados por los padres, por los hermanos, por los parientes y amigos, que harán morir a varios de nosotros.
Se alzarán las naciones contra las naciones, los reinos contra los reinos, los pueblos contra los pueblos, y habrá epidemias y terremotos en diversos lugares. Pero todo esto no será más que el principio de los dolores.
Apocalipsis:
…Inmensos terremotos agitarán profundamente la corteza terrestre, sepultando a naciones e Imperios, volviendo a traer a la superficie continentes sumergidos.
Santa Brígida 1930:
El mundo se halla cercano a su última época, que ahora justo alborea y durará hasta el día del juicio.