Comienza la recta final
Roberto Vizcaíno martes 29, May 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- En los 61 días que lleva esta campaña AMLO y Vázquez Mota erraron su estrategia, lo dicen las encuestas
- La aparición del #Soy 132, antes que perjudicar a Peña Nieto lo ha beneficiado
- Ahora sólo queda la aduana del debate del 10 de junio en Guadalajara, después de eso no hay nada más
La campaña presidencial en curso inició precisamente en el primer minuto del pasado viernes 30 de marzo. Eso significa que hoy van 61 días de proselitismo de los 4 candidatos oficialmente reconocidos y a partir de mañana, 30 de mayo, les quedarán sólo 28 días más de campaña.
Luego, el miércoles 27 de junio entrarán en receso para esperar la votación del domingo primero de julio que definirá quién de ellos será Presidente de México durante los 6 años siguientes a partir de recibir la Banda Presidencial el 1 de diciembre.
De acuerdo a la historia, los hechos y los análisis de los expertos, dadas las condiciones de esta contienda, hay pocas cosas que se pueden hacer.
Los 4 candidatos entran al tramo final de esta contienda con tres encuestas:
La de BGC publicada por Excélsior indica que el priísta Enrique Peña Nieto cuenta con 45 por ciento de preferencias ciudadanas; Andrés Manuel López Obrador le sigue en segundo lugar con 27 por ciento y en tercero la panista Josefina Vázquez Mota con el 24 por ciento y en un cuarto lugar Gabriel Quadri de Nueva Alianza con el 4 por ciento.
La de Parametría, que apareció en los diarios El Sol y de la cadena OEM; Ovaciones y La Prensa, le dá a Peña Nieto 45 por ciento de inenciones de voto; a AMLO un 27 por ciento y a Vázquez Mota 25 por ciento para cerrar con un 3 por ciento para Quadri.
Y la de Gea-Isa, publicada todos los días por el diario Milenio, encontró que Peña Nieto logra 45.9 por ciento de intenciones de voto; López Obrador el 24.9 por ciento; Vázquez Mota el 24.3 por ciento y Quadri el 4.9 por ciento.
Lo verdaderamente importante de estas mediciones es que confirman que en el caso del priísta Enrique Peña Nieto las preferencias no se han movido prácticamente nada y que mantiene casi los mismos niveles de hace uno o dos meses o más.
El único caso donde hubo variación es en los casos de la panista Vázquez Mota y del perredista López Obrador, quienes han cambiado de sitio para ponerse el de Macuspana arriba de la poblana, pero no por mucho, en algunos casos por uno, dos o tres puntos.
El ganador real es Quadri, quien en algunos casos alcanza ya el 5 o 6 por ciento de las preferencias.
¿Qué significa todo esto?
Bueno, de entrada que será muy difícil que el escenario cambie radicalmente en apenas 28 días si estas preferencias se han mantenido durante meses y quizá hasta un año y medio.
ATAQUES, PROPUESTAS Y DESLINDES
Durante los 61 días que lleva esta campaña hemos visto que al menos la panista Vázquez Mota y el perredista López Obrador han optado por realizar una campaña con base en el ataque al priísta Peña Nieto.
Y esto lo han hecho a pesar de que a lo largo de este tiempo una y otra vez las encuestas les han indicado que su estrategia no les ha rendido frutos, porque el mexiquense ni baja ni ellos suben.
Mientras la panista ha sufrido graves tropiezos como el de la huida masiva de simpatizantes del estadio Azul o la descalificación que le dio su ex jefe Vicente Fox, y otros que la llevaron a modificar su equipo, y en tanto que realiza actos en salones cerrados, con apenas unos cientos de simpatizantes, el perredista Andrés Manuel López Obrador ha desarrollado un proselitismo a la antigüita, pueblo por pueblo, pero con eventos masivos que reúnen miles y miles de seguidores, el priísta ha centrado su acción en actos masivos, contundentes, de decenas de miles de seguidores, y en la firma de compromisos.
Hoy cada uno de ellos ha visitado casi todo el país.
Cuenta sin duda en la penetración y acumulación de apoyos y votantes lo que dicen y hacen. Y al parecer la mejor estrategia ha sido la del priísta, insisto, lo indican las encuestas.
Sin duda la estrategia también tiene sentido. Y en este tiempo han sido importantes tres pronunciamientos por parte de Peña Nieto:
1) Su reiterado rechazo a no confrontarse ni a caer en los señalamientos de sus opositores, es decir no abonar a la guerra sucia y al clima de confrontación…
2) Su Manifiesto por el cual se compromete a potenciar y darle prioridad a 10 puntos constitucionales durante su mandato, para garantizar así una Presidencia Democrática y;
3) Su pronunciamiento para romper con el pasado del PRI y alejar a corruptos y autoritarios de su gobierno.
El mensaje en cada caso ha sido captado por los ciudadanos. Lo dicen las encuestas que lo mantienen muy por arriba de los otros contendientes.
Pero no sólo eso, con estos posicionamientos les ha ganado la delantera tanto al experimentado López Obrador como a la panista Vázquez Mota quienes no han emitido ningún pronunciamiento similar.
En este mismo tramo no podemos olvidar o dejar de lado los hechos vividos por Peña Nieto el viernes 8 de mayo en la Ibero y que dieron vida primero al #Soy 131 y luego al #Soy 132.
A partir de ese momento Peña Nieto ha sido asediado y perseguido en todos los actos de proselitismo que realiza por el país, por estudiantes pertenecientes a esos grupos.
Los estudiantes han realizado a su vez diversas concentraciones y emitido diversos mensajes entre ellos el más persistente el de su rechazo a la candidatura de Peña Nieto.
En este contexto han ocurrido varias acciones que han amenazado con provocar violencia. La primera de ellas ocurrió el viernes de la semana pasada durante un encuentro de Peña Nieto con militantes y simpatizantes, en su mayoría jóvenes, en el Estadio de Querétaro.
En ese acto participaron unos 300 miembros del llamado conglomerado #Soy 132, quienes intentaron ingresar al estadio donde el priísta encabezaba un acto de campaña ante unos 15 mil simpatizantes.
Aquello pudo terminar muy mal, pero el llamado de Peña Nieto a no caer en provocaciones ni en violencia, alejó la amenaza.
El domingo pasado se volvió a repetir un evento similar en la ciudad de Zacatecas, donde un grupo de unos 50 estudiantes del #Soy 132 intentó de nuevo ingresar hasta donde estaba Peña Nieto ante unos 30 mil zacatecanos, de nuevo en su mayoría jóvenes.
En esta ocasión sí hubo algunos golpes, pero la cosa no pasó a más. En realidad el evento que más llamó la atención fue el despliegue de tres mantas realizado por unos 6 miembros del #Soy 132 desde uno de los balcones del Hotel Emporio, localizado a un costado de donde estaba Peña Nieto.
De nuevo el candidato tuvo que hacer un llamado para que sus seguidores no agredieran a los estudiantes que desplegaban sus mantas.
El caso es que estos actos han dominado desde entonces la campaña y el discurso de los candidatos.
Todos, desde Peña Nieto hasta el último de los 4 se han referido constantemente a estos actos y a la importancia de escuchar y atender a los jóvenes.
Para Peña Nieto la aparición del #Soy 132 ha significado un beneficio. Lo ha mostrado como un candidato prudente, equilibrado, tolerante que no se deja dominar por las pasiones ni los arrebatos.
De alguna forma el asedio que sufre por parte de ellos atrae los reflectores y la atención de los medios y los ciudadanos.
Y las denuncias hechas por éstos le han servido para explicarse y para desarrollar otros temas y discurso.
Así antes que dañarlo lo ha beneficiado la aparición del #Soy 132.
EL DEBATE
Hoy Peña Nieto sólo le queda superar con éxito el segundo último debate previsto a realizarse el domingo 10 de junio en Guadalajara.
Este, a diferencia del anterior, será transmitido prácticamente por cadena nacional en TV y radio y será realmente la última oportunidad que tendrán la panista Josefina Vázquez Mota y el perredista Andrés Manuel López Obrador de bajar o disminuir la distancia que les lleva Enrique Peña Nieto.
Para el priísta es la última aduana real en esta campaña antes de acceder a la Presidencia de la República. Después no hay más. Sólo tomar posesión.