Los chicos de La Academia 2011 se presentaron ante su mayor juez: el público
* Especiales, Espectáculos lunes 30, Ene 2012- En el Blanquita
Gloria Carpio
Los miembros de la última generación de La Academia se presentaron por vez primera ante un público que les exigió y la mayoría pasó la prueba de fuego, con un valor agregado: interpretaron con dos noches en el Teatro Blanquita temas que van desde el pop, la salsa y la banda grupera, algunos entusiastas y otros dispuestos a dar lo mejor de ellos en el escenario. La última generación de La Academia se enfrentó a un nuevo juez, lo que ellos mismos consideraron como algo marcadamente importante, pues se trató del público de carne y hueso y no de la audiencia televisiva que no reacciona en el momento mismo.
En el espectáculo denominado La gira que gira de La Academia, Carmen, Ceci, Yanilen, Érick, Pablo, Gil, Ronald y Gustavo, concursantes del reality musical correspondiente al 2011, sonaron todo tipo de ritmos.
Se creó un buen ambiente en el que el público interactuó para hacer valer su localía y en algunos casos los jóvenes bajaron del escenario para dar más entusiasmo al público que concurrió al recinto.
Algunas chicas se abalanzaron contra los finalistas queriéndoles dar un beso, la mano, un detallito o simplemente decirles “me gustas, guapo, te quiero, etcétera”. Sin embargo cabe apuntar que muchos de los aspirantes a tener una carrera musical, y recalco aspirantes porque además de faltarles educación musical les faltan valores que en su casa seguro no les enseñaron, principalmente el agradecimiento a sus fans que al fin y al cabo son quienes convierten a sus artistas en ídolos, son unos déspotas, por lo menos así se comportaron el venezolano Ronald y el argentino Pablo.
No es posible que varios de los finalistas de La Academia se sientan intocables, “pues ni que fueran dioses”, exclamaba alguien entre las butacas, son déspotas e ingratos; la mayoría extranjeros y no es porque en México no haya talento, sino porque se trata de La Academia América, ¿así o más claro respondieron a mi pregunta de por qué elegían a gente de Cuba, Venezuela, California, Argentina, Guatemala y no que todos fueran mexicanos?
Resulta que en la función del sábado el finalista llamado Ronald, originario de Venezuela, se mostró nada inteligente al no cuidar a sus fans. ¿Cómo es posible que si aspira a hacer una carrera musical (cero talento, cero imagen), participe en un show como el que se presentó en el Blanquita (escenarioque le quedó gigante), y sus fans se acerquen para darle la mano, un beso y las desaire, pero lo peor fue cuando una jovencita con toda la ilusión del mundo, evadiendo al equipo de seguridad pudo entregarle un regalo a Ronald y éste lo pusiera en el piso, lugar donde lo dejó (esa es la gratitud a sus fans) para que después el regalo fuera a dar al bote de basura. Seguro Ronald con esta humildad va a ser la estrella que el mundo esperaba al igual que el argentino Pablo, quien se baja del escenario para convivir con su público y cuando las chicas se le acercan para darle un beso, este aspirante a ser cantante se voltee y les dé la espalda.
Si apenas son aspirantes a ser cantantes cómo es posible que se crean las superestrellas cuando no lo son y como diría Don Teofilito “ni lo serán” con estas actitudes tan groseras hacia un público que hizo un esfuerzo para pagar su boleto y verlos en vivo y no a través de la televisión donde fingen ser quienes no son.
Pero en fin.. Como dice un dicho “no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre”.
En cuestión del repertorio musical se brindó una velada llena de versatilidad, donde los egresados de la Academia 2011, interpretaron éxitos de Luis Miguel, Selena, Joan Sebastian, Marco Antonio Solís y Marc Anthony, entre otros éxitos de verdaderas figuras.
Y fue agradable para la gente, que el único que dirigiera unas palabras fuera el ganador del reality, Érick, quien es el hermano de Raúl Sandoval”, otro triunfador de ese mismo certamen, quien al dirigirse al respetable comentó que “La Academia ayuda, pero no es todo, es un escalón para que sepan tu nombre, pero cuando ya estás afuera, tienes que saber cómo darte a conocer por tu esfuerzo”.
Previo al show en el Blanquita, se anunció que esta generación tomará un curso intensivo de actuación, pues se pretende que sean multifacéticos, ya que es la primera vez que estos chicos piden no sólo ser cantantes, para marcar una diferencia con las precedentes generaciones.