Otro periodista asesinado
Augusto Corro viernes 26, Ago 2011Punto por punto
Augusto Corro
Ante la impotencia de las autoridades para derrotar, o por lo menos controlar al crimen organizado, éste actúa impunemente y entre sus víctimas indefensas se encuentran los periodistas.
Anteayer, en Culiacán, Sinaloa, el comunicador, Humberto Millán Salazar, fue secuestrado y posteriormente asesinado por un grupo de personas armadas cuando salía de su casa para dirigirse a una estación de radio, donde prestaba sus servicios.
Desde luego, en aquella entidad, cuna del narcotráfico, quien desempeña actividades periodísticas corre riesgos graves. Sin embargo, las autoridades, de los diferentes signos políticos se han negado a adoptar medidas para proteger a los comunicadores.
Las agresiones contra los representantes de los medios de comunicación se realizan con la mayor impunidad. Durante los dos gobiernos de extracción panista, por lo menos 71 periodistas fueron asesinados y 14 están como desaparecidos.
En Veracruz ocurrieron las agresiones más recientes contra los comunicadores. Noel López Olguín, del diario “La Verdad del Sureste”, fue secuestrado, asesinado e inhumado clandestinamente. Fue localizado debido a las declaraciones de un narcotraficante.
Después, Miguel Ángel López Velasco, columnista del diario “Notiver”, y su familia fueron masacrados en su domicilio. Su hijo Misael se desempeñaba como reportero gráfico en el mismo medio.
Otro caso, Yolanda Ordaz de la Cruz, también reportera de “Notiver”, fue secuestrada, asesinada y decapitada. Desafortunadamente, el procurador de Veracruz, Reynaldo Escobar, relacionó a la periodista con el crimen organizado, sin haber realizado las investigaciones correspondientes.
Los ataques contra los comunicadores se efectúan en casi todas las entidades del país, principalmente en aquellas que se ubican en la zona fronteriza del norte. En esa región, la delincuencia organizada llevó a los periodistas a caer en la autocensura. Las páginas de los diarios no reflejan la realidad de lo que ocurre en las ciudades.
Nunca como ahora, el gremio de los periodistas se encuentra tan amenazado por las hordas de la narcodelincuencia y de funcionarios del gobierno de los tres niveles que ven amenazados, de alguna manera, sus “privilegios” o sus contubernios con los hampones.
Sin protección alguna, los periodistas viven ahora en riesgo permanente. El caso de Humberto Millán Salazar es un botón de muestra.
¿Y el derecho a la información? Bien, gracias.
IMPUNIDAD
Corrupción: acción y efecto de corromper o corromperse. Impunidad igual a falta de castigo.
En México, corrupción e impunidad se encuentran vigentes desde hace mucho tiempo. Sin embargo, cada vez están más vigentes.
En otras ocasiones, los políticos intentaron acabar con esas acciones negativas que tanto daño le hace a nuestro país en todos los renglones de su vida económica, política y social.
De vez en cuando, las autoridades anuncian purgas, limpias o ajustes en las diferentes dependencias gubernamentales, para echar a la calle a los elementos nocivos que dañan la imagen de las instituciones.
Se trata de hechos que pronto terminan y la situación sigue igual o peor. En la Procuraduría General de la República (PGR), su titular Marisela Morales, libra esa lucha contra los funcionarios desleales a esa dependencia. Para empezar, 22 delegados de la PGR fueron removidos o corridos por causas que la opinión pública desconoce. Desde luego, nada bueno hacían con sus cargos. El manejo, pésimo por cierto, que le dieron a la información, reflejó que se trataba de una injusticia.
Por lo menos, en la PGR se realizan intentos para abatir la corrupción. ¿Usted sabe de otra dependencia donde esté activa la “escoba”?
El rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, aseguró que la impunidad es la paternidad de muchos de los problemas que vive México, y la corrupción, la abuela.
En otras ocasiones nos hemos referido a la impunidad con la que actúan los funcionarios públicos que cometen un sinnúmero de delitos, pero su fuero o poder los coloca muy lejos del alcance de la ley. Para empezar, son varios los ex gobernadores que tienen cuentas pendientes con la justicia. ¿Serán llevados a los tribunales? Ni en sueños.
Así, cientos de delincuentes, por no decir miles, gozan de una libertad total porque lograron untarle la mano a los policías, a los agentes del Ministerio Público o a los jueces.
En México son miles las víctimas de la delincuencia. ¿Dónde se encuentran esos hampones? ¿Dónde están los robacoches? No se necesita ser sabio para entender que corrupción e impunidad funcionan a la perfección en este renglón.
Entonces si se suman corrupción e impunidad los resultados arrojan una total inseguridad en la sociedad mexicana que ya no ve lo duro sino lo tupido. Sin corrupción e impunidad, la guerra contra la narcodelincuencia hubiera sido otra cosa. ¿O no?
POR DECRETO BAJA LA DELINCUENCIA
Sin lugar a dudas, son diferentes las percepciones de los capitalinos y de la policía sobre la delincuencia que opera incansable en el área urbana.
Mientras el entrenador de arte marciales y jefe de la policía metropolitana, Manuel Mondragón y Kalb, realiza experimentos para proteger a la ciudadanía, un gerente de una empresa radiofónica fue asesinado a tiros, cuando a bordo de su camioneta se dirigía al trabajo.
Mondragón y Kalb debe entender que la delincuencia no desaparece por decreto. ¿Qué hace el operativo fallido de la Conago? Pues levantar infracciones a los incautos y detener a los motociclistas que se atreven a circular sin casco por las calle de la ciudad. Este sí es un delito grave. Los ladrones de coches no tienen problemas, viven sin sobresaltos. Pueden andar por la ciudad en pleno ejercicio de su trabajo, es decir, activos en el robo de coches y en el asesinato Feliz fin de semana.