Autopremio de la clase política
Augusto Corro lunes 31, Oct 2011Punto por punto
Augusto Corro
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano recibió el jueves pasado la medalla Belisario Domínguez que otorga el Senado de la República anualmente.
Con esa presea se busca “premiar a los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente como servidores de nuestra patria o la humanidad”.
Cada año, el Senado de viste de gala para recibir, según los legisladores, a esas grandes figuras escogidas para ser premiadas por criterios cerrados y convenencieros.
0bjetivamente, ¿qué hizo CCS para recibir tal distinción? Si usted le pregunta a cualquier hijo de vecino qué opina sobre la mencionada medalla y quien la recibió, seguramente le dirá que no tiene la menor idea.
Acaso algún perredista trasnochado le dirá que CCS es el hijo de Lázaro Cárdenas aquel mexicano que nacionalizó el petróleo.
Entonces, ¿por qué CCS fue homenajeado por los senadores?
Seguramente uno de sus principales promotores fue el senador Carlos Navarrete, uno de esos oscuros políticos, que tienen algún peso en la Cámara alta.
Y la idea nació y creció con el apoyo de los priístas y de los propios panistas que prefirieron apapachar a CCS que a otros candidatos a recibir la presea, porque apoyan las leyes antiaborto. ¿Verdad ministra).
¿No hay en México otro ciudadano con los méritos suficientes para ser honrado con la medalla Belisario Domínguez? Claro que sí tenemos a mexicanos que se distinguen por sus actividades en los diferentes campos de la ciencia, economía, derechos humanos, educación, medio ambiente, etc.
La partidocracia, que siempre gana, decidió premiarse a sí misma y le entregó el reconocimiento a uno de los suyos a CCS, un ex político y ex funcionario priísta, ex dirigente moral del PRD, organización política en vías de extinción; y lo demás que usted quiera agregar.
Políticamente, ¿de qué méritos presume el michoacano “distinguido”? “De haber creado un partido político que tiene como divisa el escándalo que crece en cada jornada electoral?
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) nació como una empresa particular que repartió franquicias que pelean a muerte las horas amarillas.
“El PRD es un partido que no sabe discutir, en gran medida, por una enorme ignorancia de sus cuadros, casi todos ellos activistas que sólo son duchos en la grilla y la cosecha de prebendas, pero carente de ideas y de cultura.
Y no estoy pensando en un partido ideal. A pesar de todos sus defectos, ese era el credo de los antiguos partidos de izquierda y, sobre todo, comunistas. Eran partidos de cuadros. El PRD es un partido de masas, pero con una dirección sumamente burocratizada y oportunista”. (La Jornada, 30 de octubre de 2011).
Cualquier militante de izquierda sabe que CCS es enemigo de Andrés Manuel López Obrador, porque así lo demostró con ellos, en la última elección presidencial. Primero CCS y su hijo Lazarito se negaron a apoyar al tabasqueño. Al escatimar sus votos al perredista el beneficiado fue el candidato panista. Todo mundo lo sabe.
La información que no se conocía, pero que salió a la luz pública, fue la investigación que hizo la periodista Anabel Hernández, de Reporte Índigo, sobre los cables de Wikileakes, en los que se habla de CCS en la embajada de EU en México.
El premiado despotricó contra AMLO y manifestó su apoyo al panista Calderón. Aunque aclaró que fue a la sede diplomática a tomarse un café que le invitaron los funcionarios extranjeros.
En la realidad actual CCS vaga como fantasma político pues ya no tiene el apoyo de su partido que es manejado por los mercenarios de la política encabezados por Jesús Ortega, entregado en cuerpo y alma a Marcelo Ebrard Casaubón.
Los pocos seguidores del michoacano son aquellos que recibieron los beneficios de los cargos políticos, como la malograda Rosario Robles y sus negocios con el argentino Carlos Ahumada.
El poder de los Cárdenas se esfuma poco a poco. En su feudo original y natural pierden fuerza ante los embates del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN). Si las encuestas no mienten, Fausto Vallejo Figueroa, del tricolor aventaja considerable en la campaña electoral rumbo al cambio de gobernador en las elecciones de noviembre.
Los perredistas que tienen como candidato a Silvano Aureoles Conejo, tendrán que enfrentar la fuerza de Calderón, que sin lugar a duda, apoya a su hermana, Luisa María Calderón Hinojosa, aspirante panista a la gubernatura.
En fin, CCS recibió un premio inmerecido. Ni siquiera en la tribuna tuvo el valor suficiente para dejar asentada la tragedia que vive México a raíz de esa guerra que desató Calderón contra la delincuencia organizada.
CCS demandó desde la Cámara de Senadores el regresó de los militares a los cuarteles. Frases trilladas que a nadie benefician, porque, se sabe de antemano que no hay policía capaz de frenar a la delincuencia y que el Ejército es el único con posibilidades de enfrentar al crimen organizado.
CCS fue premiado porque prefiere militar en la izquierda comodina, aquella que ve los toros desde la barrera. En esas condiciones se negó a defender su supuesto triunfo ante Carlos Salinas de Gortari.
Por otra parte, el mes de noviembre que empieza mañana será determinante para el PRD, pues tendrá que efectuarse la encuesta para determinar quién de los dos contendientes, AMLO o Ebrard, participará como representante amarillo en las elecciones presidenciales del 2012.
Y como señalamos arriba también se realizarán los comicios en Michoacán, con malos augurios para el PRD. El gobernador Leonel Godoy, de extracción perredista e incondicional de CCS no supo gobernar.
¿A quién apoyara CCS en esta campaña electoral? Él dice que al candidato perredista. Nadie le cree.