Guerra sucia
Ramón Zurita Sahagún lunes 17, Oct 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Estaba previsto el inicio de la guerra sucia, como parte de las campañas electorales, aunque se esperaba que ésta iniciara con el arribo del nuevo año y con las definiciones de los candidatos presidenciales. Sin embargo, la temporada de descalificaciones, acusaciones y lanzamiento de lodo ya inició y aunque anticipada no dejó de causar sorpresa de dónde provino la apertura de la temporada.
Fue el propio Presidente de la República el que tiró la primera piedra y no escondió la mano, por el contrario, en forma contundente lanzó acusaciones temerarias sobre el futuro del país, en caso de que el PRI ganara la Presidencia de la República en 2012.
Y es que el Ejecutivo federal advirtió que muchos priistas consideran que los tratos del pasado con el crimen organizado podrían funcionar nuevamente.
Unos días antes, el mismo presidente Calderón señaló que en Veracruz se dejó actuar al crimen organizado y se están pagando las consecuencias de ello.
La referencia era directa contra el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, al que se refirió bajo ese rubro, aunque sin decir su nombre, luego de señalar que en esa entidad se había ocultado información sobre los hechos delictivos del pasado.
El golpe fue asimilado por Herrera Beltrán quien pronto envió una serie de documentos e informaciones, en los que consignan el decreto 119, mediante el que se crea el Fondo para la Compensación para la Víctimas del Delitos, donde se establecen los rubros en que el gobierno estatal actuaría para ayudar a las víctimas y otros más que consigan la detención de una serie de delincuentes pertenecientes al crimen organizado, todo durante su ahora cuestionada administración.
Dicho decreto fue adoptado desde el gobierno interino de Dante Delgado Rannauro, cuando en 1991 el 18 de julio lo emitió y desde entonces muestra su vigencia.
Fidel también da cuenta que 21 de noviembre de 2006, en el marco de la cuarta reunión del Consejo Estatal de Seguridad Pública, en el Museo Interactivo de Xalapa, el gobernador propuso que con los recursos del gobierno estatal se creara un Fondo de Apoyo a las Víctimas del Delito, sobre todo cuando se trate de delitos de robo, relacionados con bienes muebles destinados a la producción agropecuaria o al trabajo y añadió, cuando se trate de los asaltos a instituciones educativas o religiosas, se dirijan esos fondos, independientemente de que se persiga y castigue a quienes cometan esos delitos.
Luego el 23 de septiembre de 2008, durante la firma del Pacto por la Seguridad de los Veracruzanos, el mismo Fidel dejó en claro que las instituciones públicas y el gobierno están con cada una de las familias víctimas del delito, para que sean reparados los daños de manera inmediata.
En un documento fechado el 14 de octubre del presente año, el ex gobernador de Veracruz narra que en el período de finales de 2008 al 2010, el gobierno del estado mantuvo una política de apoyo permanente a las familias afectadas por delitos como secuestro, por lo que se les brindó, según el requerimiento de los afectados respaldo en materia de asesoría jurídica, atención psicológica, seguridad y resguardo de la integridad física de las personas o bien apoyo económico, a fin de lograr la normalización de las actividades productivas de las mismas.
Pero Fidel no es el único que acusó el golpe que intentó ser demoledor por parte del Ejecutivo federal, ya que el senador Carlos Jiménez Macías saltó para exigir la retractación por parte del Presidente de la República de su dicho sobre el grave riesgo que corre el país ante el eventual triunfo del partido tricolor en la elección del año próximo.
Jiménez Macías, ex vocero del CEN del PRI y vocero de la fracción senatorial de ese partido consideró como absurda e irresponsable la advertencia presidencial, señalando que quién acusa deberá probarlo.
Sin embargo, la declaración presidencial es vista como parte de la guerra de lodo que se avecina durante la temporada electoral, considerando que la guerra sucia fue parte de la ofensiva con la que se combatió el arranque como puntero en las encuestas de Andrés Manuel López Obrador y con lo que se consiguió bajarlo de la condición de favorito.
Hoy que las cosas no parecen favorecer al partido en el poder, el enemigo a vencer es el priísmo, especialmente porque uno de sus aspirantes se encuentra ubicado en los cuernos de la luna.
Repetir la estrategia del 2006 parece ser una constante del partido gobernante, el que cada uno de los tramos de diferentes comicios registrados en el lapso comprendido entre 2006 y 2011 dio cuenta de varios episodios similares, especialmente el detectado en 2009, cuando el Partido Acción Nacional fue presidido por Germán Martínez Cázares.
Por eso, algunos consideran abierta la temporada de guerra sucia, donde el descrédito y la descalificación del adversario son las prioridades y reducir sus posibilidades de triunfo es la principal meta a cumplir.
SEGUNDO ENCUENTRO
Campeche es la sede del segundo encuentro de ideas (como lo han dado en llamar los priístas) entre los dos aspirantes presidenciales del PRI, Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones.
En esta ocasión el tema será Programa para México por un compromiso por la calidad de vida y la equidad. Participarán también Rafael López Castañares de la ANUIES; Enrique del Val, de la UNAM; Rodolfo de la Torre, del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y Mario Luis Fuentes, director del CEIDAS y miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM.
La clausura correrá a cargo del presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira Valdés.