Iron Maiden se funde con el fuego de sus fans mexicanos
Espectáculos lunes 12, Sep 2022
En el Foro Sol de la CDMX
- Se presentaron ante 65 mil personas que no dejaron de cantar y hacer headbanging
Foto: OCESA/Cesar Vicuña
Bruce Dickinson llegó encabezando el gran espectáculo de Iron Maiden de regresó a la Ciudad de México, donde ofrecieron un concierto presencial luego de tres años de ausencia a razón del confinamiento por la pandemia del Covid-19.
El Foro Sol lució a reventar con las 65 mil almas que presenciaron el Legacy of the Beast Tour 2022, ataviados en sus mejores atuendos metaleros, entre melenas largas y playeras con imágenes de los diferentes discos de la banda, dejando de manifiesto su fanatismo por la agrupación, a lo que Steve Harris, Dave Murray, Adrian Smith, Janick Gers y Nicko McBraian, respondieron con una entrega total en el escenario.
Iron Maiden saltó al escenario que se enmarcó en una temática japonesa, para arrancar con tres temas de su más reciente disco “Senjutsu”, “Stratego” y “The writing on the wall”, que sirvieron para enloquecer a todos los presentes. Acto seguido Dickinson dijo “Los extrañé, en este tiempo hemos estado frente a 63 mil personas, después frente a 60 mil pero hoy es el mejor show de la gira con 65 mil malditas personas. ¡Ciudad de México, ustedes son el maldito ambiente!”.
Luego Bruce saltó al escenario con su uniforme de soldado de la Primera Guerra Mundial para tocar una de sus canciones más poderosas: “The Trooper”, con lo que se vivió muy pronto uno de los momentos cumbre de la noche.
En este punto, se vivió lo que muchos estaban esperando, el público comenzó a lanzar figuras de peluche del Dr. Simi y aunque Dickinson no supo de quien se trataba, recibió el gesto con cariño, lo levantó y el público gritó emocionado, por lo que bailó con el juguete en la mano e incluso simuló ponerlo a cantar
Para la presentación de nuevas canciones, el escenario dio un giro y la banda inició un viaje en el tiempo con “Revelations”, del disco Piece of mind (1983), seguida de “Blood Brothers” y “Sign of the cross”, para kuego llegar a “Flight of Icarus” y “Fear of the dark”, este último que fue de los más ovacionados de la velada.
“Hallowed be thy name” y “The number of the beast”, fueron las siguientes en el repertorio y con los que se dejó en claro que la voz de Dickinson está impecable, pues a pesar del griterío, siempre salió avante y con una interpretación clara de los temas.
Luego Iron Maiden tocó la canción homónima de la banda, de su primer álbum de estudio (1980), que dio pie al inicio de los clásicos y la recta final del concierto en el que los guitarristas Adrian Smith, Dave Murray y Janick Gers, el bajista Steve Harris y el baterista Nicko McBrain demostraron más rock y vitalidad que muchos en la actualidad.
Interpretaron “The Clansman”, “Run to the hills”, entre otros con los que se ganaron el respeto de un público multigeneracional, ya que se podían ver desde adultos mayores, que seguramente siguen a la banda desde sus inicios, pasando por los hijos y hasta los nietos que también ya disfrutan de los riffs y melodías de Iron Maiden.